ITP Aero ha cerrado 2019 con un beneficio neto de 95 millones de euros, un 37% más que en 2018, mientras que su facturación ha aumentado un 11% hasta los 983 millones de euros. La previsión en 2020 para la compañía es de ventas «estables» y un crecimiento moderado en sus resultados.
Estos datos han sido dados a conocer en rueda de prensa en Zamudio (Vizcaya) por el consejero director general, Carlos Alzola, quien ha destacado que 2019 ha sido un año de crecimiento «muy sólido», con unos resultados «positivos».
Sus ingresos han aumentado un 11% hasta alcanzar la cifra de 983 millones. Esta evolución, según ha explicado Alzola, se ha visto favorecida por el crecimiento del negocio de aviación comercial, tanto en programas de motores Trent de Rolls-Royce, de la que es filial ITP, como en programas de otros clientes, incluido un aumento relevante en los motores de Pratt & Whitney.
Por áreas de negocio, Aviación Comercial representa el 75% de las ventas, mientras que Defensa supone el 14% y Soporte en Servicio el 11%, unas unidades de negocio en las que hay variaciones, ya que las tres se han integrado en dos -Civil y Defensa- y el Soporte en Servicio o mantenimiento se incorpora a las mismas.
El beneficio después de impuestos de la empresa de ITP Aero se ha elevado a 95 millones de euros, un incremento del 37%. El Ebit ha alcanzado los 105 millones de euros, un 33% más, debido al aumento de los volúmenes de producción y el mejor rendimiento de los programas de aviación comercial.
La compañía, que ha multiplicado por dos sus ingresos en diez años, aumentó en 2019 un 4% su plantilla, principalmente en Euskadi y México, hasta alcanzar las cifra de 4.006 empleados, de los que alrededor de 1.900 están en el País Vasco.
PREVISIONES 2020
De cara a 2020, ITP, que elaborará este año su nuevo plan estratégico hasta 2025, espera unas ventas «estables» y un crecimiento «moderado» del beneficio. Ello se debe, según ha explicado Alzola, a que prevén una moderación del crecimiento en el sector de aviación comercial que incluye la demanda de nuevos programas de motores más eficientes, tanto para aviones de doble pasillo como de pasillo único.
Pese a que ITP Aero cuenta con un «posición muy sólida» en los nuevos motores Trent de Rolls-Royce, en los motores Pratt & Whitney 1000G, así como en programas de otros clientes, Alzola ha apuntado que este crecimiento se verá amortiguado por una «ligera reducción» del negocio de Defensa y la terminación de ciertos programas (A380).
CORONAVIRUS
Estas previsiones para 2020, «un año de estabilidad en el crecimiento», no incluyen el posible impacto que la epidemia de coronavirus pueda tener en la industria aeronáutica, y Alzola ha apuntado que todo dependerá de lo que se prolongue la situación y de si es un problema local o no.
El consejero delegado de ITP Aero ha explicado que están teniendo precauciones con su personal evitando viajar a zonas donde se están concentrando los casos de coronavirus.
Por otra parte, ha señalado que este es un tema que podría afectar a la capacidad de producción, pero ha precisado que ITP prácticamente no cuenta con proveedores en China y ha afirmado que, «ahora mismo, no vemos que nos vaya a afectar». Sin embargo, sí cree que puede tener un impacto la enfermedad en la industria aeronáutica, si, por efecto del coronavirus, dejan de «volar aviones».
Por otra parte, en 2020 ITP tiene previsto seguir aumentando sus inversiones en tecnología e I+D para programas clave, como el nuevo motor UltraFan, que será un 25% más eficiente que un motor Trent de primera generación. En 2019 su inversión en I+D se elevó a 32 millones.
De cara al futuro, según ha apuntado Alzola, van a seguir invirtiendo en tecnología y apoyando la transformación digital de los procesos de producción que contribuyan a una «aviación más sostenible». En este sentido, ha asegurado que ya trabajan en un programa europeo sobre electrificación y cree que esta tendencia empezará por los aviones más pequeños y de menor rango, pero ver «aviones grandes eléctricos va a costar tiempo» y será «a mucho más largo plazo».
En todo caso, ha asegurado que es una «tendencia que ha venido para quedarse» y ha indicado que ITP quiere ser «parte de ello» y esa apuesta tendrá reflejo en su nuevo Plan Estratégico.
CAZA EUROPEO
Por otra parte, ha destacado que ITP Aero ha sido nombrada la empresa española líder del pilar tecnológico del motor del futuro caza europeo (NGWS/FCAS).
Alzola ha considerado «un orgullo» esta designación de ITP para este proyecto en el que participan España, Alemania y Francia. Según ha destacado, es un programa «a muy largo plazo» y la primera fase será la de «puro desarrollo tecnológico», que se puede prolongar hasta 2026 o 2027 para después pasar a los prototipos. En principio, se prevé que sea en 2040 cuando empezarán a volar los primeros cazas.
El directivo no cree que pueda haber problemas por el hecho de que Reino Unido, de donde procede Rolls-Royce, no vaya a participar en este programa, ya que «ITP es ITP» con un «consejo propio» y no cree que vayan a surgir «impedimentos».
Por otra parte, en relación a los planes futuros de Rolls-Royce respecto a su participación en ITP después de que rompiera las negociaciones con Indra para su venta, ha señalado que en verano la multinacional británica ya trasladó que ITP «no está en venta».
«Somos una ‘corporate entity’ del grupo Rolls-Royce, estamos muy cómodos en esa situación», ha indicado Alzola. La compañía trabaja en el nuevo Plan estratégico con la idea de seguirán siendo una filial y, por otra parte, ha reiterado que no está prevista una salida a bolsa de la empresa.
Por último, sobre el impacto que puede haber por los ajustes de Airbus, ha destacado que ITP cuenta con un importante porfolio, ya que participa en 25 programas aeronáuticos y eso supone «una fortaleza» ante este tipo de situaciones.