miércoles, 11 diciembre 2024

Así puedes responder en la entrevista al «háblame de ti»

En muchas ocasiones, nos quedamos en blanco ante las preguntas abiertas si nos preguntan sobre un tema conciso. Esto suele ocurrir con frecuencia en la entrevista de trabajo.

Cuando el entrevistador llega con la pregunta «Háblame de ti», parece que nunca sabemos qué responder. ¿Y acaso debería haber algo más fácil que hablar de nosotros mismos? No se trata de indagar en temas delicados ni personales. Sin embargo, sí es necesario hacer un repaso por nuestra trayectoria profesional, así como por algún punto de vista o enseñanza que hayamos aprendido durante el camino.

Prepararte para saber dar tu discurso personal cuando llegue el turno de esta pregunta tan temida por muchos, es muy sencillo. Tan solo tienes que conocerte a ti mismo y, sobre todo, saber organizarte. Descubre cómo hacerlo en sencillos pasos y que no vuelvan a pillarte sin saber qué decir.

Aprende a responder al «háblame de ti» en una entrevista

Esta pregunta suele hacerse en las entrevistas grupales. Sin embargo, también existen casos de que se haya dado en una entrevista individual.

Decirle al candidato «háblame de ti» en una entrevista individual puede resultar arriesgado. Algunos podrían apropiarse de la conversación. No obstante, no por ello deja de hacerse.

Qué sentido tiene esta pregunta

Quizá te preguntes por el sentido que tiene esta pregunta. De hecho, si lo conocemos puede que sepamos responderla de mejor manera. Su objetivo es que el entrevistador pueda hacerse una imagen a nivel global del posible empleado.

Los puntos primordiales que se tendrán en cuenta a la hora de valorar tu respuesta pueden ser:

  1. Tu forma de expresarte al responder.
  2. La confianza en ti mismo que demuestras con tus palabras.
  3. Capacidad de síntesis y de destacar tus puntos fuertes, así como los de tu trayectoria.

Prepárate para responderla

Lo primero que debes hacer para salir airoso con tu respuesta, es prepararte para la pregunta. No dejes, en ningún caso, lugar a la improvisación.

En el caso de que seas recién titulado o cuentes aún con poca experiencia profesional, debes destacar la formación académica en primer lugar durante la entrevista. Además, puedes hacer hincapié en los estudios que has realizado y en si has conseguido obtener algún logro a lo largo de tu carrera formativa.

Si, en cambio, cuentas con un alto nivel de experiencia profesional, no dudes en comenzar por ahí, dejando los estudios para el final. De hecho, si esta es tan extensa, ni siquiera es necesario mencionarlos, o simplemente menciónalos muy por encima.

Puede que en tu carrera profesional también hayas alcanzado algún logro destacable. No dudes en incluirlo en el discurso para que se conozca, haya sido en un puesto similar o no.

Recuerda no hablar durante demasiado tiempo. Lo ideal para una presentación de este tipo serán unos 3 o 5 minutos. Hablar mucho puede dar lugar a que no se recuerde lo que has dicho en primer lugar, y recuerda que era lo más importante.

No tengas miedo de echarte demasiadas flores. Debes presentarte y hacer saber que eres la mejor elección para el puesto. Por ello, cuenta en qué destacas, resalta tus puntos fuertes y las competencias más importantes que puedas hacer valer en el puesto.

Por último, puedes despedir esta carta de presentación oral contando por qué deseas ese trabajo. Cuenta la importancia que tiene la empresa para ti, por qué te apasionaría formar parte de la plantilla, etc. Lo ideal es ir encajando el puesto con tu propio perfil y necesidades.

Una vez que hayas preparado ese corto discurso de presentación, estarás listo para responder a esa pregunta y no volver a quedarte en blanco. ¡Tienes muchas posibilidades de conseguir que el puesto sea tuyo!


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