Los timos de moda para “sacarte” el dinero

Puede que lo de los timos te suene a algo propio del pasado, pero lo cierto es que por mucho que hayan cambiado los tiempos muchas veces seguimos siendo igual de ingenuos y picando en nuevas versiones de las estafas de siempre. Ni los famosos se libran de las estafas.

De hecho, hoy en día la tecnología es una gran aliada para aquellos que quieren obtener dinero ilícitamente. 

En esta ocasión vamos a repasar algunos de los timos que más de moda están en la actualidad, para que los conozcas bien y no acabes cayendo en ellos.

El timo del amor

timos 2020

Si estás buscando pareja seguramente ya te habrás dado cuenta de que gracias a Internet y las apps ahora conocer gente resulta mucho más sencillo. Basta con que subas una foto y rellenes un breve perfil para poder entrar en contacto con hombres y mujeres de cualquier lugar del mundo.

Hay muchas personas buscando el amor, pero también hay quienes están dispuestos a aprovecharse de la ilusión de otros para sacarles el dinero.

El timo del amor quizá ha existido siempre, pero ahora se produce a gran escala gracias a lo fáciles que son las comunicaciones desde cualquier lugar del mundo.

El funcionamiento del romance scam es sencillo. Un hombre o una mujer contacta contigo a través de redes sociales, de una app de contactos o incluso por email.  Comienza a socializar contigo y tras unos pocos días surgirá el amor.

A partir de ese momento empezará a contarte todo tipo de penas para justificar que le mandes dinero: tiene a un familiar enfermo, acaba de perder el trabajo, necesita ir al médico, etc.

Parece muy simple y fácil de detectar, pero los estafadores del amor se hacen cada año con miles de euros de personas que creían que habían encontrado el amor de su vida y lo único que han conseguido es quedarse sin ahorros.

Mayka J.
Mayka J.
Jurista por formación y escritora por vocación. Llevo más de diez años dedicada al mundo de la redacción con especialidades como Derecho, pymes, autónomos, emprendimiento y marketing digital.