Kira Miró, en La Resistencia: ni sexo ni dinero

Kira Miró puede presumir de una trayectoria profesional envidiable. La actriz entró en la pequeña pantalla en 2003 con la serie La vida de Rita (2003). Han pasado casi dos décadas y en su currículum suma más de una decena de papeles, también en el cine. Ahora, consolidada en todos los ámbitos de su profesión, ha acudido a La Resistencia para presentar su nueva obra de teatro Escape Room. Eso si, Broncano no la ha sometido a la pregunta del sexo ni a la del dinero.

La también presentadora de televisión ha trabajado en películas míticas como Los abrazos rotos o Desde que amanece apetece. Aunque su último proyecto en la gran pantalla fue La estrategia del pequinés (2019). En cuanto a las series, sus labores han sido menos esporádicas, aunque sí logró un papel fijo en Servir y Proteger (2019) recientemente. Sin embargo, pese al éxito cosechado, Kira Miró se ha encontrado con grandes obstáculos en su carrera. Tantos, que tendrá difícil relatarlos todos en La Resistencia. Estos son sus cinco momentos más duros.

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La etiqueta de Kira Miró

La mayoría de los espectadores recuerdan a Kira Miró como la chica guapa. Una etiqueta que la propia artista ha reconocido, aunque no comparte porque no refleja la realidad. “La etiqueta que me cuelan es esa (la de amante, prostituta y pija). Pero he hecho otros muchos papeles que, por desgracia, no se han visto tanto”, declaró en una entrevista concedida al periódico 20 minutos.

A. Puente
A. Puente
Licenciado en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid. Coordinador de actualidad en el Grupo MERCA2. Desarrollo de audiencias. Información económica de ámbito deportivo.