Tesla vuelve a ser duramente golpeado, en este caso por un empleado descontento de la empresa. Este decidió irrumpir en el sistema operativo de Tesla para enviar datos altamente confidenciales a terceros, así lo ha explicado Elon Musk en un correo personal.
Al trabajador se le había negado un ascenso y fue este hecho el desencadenante del sabotaje que ha hecho tanto daño a las operaciones de Tesla.
Pero nada de esto quedará impune, la empresa está llevando a cabo una investigación en profundidad sobre el asunto, incluyendo si el trabajador estaba actuando solo o, por el contrario, podía estar siendo ayudado por compañeros o por organizaciones externas, escribió Musk.
“Como saben, hay una larga lista de organizaciones que quieren que Tesla muera”, dijo Musk. Con este comentario hacía referencia a los vendedores en corto de Wall Street “que ya han perdido miles de millones de dólares”, a la compañía de petróleo y has que “no les gusta” ver el avance de la energía solas y los automóviles eléctricos. “Si están dispuestos a engañar tanto acerca de las emisiones, ¿tal vez están dispuestos a hacer trampa de otras maneras?”, añadió refiriéndose a estos últimos.
Este nuevo ataque llega cuando Tesla se dispone a aumentar la producción de su sedán modelo 3 a un total de 5.000 automóviles por semana. Ya había sido anunciada la reorganización de la empresa y la reducción de la fuerza de trabajo a un 9% en un intento de aumentar la rentabilidad. Más de 3.000 trabajadores han perdido sus puestos de trabajo y, además, los avisos archivados con el estado de California revelaron que más de 500 empleados en Fremon y Palo Alto fueron despedidos.
UN INCIDENTE ‘EXTRAÑO’
Musk, también animaba en su correo a los trabajadores para que estén atentos con cualquier cambio que puedan reconocer como sospechosos. Y esto no se debe a una simple paranoia del presidente, sino a que hace poco se tuvo que frenar la producción de automóviles por un incendio en la planta. Un incidente que era muy difícil de explicar, como Musk bien comunica en su mail.
“Podría ser solo un evento aleatorio, pero como dijo Andy Grove, ‘solo sobrevivió el paranoico”, escribió Musk, refiriéndose al difunto presidente y CEO de Intel. “Por favor estén alerta para cualquier cosa que no sea lo mejor para nuestra compañía”, comentó.
Tesla ya no puede permitirse más retrasos en la fabricación. Se está acelerando el objetivo de construir 5.000 automóviles del modelo 3 a la semana a finales de este mes, objetivo que Musk había comentado a los accionistas el pasado 5 de junio.
En referencia a este incidente, una portavoz de Tesla confirmó que la combustión se extinguió en cuestión de segundos, reanudándose rápidamente la producción y sin heridos ni daños significativos en el equipo.
Las acciones de Tesla subieron por séptimo día consecutivo, saltando hacia un 3,5% el lunes. Por lo tanto, se han agregado más de 19 mil millones de dólares a la capitalización de mercado en el último mes, esto se debe, en parte, a la confianza que Musk ha expresado en el logro de sus objetivos de producción.
Pero Tesla no es ajeno a las preocupaciones sobre el sabotaje. La compañía demandó a un exejecutivo de servicios petroleros en 2016 por hacerse pasar por Musk en un correo electrónico. En la demanda, Tesla dijo que el correo electrónico era parte de un esfuerzo de la industria petrolera para socavar el impulso de la compañía por el transporte de energía eficiente.
Dana Hull and Josh Eidelson para Bloomberg