Estas bebidas JAMÁS deberías dejarlas fuera del frigorífico

Probablemente hayas olvidado en alguna ocasión un tetrabrik de leche abierto y fuera del frigorífico, o un zumo sin tapar. Un despiste lo puede tener cualquiera, sobre todo cuando se piensa que las consecuencias por tener estas bebidas fuera de la nevera son insignificantes. Lo más probable es que al descubrir tu error, vuelvas a refrigerar el producto, gran error.

Según la vocal de la Sociedad Española de Seguridad y Calidad Alimentarias, que el hecho de que una bebida abierta a temperatura abierta no se estropee, depende de sus características fisicoquímicas y microbiológicas, además del tratamiento térmico al que ha sido sometida. Aunque las hay que pueden pasar días fuera de la nevera sin problemas, otras en cambio, pueden llegar a suponer un peligro.

Kéfir de agua y kombucha

kefir

Bebidas como el kéfir de agua y la kombucha son sustancias fermentadas, y ricas en probióticos. Dicho de otra forma, contienen cultivos y bacterias vivas, las cuales se obtienen a partir de diferentes procesos de fermentación, lo cual ayuda a la mejora de la flora intestinal.

Pero es precisamente su composición microbiana por la que siempre se debe conservar en frío, de esta forma, se ralentizará su fermentación. De no hacerlo, con el paso del tiempo no solo tomará una mayor acidez, pues esto sucede a corto plazo, con el tiempo las consecuencias pueden ir más allá de su sabor. “Cuando dejas una bebida probiótica a temperatura ambiente, esta sigue fermentando y el gas carbónico que se produce se va acumulando de tal manera que, si pasa mucho tiempo y el envase no está completamente cerrado, puede explotar”, aclara Lluis Riera, el director de la consultora de seguridad alimentaria SAIA.

Nerea Pereira Plata
Nerea Pereira Plata
Estudiante de Periodismo y chica geek. Como buena techie soy una amante de las nuevas tecnologías y me encanta probar siempre gadgets nuevos.