viernes, 13 diciembre 2024

Montoro, Carmena y la Policía olvidada de Madrid

Uniformados como ‘pitufos’, sin autoridad, con una falta de medios alarmante y desprotegidos por la Dirección y la Concejalía de Seguridad. Esta es la situación de la Policía Municipal de Madrid, durante los últimos tres años. A esta ecuación se suman dos nuevos actores: Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda, y Carmena, alcaldesa de la capital. El primero ha avenido negociar la jornada de 35 horas de los funcionarios. Y la segunda aprieta a los agentes locales con el convenio actual, para cuando se desbloqueé el acuerdo de las 35 horas -respaldado por un solo sindicato- les parezca un mal menor.

Los ánimos están muy caldeados dentro de la Policía Municipal. Desde finales del año 2017 el gobierno local ha aumentado la presión sobre una plantilla de poco más de 6.000 agentes. La suspensión de libranzas y la prolongación de los turnos se han convertido en algo habitual. Los agentes no soportan una carga de trabajo que entienden que no se corresponden con sus derechos.

“Desde antes de Navidad nos están solicitando muchos esfuerzos y nos están apretando las tuercas. No es normal que ejerzan esta presión en un momento tan delicado como este cuando nos faltan personal, medios…”, afirma José Francisco Horcajo, responsable del colectivo de Policía Municipal en CSIT.

Los agentes sospechan que detrás de esta petición de redoblar los sacrificios por parte del gobierno local se esconde una figura clave, Cristóbal Montoro, y la negociación de la jornada de las 35 horas para los funcionarios. Aunque parezca rocambolesco el titular de la cartera de Hacienda es el responsable indirecto de la ‘explotación’ de los agentes locales, según las conjeturas de muchos de ellos. El titular de la cartera de Hacienda y los sindicatos tienen de plazo hasta el 1 de marzo para alcanzar un acuerdo sobre la jornada de 35 horas y esto es algo que afecta a los policías municipales.

Aunque la verdadera protagonista de este problema es Carmena y su nula negociación del convenio colectivo de los policías municipales. La alcaldesa logró aprobar un nuevo acuerdo con tan sólo el visto bueno de una de las centrales en el que se incluía la jornada laboral de 35 horas. Este concierto fue recurrido por Concepción Dancausa, delegada del Gobierno en Madrid, y en estos momentos se encuentra paralizado en los juzgados. Pero la nueva postura de Montoro puede desbloquear este convenio.

Una campaña sin connotaciones políticas

Paralela a esta sospecha ha nacido en las redes sociales una iniciativa, sin ninguna connotación política, para visibilizar los problemas de los agentes del Cuerpo Local. Al frente de esta idea se encuentra APMU (Asociación de Policías Municipales).

Bajo el hashtag ‘#CarmenaNoAbandonesPolicías” los agentes del Cuerpo Local buscan un acercamiento con sus máximos responsables. Afirman sentirse “solos y desprotegidos”. Además, explican que la situación que viven es muy precaria. Con una plantilla de apenas 6.000 policías, unas infraestructuras obsoletas, escasos medios y grandes faltas de comprensión por parte de la Administración. Detrás de este eslogan se esconde el descontento y la frustración que ha generado el observar que nada ha cambiado la policía que heredó Carmena.

“Equipos de Dirección Política desnortados, rimbombantes y oportunistas; unidades que lejos de sumar lastras el trabajo diario de los que dan la cara con el ciudadano, Dirección policial desaparecida la mayor parte de las veces y una plantilla que mengua irremediablemente en número y aliento”, afirman desde los impulsores de esta idea. A pesar de estos ataques a la actual corporación, afirman que no buscan significaciones políticas y que sólo quieren soluciones reales para la Policía Municipal.

Pero hasta el momento, la respuesta es la misma que en anteriores ocasiones. Es decir, ninguna. La oposición en el Ayuntamiento preguntó por esta propuesta a Barbero en la comisión de Seguridad, pero titular de la Concejalía volvió a tirar balones fuera. Aunque en esta ocasión no fue tan duro por tratarse de una idea que no surge bajo el amparo de ningún movimiento político.

Frío, inundaciones y menosprecios

La realidad es que el día a día de los agentes se ha convertido en una aventura. Las comisarías de cerca de nueve distritos son prefabricadas. Debido al mal aislamiento de las mismas, los agentes sufren temperaturas muy elevadas en verano y muy bajas en invierno. Además, también padecen inundaciones y desprendimientos de los techos cuando un fuerte temporal de lluvia golpea la capital. Aunque lo que más duele a los agentes son los menosprecios públicos sufridos por sus máximos responsables o supresiones de actos tan importantes para el cuerpo como el desfile de San Juan.

Por estos motivos, muchos agentes piensan que Ahora Madrid no tiene una buena imagen de la Policía Municipal. De hecho, sienten que existen un agravio comparativo con ‘colegas’ como los del SAMUR. “Nosotros nos tenemos el respaldo de nuestros superiores, mientras que otros compañeros del sector de la Seguridad y Sanidad sí lo tienen”, explica un agente del Cuerpo Local. Este hecho se constató en el último ‘WorldPride’ donde los policías municipales contaban con un área de descanso con apenas unas sillas y cuatro mesas. Por su parte, los sanitarios del SAMUR tuvieron una gran carpa y uno de los mejores catering de toda España.

Una policía de besos y abrazos

La guerra entre la Policía Municipal y el Ejecutivo Local comenzó con la llegada de la exjueza a la Alcaldía y la de Barbero a la concejalía. Desde un primer momento, el nuevo equipo de gobierno buscó un nuevo modelo para la Policía Municipal: menos reactiva y más cercana con el ciudadano. “Una policía de besos y abrazos”, afirmó un líder sindical. El ‘Plan Director’ fue el encargado de regular las nuevas competencias de la Policía Municipal. Un proyecto que no contó con el consenso de los sindicatos, según afirmaron los mismos.


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