Amazon al descubierto: así es un envío desde el pedido a la entrega

Amazon es un misterio por muchos motivos. Su gran capacidad de organización para servir pedidos en menos de 24 horas despierta la curiosidad de sus millones de clientes en el mundo. El gran marketplace, que empezó como una librería online, se ha convertido ahora en la plataforma con uno de los catálogos más amplios.

El proceso logístico de Amazon se ajusta a unos patrones muy específicos que se aplican a cualquiera de los centros logísticos de la compañía. Lo cierto es que si los clientes se sorprenden al recibir sus pedidos en menos de un día, las pruebas que realizan en Amazon con dones podrían lograr entregas en 30 minutos.

Desde que los clientes seleccionan un producto para su compra hasta que le llega a casa al cliente, el pedido supera una serie de fases. En primer lugar, el artículo ingresa al edificio y es recibido por un miembro del personal, que se asegurará de que el producto tenga el código de barras correcto y esté en buenas condiciones.

Una vez que los robots especializados han confirmado que todo es correcto, el artículo se traslada. Gracias a los códigos QR se trasladan al departamento de trabajo correspondiente para que los empleados pasen el producto por el escáner y sepan dónde enviarlo.

El empaquetado es el siguiente paso. Existen diferentes plantas en las que empaquetar los artículos. En estos lugares, el trabajador recibe el artículo y lo escanea, lo que revela el tamaño de la caja y qué cinta de embalaje deben usar. También imprime un código de barras único para ese paquete.

DE CAMINO AL DESTINATARIO

Una maquina denominada Slam es la encargada de escanear y etiquetar cada paquete. También pesa el paquete para verificar que coincida con el peso esperado; si no lo hace, la caja se saca de la cinta transportadora y se envía al control de calidad para una inspección adicional.

Si todo es correcto, el artículo se dirige al departamento correspondiente para que el transportista lo recoja junto a artículos con ubicaciones similares. Finalmente, el transportista recogerá el artículo para entregarlo en la dirección correspondiente. En otras ocasiones, los paquetes deben ser transportados a diferentes países, por lo que su proceso de envío será más largo.

La transformación de Amazon hacia la robotización preocupa a muchos de sus trabajadores, que pueden verse sustituidos por estás obras de ingeniería. De hecho, el creciente número de robots en los almacenes de Amazon ha ido de la mano de un aumento en el número de empleos. Amazon anunció en julio de 2019 que estaba destinado a crear 2.000 nuevos puestos solo en el Reino Unido.