Esto es lo que debes saber de la enfermedad de Parkinson

El Parkinson es un enfermedad progresiva y degenerativa que afecta a tu sistema nervioso y al movimiento. Primero empieza de forma gradual y finalmente va empeorando con el tiempo sin que se haya descubierto realmente ni el por qué ni la cura.

Afecta a unas 150.000 personas en España.

De igual forma que sabemos que el Parkinson no tiene cura, también se ha descubierto que hay formas para hacer que la calidad de vida del enfermo y sus dolencias o síntomas sean más llevaderos tomando la debida medicación y realizando una serie de terapias alternativas. A veces, el médico puede indicarte una cirugía para regular algunas zonas del cerebro y mejorar los síntomas.

En las etapas iniciales de la enfermedad de Parkinson, el rostro puede tener una expresión leve o nula. Es posible que los brazos no se balanceen cuando caminas. El habla puede volverse suave o incomprensible. Los síntomas de la enfermedad de Parkinson se agravan a medida que esta progresa con el tiempo.

Esta enfermedad suele afectar a más hombres que a mujeres y se “puede” deber a una serie de combinaciones genéticas, medioambientales o a causa del envejecimiento de tu propio organismo.

El Parkinson afecta en un 70% a personas mayores de 65 años, el 15% tienen entre 45 y 65 y el otro 15% a menores de 45.

Síntomas

Podemos decir que el Parkinson se identifica porque tu cerebro deja de producir una sustancia química llamada dopamina, encargada de regular tu estado de ánimo y tus movimientos. Es difícil detectar si se tiene Parkinson, pero una detección temprana puede serte de gran ayuda.

Sí, es cierto que tienes que estar muy atento a los síntomas que te voy a decir a continuación, pero no tomártelo a la tremenda. Si sufres más de uno debes dirigirte a tu médico y que te realice las pruebas pertinentes.

Los síntomas de la enfermedad de Parkinson pueden tener los siguientes signos:

Temblores: Al principio empieza con temblores en una extremidad, suelen ser las manos o los dedos y puede suceder incluso cuando estás descansando.

Tus movimientos se ralentizan: El Parkinson hace que tus movimientos sean más lentos, haciendo complicadas tareas cotidianas que antes tardabas poco en realizar. Tienes los pasos más cortos, te puede ser complicado levantarte del sillón y sueles arrastrar los pies.

Rigidez muscular: Es posible que presentes rigidez muscular en distintas partes del cuerpo llegando incluso a pasar episodios de dolor en zonas limitadas o expandirse por todo tu cuerpo.

Postura y el equilibrio: El Parkinson puede hacer que se te encorve la espalda o que tengas problemas de equilibrio.

Pérdida de los movimientos involuntarios: Mengua tu capacidad de parpadear, sonreír o incluso de balancear los brazos mientras caminas.

Cambios en el habla: A veces puede ser que hables suave, otras rápido, que te de por insultar, por dudar o que simplemente no se te entienda.  

Cambios en la escritura: Escribir puede llegar a ser todo un reto y que tu letra sea minúscula.  

Parkinson

Importantes factores de riesgo

Aunque los científicos continúan estudiando qué es lo que realmente produce esta enfermedad sí se ha demostrado que hay ciertos factores de «riesgo» comunes en los pacientes:

Edad: Suele empezar a partir de una edad avanzada y los riesgos a sufrir Parkinson aumentan a la vez que vas cumpliendo más años. Normalmente es a los 60 años cuando se manifiesta.

Genética: Si algún familiar ha tenido Parkinson tus probabilidades de padecerla también aumentan, pero es un pequeño tanto por ciento de posibilidades.

Sexo: Los hombres son más afectados por esta enfermedad que las mujeres, aunque ataca a ambos sexos.

Toxinas: Haber estado expuesto a herbicidas y pesticidas aumenta ligeramente el riesgo de tener Parkinson.

Parkinson

Complicaciones

El Parkinson acarrea unos problemas adicionales tales como:

  • Depresión y cambios emocionales (Primeras semanas).
  • Te cuesta pensar con claridad. (En los estados más avanzados de la enfermedad).
  • Dificultad para tragar. (La saliva puede acumularse en la boca de forma lenta a medida que evoluciona la enfermedad).
  • Problemas para masticar. (Estados más avanzados).
  • Trastornos del sueño. (Justo después de la aparición de la enfermedad).
  • Problemas con la vejiga. (Primeras etapas).
  • Estreñimiento. (Primeras etapas de la enfermedad).
  • Alteración en la tensión sanguínea. (Primeros síntomas).   
  • Disfunción del olfato o Hiposmia. (80% de los pacientes lo padecen).
  • Cansancio. (Primeras etapas).
  • Dolor. (A medida que avanza).
  • Disfunción sexual. (A medida que avanza).
  • Aumento o pérdida de peso. (A raíz de dejar de poder masticar y controlar la orina).
  • Acinesia. (Movilidad nula durante ciertas horas).
  • Pérdida de expresividad en el rostro. (Los músculos dejan de funcionar).
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Prevenir

Aunque seguimos a la espera de que la ciencia encuentre una cura para el Parkinson, tienes formas de intentar prevenirlo mientras se sigue investigando el porqué de esta enfermedad:

  • Mantenerte informado de los síntomas y analizarlo mediante pruebas diagnósticas.
  • Que tengas una vida más larga puede ser el resultado de que detectes el Parkinson pronto.
  • Realizar ejercicios aeróbicos pueden reducir el riesgo de padecerla.
  • No está del todo demostrado, pero parece ser que las personas que toman bebidas con cafeína, en particular té verde, son menos atacadas por el Parkinson.
  • No exponerte a riesgos ambientales como beber agua de pozo y no estar en contacto con pesticidas o herbicidas podría ayudar a prevenirla.
  • Mantener una forma de vida saludable previene el deterioro cognitivo.
  • Llevar una vida moderada y equilibrada tanto a nivel físico como alimenticio son las bases para prevenir cualquier enfermedad de esta índole.
  • Invierte tiempo en relaciones sociales, realizar tareas en las que tu vida no sea sedentaria, dormir bien y no aislarte.
  • Ingerir alimentos con alto contenido de fibra y beber una cantidad adecuada de líquidos puede prevenir el estreñimiento.
  • Además, el ejercicio reduce la depresión o ansiedad y puede mejorar tu equilibrio.

Tratamiento

El Parkinson es una enfermedad que por desgracia no tiene cura, no obstante hay ciertos medicamentos que pueden ayudar a que lleves una vida mejor y más longeva:

Tomar una decisión y efectuar cambios de estilo de vida, hacer ejercicios aeróbicos constantes y acudir a fisioterapia o a un patólogo del habla mejorará tu calidad de vida.

Los «medicamentos» que te voy a decir son los que más resultados están dando en la lucha contra los síntomas del Parkinson, pero SIEMPRE tienen que estar prescritos por tu médico y que este te haga un seguimiento:

Levodopa: Es el más efectivo a la hora de reducir algunos de los síntomas más frecuentes la efectividad, pero su efectividad se ve reducida a medida que pasan los años.

Amantadina: Se usa en el inicio de la enfermedad para intentar retrasar sus signos y  disminuir de forma considerable los espasmos y movimientos del cuerpo.

Agonistas dopaminérgicos: Ayuda a controlar primeros signos de la enfermedad que hacen que tengas movimientos involuntarios.

Inhibidores dopaminérgicos: Sirve para disminuir la degradación de la Levodopa al bloquear una serie de enzimas de nuestro cuerpo.

Anticolinérgicos: Tan solo se receta acasos muy concretos y en pacientes menores de 70 años debido a sus efectos secundarios, aunque es cierto que consigue reducir los temblores y la rigidez del cuerpo.

  • Retención de orina
  • Pérdida de la memoria
  • Visión borrosa
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Ayudar a un familiar

Lo primero es que si tienes un familiar con Parkinson o eres cuidador de alguna persona que la padezca tienes que tener muy claro que esta enfermedad se presenta de distintas formas en cada paciente y que necesitas satisfacer sus necesidades de forma única e individual. Requiere de mucha atención y dedicación.

¡El apoyo familiar es la clave que necesitan los enfermos de Parkinson!

En estos casos una persona con «experiencia» es imprescindible. Por esto mismo, el cuidador o familiar tiene que ser consciente de que va a estar expuesto a una enorme presión física y psicológica, pero que a su vez va a ser altamente gratificante para los dos.

Las formas en las que tienes que ayudar a un enfermo de Parkinson son:

  • Dándole el tratamiento todos los días y a sus horas, evitando así que los síntomas empeoren.
  • Hay muchos aparatos ortopédicos que puedes ayudarle a usar para evitar las posibles caídas.
  • Es importante que ante cualquier tipo de duda pidas ayuda a los especialistas y así estar preparado.
  • Y por último, deber tener una agenda y organizarte tanto los horarios como las tareas te facilitara la labor.

Recuerda que eres humano y necesitas tu tiempo de desconexión.

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Mitos

NO ES HEREDITARIO. Solo el 10 o 15% de los casos tienen antecedentes de familiares con Parkinson.

SI TIEMBLAS ALGUNA VEZ NO QUIERE DECIR QUE TENGAS PARKINSON. No todo temblor es una enfermedad de Parkinson ni todo paciente con Parkinson tiene temblor.

UN ENFERMO DE PARKINSON NO TIENE POR QUÉ ESTAR EN SILLA DE RUEDAS. Los pacientes con serios problemas para caminar puede que sean capaces de realizar otras actividades motoras como son bailar o montar en bicicleta.

EL PARKINSON DETERIORA LA INTELIGENCIA Y PRODUCE DEMENCIA. Eso es totalmente falso, lo único es que te cuesta moverte y expresarte.

SOLO SIRVEN LOS MEDICAMENTOS. Está demostrado que las terapias de rehabilitación mejoran la calidad de vida de los enfermos de Parkinson.

FUMAR PROTEGE DEL PARKINSON. Esto tampoco es cierto como ya habrás intuido…

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