La fulgurante progresión del Atlético de Madrid en la Champions League durante el último lustro ha catapultado al equipo a nivel económico. De una plantilla justa y con salarios reducidos, a unos futbolistas millonarios que aspiran a todo. Enrique Cerezo ha querido ampliar la obra de Simeone con nuevos terrenos para incrementar el prestigio del club en pleno tirón deportivo. Después de invertir 310 millones de euros en el Wanda Metropolitano (estadio referente en Europa), el club rojiblanco se ha gastado las subvenciones de Wanda Group en tres nuevos terrenos.
El complejo más relevante se ha levantado en Alcalá de Henares. Es al que menos ha destinado (13 millones de euros), pero el más revolucionario por lo que supone: un nuevo espacio para las chicas. El Atlético de Madrid Femenino se ha ganado a pulso su propio terreno a base de resultados y desde esta campaña cuenta con unas instalaciones más novedosas para preparar sus encuentros. Eso sí, las féminas no gozarán en exclusiva de estas instalaciones: 17 equipos de la cantera (hasta la categoría cadete) utilizarán gran parte de las herramientas que presenta este nuevo complejo, ubicado a las afueras de la ciudad, junto al Pabellón Espartales.
Esta nueva ciudad deportiva ha visto la luz este verano. Cuenta con un pequeño estadio con capacidad para 2.500 personas, algo menos que el situado en el Cerro del Espino. Un aforo limitado para una sección femenina que en su estreno en el Wanda Alcalá de Henares (3-0 frente al Sevilla) reunió a más de 2.000 aficionados. Una problemática que podría resolverse con el Wanda Metropolitano (se utilizó la pasada temporada frente al Barcelona) o con un hipotético estadio dentro del Parque Olímpico que el Atlético espera sacar adelante con una inversión de 38 millones de euros.
Por el momento la sección femenina se ubicará en Alcalá de Henares, donde más allá del estadio de césped natural contarán con otros cuatro campos de fútbol 11. En estos 70.000 metros cuadrados se incluyen nueve pistas de pádel, vestuarios, oficinas, salas de reuniones, zona de prensa, una cafetería y hasta una reducida tienda para explotar comercialmente los productos del club. Lo tiene prácticamente todo. A la inversión inicial, de 13 millones de euros, el Atlético de Madrid tendrá que sumarle un canon de 128.000 euros anuales que irán directamente a las arcas del Ayuntamiento de Alcalá. El proyecto fue festejado por el PP, que criticó los bandazos de un PSOE que finalmente decidió bendecir esta operación, ante las críticas de algunos usuarios por ver reducido el espacio de la ciudad por concesiones privadas.
La ubicación de este complejo es un enclave estratégico para el Atlético de Madrid. Majadahonda no tenía buenas conexiones, aunque Alcalá de Henares está igual de lejos de Pirámides (lugar del antiguo Vicente Calderón y dónde se ubica un mayor número de aficionados). Sin embargo, las instalaciones quedan relativamente cerca del Wanda Metropolitano (a escasos 20 minutos en autobús), lo que puede darle cierto aire al equipo colchonero frente a cualquier inconveniente que pueda surgir
ALCORCÓN Y ALREDEDORES DEL WANDA, LOS SIGUIENTES TERRENOS DEL ATLÉTICO DE MADRID
El Atlético de Madrid ha realizado un desembolso más fuerte por una academia situada en Alcorcón, que supondrá un total de 17 millones de euros. Una suma importante si se tiene en cuenta que está muy lejos de presentar las instalaciones de la ubicada en Alcalá de Henares. Contará con cinco campos de fútbol reglamentarios, otro de fútbol 7, zona de aparcamiento y más servicios que irán destinados principalmente para el programa internacional de jóvenes jugadores del club rojiblanco. Está previsto que las obras finalicen aproximadamente dentro de un año, para el inicio escolar de la temporada 2020/2021.
El montante total que el Atlético ha destinado fuera del primer equipo asciende por tanto a 32 millones de euros. Una inversión en el futuro de sus jóvenes y en el presente del Atlético Femenino. A esta obra habría que sumar la reciente remodelación en el Cerro del Espino (pequeños ajustes para que el pasado año pudiera competir en Segunda el Rayo Majadahonda). La cifra del restante global citado, 38,8 millones de euros, se destinará a un enfoque profesional y de lujo. Un capricho para aprovechar los más de 60 millones de euros de subvención que aportó Wanda Group, con la condición de dar su nombre a todos los estadios donde el Atlético dispute cualquier tipo de partido.
Con este dinero el Atlético reforzaría el anillo olímpico con un nuevo complejo de entrenamiento. En total, sobre una superficie de más de 40.000 metros cuadrados se construirían cuatro campos de césped natural, un edificio de servicios complementarios y un miniestadio aún por confirmar, según Palco23. Este campo contaría con una capacidad de 6.500 personas y permitiría al filial disputar ahí sus encuentros en vez de en El Cerro del Espino. También sería un buen movimiento para el equipo femenino, aunque tras la inversión en Alcalá de Henares y la buena acogida en el primer partido como local, no parece un movimiento con demasiado sentido.
El Atlético de Madrid, de esta forma, invertiría algo más de los 60 millones concedidos por Wanda Group. Una maniobra de Cerezo y Miguel Ángel Gil para agigantar la imagen del club y sentar unas bases que permitan sostener en el futuro el actual nivel deportivo y olvidar épocas pasadas que no fueron tan buenas. Una inversión para reforzar un Wanda que ocupa un lugar privilegiado en el mundo, para dotar de más privilegios a la sección femenina y, sobre todo, para ampliar la cantera. La entidad rojiblanca espera pasar de los 1.500 jóvenes con los que trabaja actualmente, a un total de 4.000 niños y niñas. Una apuesta por lo seguro, el futuro.
