Esto es lo que ganas al dejar el tabaco

Es mucho lo que se habla sobre los «daños» del tabaco. Las cajetillas llevan impresas imágenes que te evocan, como mínimo, sentimiento de culpa al fumar. Pero es poco lo que se habla sobre los beneficios de dejar de fumar. A veces hay que ver la parte positiva para lanzarte a intentarlo.

Los estudios realizados revelan que, al abandonar el tabaco, los pulmones tienen la capacidad de regenerar parte del daño que ha sufrido.

Al principio los «exfumadores» pueden notar que tosen más, pero eso significa que tus pulmones están comenzando a limpiarse. Está demostrado que para una persona que lleve diez años sin fumar el peligro de sufrir cáncer se reduce a más de la mitad.

Son muchas las personas que dicen que si dejas de fumar con el dinero que ahorres puedes comprarte un «coche nuevo» o «irte de viaje» a donde quieras. Sin embargo, realmente esas son cosas superficiales en comparación con los beneficios que acarreará a tu salud dejar este mal hábito.

Beneficios en tu cuerpo desde el primer día

Estos son los beneficios que vas a encontrarte:

  • 20 minutos: La presión arterial se normaliza, el pulso se vuelve normal.
  • 8 horas: La cantidad de monóxido de carbono en sangre disminuye a nivel normal, la cantidad de oxígeno en sangre retorna a los niveles habituales en no fumadores.
  • 1 día: Disminuyen los riesgos de infarto.
  • 3 días: Los bronquios se relajan se reduce la tensión pulmonar.
  • 2 semanas a 3 meses: Mejora la circulación, resulta más fácil caminar, la función pulmonar aumenta hasta un 30 por ciento.
  • 3 y 9 meses: Disminuye la tos, la congestión, la fatiga y la falta de aire.
  • 1 año: Disminuye un 50 por ciento el riesgo de enfermedades cardíacas.
  • 5 años: El riesgo de contraer enfermedades cardíacas es igual al de un no fumador. el riesgo de padecer cáncer de boca, de garganta, esófago, o vejiga bajan a la mitad.
  • 10 años: El riesgo de fallecer por cáncer de pulmón disminuye a la mitad de aquellas personas que todavía fuman.
  • 20 años: Tu organismo no percibe “ni un solo rastro” de haber fumado. Es como si nunca jamás hubieses probado un cigarrillo.
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