Las puertas giratorias están cada vez más a la orden del día, también en el sector que más critica esta práctica, los medios de comunicación. La mayoría de las empresas del Ibex35 cuentan con algún expolítico -de mayor o menor rango- en su Consejo de Administración, y en reflejo también los grupos propietarios de cabeceras y medios de comunicación. El nombramiento a principios de esta semana de la exministra Cristina Garmendia como consejera independiente en Mediaset abre de nuevo el debate sobre el salto de la Administración pública a la empresa privada. ¿Cuenta con experiencia en el sector? ¿Por qué ella? Preguntas que se pueden aplicar también a otros consejeros en empresas del sector.
De los siete grupos principales de comunicación que hay en España, cuatro de ellos cuentan con un expolíticos en el consejo de administración. Se trata de Mediaset, Prisa, el Grupo Zeta y el Grupo Godo.
Cada día sorprende menos que un expolítico participe en alguna empresa privada. Más de la mitad de los grandes grupos de comunicación cuentan con un excargo público en su consejo. Pero lo más importante no es quiénes son, sino si tienen experiencia o están simplemente ahí en tributo a su paso por la política.
La mitad de estos consejeros no tienen experiencia en medios de comunicación
A principios de esta semana Mediaset anunció que la exministra Cristina Garmendia pasará a formar parte de su Consejo de Administración. Bióloga, expolítica, empresaria, Garmendia tiene escasa experiencia en el sector. Toda su faceta empresarial y política giro en torno a la biotecnología. Muestra de ello es que en el año 2000 fundó Genetrix y YSIOS. Es decir, dos empresas especializadas en esta rama de la investigación. En su amplia trayectoria profesional no hay ni rastro de relación con los medios de comunicación.
Pero el caso de Garmendia no es aislado. De los cuatro expolíticos que participan en los consejos de administración de los grupos de comunicación, la mitad no ha trabajado en el sector. Enrique Lacalle es otro ejemplo de ello. Es miembro del consejo del Grupo Godó y su vida siempre estuvo ligada a la política. Fue diputado al Congreso por Barcelona y concejal del Ayuntamiento de la Ciudad Condal por el Partido Popular. Hasta ahí sus méritos políticos. Después de ello dio el salto a los consejos de administración. Primero en Red Eléctrica España y luego en Abertis Logística.
Gómez Navarro y Caminal, criados en el sector
Garmendia y Lacalle son ejemplos de como la carrera política lleva al ascenso empresarial. Pero, por suerte, no siempre se nombra consejeros a personas sin conocimientos en el sector. En algunos casos, estos expolíticos participaron -años antes- en algún medio de comunicación. Se trata del ex ministro Javier Gomez Navarro y el ex secretario de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), Joseph Caminal.
El exministro de Comercio y Turismo, Javier Gómez Navarro, pasó de la política al Consejo de Administración de Prisa. Sin embargo, no era su primera incursión en una empresa privada del sector. Aunque estudió Ingeniería Química Industrial, siempre trabajó en el entorno de los medios de comunicación. En 1976 ocupó la gerencia de la Editorial Cuadernos para el Diálogo, en la que puso en marcha la revista semanal que llevó el mismo nombre, ligada al PSOE. De ahí pasó a la Editorial Tania y fundó su propia revista, Viajar. A partir de ese momento fue escalando posiciones en el sector del turismo hasta dar el salto a la política. Ademas, su hermano José Luis es el director de Comunicación Corporativa de Telefónica.
También el consejero del Grupo Godó, Joseph Caminal, hizo sus pinitos en el mundo de la comunicación antes de entrar en un consejo de administración. A caballo entre la política y los medios, fue director general de la Corporación Catalana de Radio y Televisión. Sin embargo, no estuvo ni un año en el puesto. Según publicó el diario El País ese año, Caminal condicionó su continuidad en la Corporación a que se aceptase el reconocimiento de su autoridad ante los directores de los distintos medios. También que se potenciase un consejo de administración de la corporación con un acuerdo estable entre todas las fuerzas parlamentarias. Como se ve, más cargo político que comunicador.
Que las empresas recurran a expolíticos para sus consejos de administración no es nada nuevo. Llevan años haciéndolo. La pregunta es, ¿por qué? No les da prestigio y mucho menos credibilidad de cara a los compradores. Más bien todo lo contrario.