Infolibre se reinventa para convertirse en el ‘Mediapart español’

Infolibre acaba de cumplir siete años sin alcanzar los 10.000 suscriptores (9.404). Esta cifra unida a la colección de ejercicios concluidos en números rojos, 149.907 euros de pérdidas de explotación en 2019, colocan al periódico digital progresista en una situación comprometida.

La cúpula del proyecto ha tomado medidas de urgencia: Daniel Basteiro, excompañero de Rico y Maraña en Público y hasta ahora en El Español, se convierte en el nuevo director del proyecto y Manuel Rico se hace a un lado al convertirse en nuevo jefe de investigación. Ambos compartirán mesa de decisiones con el director editorial del diario, Jesús Maraña, y con Evangelina Casullo, nueva jefa de estrategia digital.

Es evidente que Infolibre no está logrando emular a su modelo y accionista Mediapart, diario de investigación francés que cuando celebró su séptimo aniversario ya había superado los 100.000 suscriptores.

España no es Francia e Infolibre está siendo consciente de que El Diario está ocupando en parte el sitio que podían ocupar ellos. Y lo hace porque Nacho Escolar ha apostado por un modelo más liberal: vende branded content, gana lectores mediante medios hermanos de contenido ligero (Vertele), y crece a nivel autonómico mediante asociaciones.

ESPERANZA EN INFOLIBRE

Infolibre ingresa y gasta poco más de un millón de euros al año. Esta cifra de negocio puede resultar insuficiente para competir con medios que facturan más de seis millones como El Diario, que nació seis meses antes que un diario con el que comparte orígenes (ambos son hijos del Público de papel y del 15M) y espacio ideológico (aunque Nacho Escolar oscila más hacia la socialdemocracia).

Jesús Maraña asegura que están ejecutando «una ampliación de capital suscrita mayoritariamente por varios de los principales socios inversores que nos han acompañado estos años y a los que tenemos que agradecer su esfuerzo y confianza. Cuando finalice este proceso de refinanciación informaremos del mismo con la transparencia que hemos ejercido desde la fundación del periódico».

Infolibre
Casullo y Basteiro, nuevos fichajes de Infolibre.

Infolibre, que cierra sus principales scoops a sus socios, contrasta con la estrategia de Nacho Escolar, que asegura que los lectores «vuelvan a pagar por los periódicos, como antes hacían con los diarios impresos, es una buena noticia para todos los periodistas. Pero también tiene su lado malo: el riesgo de la exclusión».

El Diario con un periodismo pop menos ortodoxo que el de su rival, más dependiente del rebote de la televisión y de disparar su audiencia con medios hermanos como Vertele, es el periódico español con más suscriptores: 35.600 socios.

OBJETIVOS Y MUROS DE PAGO

Infolibre se marca para su etapa de relanzamiento el objetivo de adaptarse «a las nuevas posibilidades que la tecnología nos ofrece» mediante la implantación de nuevos formatos; actualizar su imagen con un nuevo diseño; «aumentar la diversidad de nuestra comunidad con el fin de enriquecer el debate»; y «mejorar el servicio» a los socios.

El diario no tiene intención de cambiar su muro de pago escasamente poroso y sobre el pawyall habló hace unos días Juan Caño. El presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid se mostró alarmado en el Foro de la Nueva Comunicación.

«Todos están mirando hacia The New York Times, que cuenta con 4,4 millones de suscriptores… ¿Cuántos tiene El Mundo? ¿Cuántos va a conseguir El País? No lo sé, pero desde luego no los suficientes como para solucionar sus posibles problemas», explicó.

SALTANDO EL MURO

Caño sostiene que «nos encontramos en medio de una loca carrera que podría ser definida no como la fiebre del oro, sino como la fiebre de lo digital. Es verdad que una industria que puede ahorrarse entre el 60% y el 70% de sus costes de un plumazo renunciando al papel, la impresión y la distribución y manteniendo exclusivamente los costes de marketing y redacción puede sucumbir fácilmente a la tentación de morder esta manzana«.

Infolibre
Nacho Escolar en La Sexta.

«De la misma manera que Dior o Yves Saint-Laurent pierden fortunas con su línea de alta costura pero lo compensan sobradamente con sus ventas del pret-a-porter, los periódicos que han construido fuertes marcas gracias a sus versiones en papel tendrán que soportar pérdidas en sus ediciones impresas que luego enjuagarán con sus derivadas en internet», añadió.