El número es redondo: 202.251. Son los empleados que Banco Santander tiene allí donde está presente, desde Reino Unido a España, pasando por Turquía, Brasil o México. Una cifra que también incluye a Banco Popular. A continuación, le sigue BBVA, con presencia también allende los mares (131.856 empleados). Y más alejados están la Caixa (36.972) y Bankia (15.757).
Si hablamos de margen bruto, que básicamente podríamos denominar como los ingresos que tiene el banco, el ranking lo encabeza Banco Santander (incluyendo Popular), con 48.392 millones, seguido del BBVA (25.270 millones), CaixaBank (8.222 millones) y Bankia (3.064 millones). ¿Y en qué se lo gastan? Sobre todo en salarios (aproximadamente, el 60% por término medio).
Los gastos de personal de Santander, con Popular, fueron de 11.511 millones de euros. A la cabeza, su presidenta, Ana Botín, que en 2017 se embolsó 10,58 millones entre sueldo (7,87 millones) y su aportación al plan de pensiones (2,71 millones de euros). El consejero delegado, José Antonio Álvarez, percibió 8,9 millones (6,44 millones en sueldo y 2,5 millones en su plan de pensiones). Respecto a 2016, Ana Botín aumentó sus ingresos un 6,9%, y su CEO, una décima menos, un 6,8%.
En el BBVA, dichos gastos llegaron a los 6.571 millones. Francisco González recibió 5,79 millones sumando el metálico (3,94 millones) y bonus en acciones (1,85 millones). Es decir, un 17,66% más que un año antes. Por su parte, Carlos Torres Vila, su consejero delegado, ganó 4,9 millones de euros, un 10,62% más (3,32 millones en metálico, y 1,57 millones en acciones).
En CaixaBank fueron de 2.875 millones (Jordi Gual percibió 1,15 millones, todo en metálico). Y su consejero delegado, Gonzalo Gortázar, 2,5 millones. En Bankia, por último, esos gastos en nóminas fueron de 925 millones (sin BMN). José Ignacio Goirigolzarri ganó 500.000 euros, aunque opta a un variable de 300.000 euros, lo mismo que su consejero delegado, José Sevilla. Cuestión de tamaño, que dirían algunos. Cuanto más grande eres, más te gastas en nóminas.
Pero, esas nóminas, ¿qué parte representan de los ingresos de la entidad? Es decir, de lo que entra en caja, ¿cuánto sale para pagar los emolumentos de los empleados? ¿Quién desembolsa más? CaixaBank, ya que uno de cada tres euros que ingresa tiene como destino pagar las nóminas; a continuación, Bankia (uno de cada 3,2 euros), Sabadell (uno de cada 3,5 euros), y BBVA y Santander (uno de cada cuatro euros, ambos).
Cuanto menos resulta curioso que, a mayor presencia internacional, esta correlación es inferior. Es decir, que con doce euros en la caja, CaixaBank se gasta cuatro en salarios, mientras que BBVA y Santander sólo tres.
Otro dato relevante es que CaixaBank también fue la que más aumentó su gasto de personal respecto a 2016. En concreto, fue un 9,5%. En el resto de las entidades, dicho gasto creció un 7,7% en Bankinter, un 5% en Banco Santander, un 4,2% en Bankia, y disminuyó un 1,3% en Sabadell, y un 2,2% en BBVA.
BBVA y los gastos de representación
De los gastos de personal de BBVA (recordemos, 6.571 millones de euros), en sueldos se fueron 5.163 millones, en cargas sociales 911 millones, y en gastos de formación y otros 497 millones. ¿Y el resto del dinero, a dónde va? Pues a inmuebles, instalaciones y material 1.033 millones; a informática, 1.018 millones; a contribuciones e impuestos, 456 millones; a publicidad y promoción, 352 millones; a comunicaciones, 269 millones; a gastos de representación, 110 millones; y a otros gastos, 1.301 millones.
Demos el salto a Banco Santander: además de los 11.511 millones de euros en gastos de personal, la entidad de la llama roja tuvo que desembolsar 1.743 millones de euros en inmuebles e instalaciones; 1.219 millones en tecnología y sistemas; 740 millones de euros en publicidad; 507 millones en tributos; 513 millones en comunicaciones; 131 millones en impresos y material de oficina; y 3.140 millones en otros.
En Bankia, por su parte, los 925 millones de gastos de personal se reparten de la siguiente manera: 673 millones en sueldos y salarios; 178 millones en Seguridad Social; 47 millones en pensiones; y 27 millones en otros. En el capítulo de gastos generales, 100 millones fueron a parar a inmuebles, instalaciones y material; 159 millones a informática y comunicaciones; 47 millones a publicidad y propaganda; 25 millones a informes técnicos; 14 millones a vigilancia y traslado de fondos; 23 millones a contribuciones y otros impuestos; 4 millones a primas de seguros y auto seguros; y 82 millones a otros gastos generales.
Es decir, que tanto en BBVA, Banco Santander, o Bankia, amén de los salarios, el desembolso más importante se lo lleva los inmuebles, además de los materiales y medios para hacerlas que funcionen a pleno rendimiento. Y, últimamente, está ganando terreno a pasos agigantados todo aquello relacionado con la digitalización.