Como cada año los 15 de mayo se convierten en una fecha especial para la ciudad de Madrid. Allí celebran la festividad de su Patrón, San Isidro Labrador, la ciudad se llena de sus características verbenas y los clásicos chotis mezclados con las nuevas tendencias urbanas se mezclan por las calles festivas de todos los barrios de la ciudad.
Claro está que para estas fechas como manda la tradición tiene que haber un dulce típico para degustar ese día realizando las actividades propias de la fiesta, en este caso pasear con la familia y amigos por la pradera del Santo. Y si es curioso que una gran ciudad como es Madrid tenga un patrón agricultor, más curioso son los dulces señalados para día tan especial en el calendario de los madrileños.
Ese dulce no es otro que las rosquillas tontas y listas, junto con las francesas y las de Santa Clara son de los más famosos productos gastronómicos tradicionales madrileños, que se acostumbra a consumir en el periodo que oscila entre el primero de mayo y el final de las fiestas de San Isidro. Para los madrileños las ricas son las listas y las tontas… «no saben a nada», como diría un buen castizo.
Pero ante esta afirmación no nos queda otra que ayudaros a diferenciar ambos tipos de rosquillas, ya saben para gusto, colores.
Diferencias entre las rosquillas tontas y las listas
Todas se componen de la misma base, diferenciándose unas de otras simplemente en su acabado final:
- Las rosquillas tontas no llevan ningún acabado, no van bañadas, de ahí su nombre.
- Las rosquillas listas van bañadas con un azúcar fondant del color que se les quiera dar, aunque tradicionalmente son de limón y por tanto amarillas.
- Las rosquillas de Santa Clara están recubiertas con un merengue seco, originalmente blanco.
- Finalmente, las francesas se acaban con un rebozando de granillo de almendra.
Receta
Para hacer las rosquillas tontas y listas la base de la receta es la misma, la única diferencia es que las listas van luego bañadas con un fondant que es lo que nos dará un sabor u otro.
Ingredientes para 6 personas:
- 250 g de Harina
- 100 g de Azúcar
- 4 Huevos
- ½ cucharadita de Levadura en polvo
- ½ taza de Anís
- 1 cucharadita de Anises
- Piel de 1 limón
- 6 cucharadas de aceite de oliva
LAS TONTAS
Pon seis cucharadas de aceite en una sartén, acércalo al fuego y cuando comience a estar caliente, incorpora la cáscara de limón y déjala a fuego suave durante diez minutos. Retira la cáscara de limón y deséchala. Aparta la sartén del fuego y deja enfriar el aceite.
A continuación, pon la cucharadita de anises en otra sartén y tuéstalos al fuego moviéndolos en el mortero y machacarlos hasta hacerlos polvo. Bate tres huevos con el azúcar hasta que estén espumosos, agrega el aceite frito, los anises, la copa de anís y la harina. Mezcla todo bien hasta obtener una masa homogénea.
Aumenta un poco la cantidad de harina, si fuese necesario. Tapa el cuenco con un paño y deja reposar la masa una hora en el frigorífico o en un lugar fresco. Engrasa las manos con aceite y divide la masa en doce partes. Forma bolas con ellas, aplástalas un poco y haz un agujero en el centro para darles la forma de rosquillas.
Seguidamente, engrasa la bandeja de horno y coloca las rosquillas de forma que queden separadas unas de otras. Bate el huevo restante y pincela las rosquillas con él. Calienta el horno y cuece las rosquillas a media potencia hasta que estén doradas por la parte superior (se pueden pincelar más de una vez).
LAS LISTAS
Cómo hacer las rosquillas listas de San Isidro
Una vez tengamos hechas las rosquillas de la receta anterior, si queremos hacer la versión de las rosquillas listas tenemos que preparar un glaseado o fondant para bañarlas.
Una vez tengas horneadas las rosquillas, pon en un cazo el agua y el azúcar. Lleva a ebullición y deja cociendo 5-10 minutos. Apaga el fuego y deja que se temple. Cuando las rosquillas estén templadas sumérgelas en el almíbar y colócalas en una bandeja. Para el fondant, pon el azúcar glass en un bol amplio, añade el almíbar caliente, el zumo de limón y el caramelo líquido, y bate bien hasta que tenga la consistencia de un fondant.
Baña las rosquillas con el fondant y deja que se sequen ligeramente sobre una bandeja. Cuando el fondant esté un poco más frío con una cuchara ve cogiéndolo y dejándolo caer en forma de hilos sobre las rosquillas. Deja que se sequen completamente estas rosquillas listas de San Isidro hasta que la superficie esté crujiente.
Y con estas instrucciones ya estamos dispuestos a pasar un feliz día de San Isidro, especialmente los madrileños. Tanto de nacimiento como de adopción.
