Hoy en día, parece que todo el mundo apuesta por los coches electricos. Son menos contaminantes, menos ruidosos, más baratos puesto que no usan combustible… Sin embargo, también tienen sus debilidades, y antes de comprar un coche nuevo, conviene conocerlas. Según las necesidades de cada conductor puede merecer la pena o no.
La regulación del tráfico en las grandes ciudades apuesta por reducir los coches diésel y fomentar el uso de coches eléctricos o híbridos. Sin embargo, aún no estamos lo suficientemente preparados para cambiar de coche y pasarnos al eléctrico. Este tipo de vehículos tienen muchas ventajas pero también algún que otro inconveniente.
Pocos puntos de recarga
Las gasolineras aún siguen llenas de surtidores gasolina o diésel. Pocas tienes cargadores para coches electricos. Tampoco son muchos los garajes que cuenten con puntos de recarga. Si queremos que haya más coches eléctricos en las carreteras, hay que aumentar la red para recargarlos. En España hay 4.175 puntos de recarga de diferentes tipos: lentos, rápidos, súper rápidos y ultra rápidos.
Poco a poco se empiezan a ver en más centros comerciales, calles y puntos simbólicos, pero son sitios difíciles de encontrar. Como para quedarte sin batería en un momento dado. No sabes donde estará el siguiente punto para cargar tu coche y te puedes quedar totalmente tirado. Aún falta mucha infraestructura al respecto.
