Cosas que haces y destrozan el café que tomas

El café. Ese ingrediente sin el que, la mayoría, no podemos funcionar. Nos tomamos uno cuando nos levantamos. También uno después de comer, para quitarnos el sabor de la comida y ayudar a nuestro estómago. Muchos, de hecho, también se toman una taza en la hora de la merienda. Solo, con leche… lo cierto es que puede que tomamos demasiado.

Sin embargo, ¿lo hacemos bien? No importa lo mucho que lo consumamos, puede que siempre que lo hacemos, lo estemos haciendo mal. Siempre existe un método probado para poder disfrutar de esa deliciosa taza sin temor a echarlo a perder.

No obstante, no todos sabemos cómo hacerlo a la perfección y, en realidad, hacemos muchas cosas que, al contrario de lo que podamos pensar, contribuyen a restarle calidad. Descubre esas cosas que haces cada día y que están destrozando tu café diario.

No compres café en el super

cafe supermercado

Estamos acostumbrados a comprar el café como cualquier otro tipo de alimento. Nos acercamos al supermercado y, prácticamente en el mismo estante, podemos encontrar este producto junto a otros de larga duración como cereales o alimentos deshidratados.

¿Cuál es el problema? Que, en realidad, el café no es un producto de larga duración. Por ello, deberíamos ir cambiando nuestra forma de adquirirlo. Se debe tomar lo más fresco posible. Es decir, adquirirlo y consumirlo en un corto período de tiempo.

Sí que es cierto que, en cierta manera, no nos damos cuenta de la caducidad real del mismo. No obstante, esto no quiere decir que lo estemos haciendo bien. La próxima vez, cómpralo solo si sabes que lo consumirás pronto.