Esteban Duarte y Maria Tadeo para Bloomberg
Durante una visita a la Casa Blanca, el presidente Mariano Rajoy obtuvo el apoyo de su homólogo estadounidense, Donald Trump, en su lucha por frenar a los separatistas catalanes. Entre tanto, los problemas políticos en el país aumentan cada vez más.
Como su jefe estaba reunido con el presidente de los Estados Unidos en la Oficina Oval, el ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro retiró este martes su proyecto de ley de presupuesto para 2018 y alegó que no tenía los votos suficientes para avanzar.
Rajoy canceló sus planes de asistir este vienes a una cumbre de la Unión Europea y, al mismo tiempo, los fiscales le ordenaron a la policía catalana que bloquee el acceso a los centros de votación el próximo 1ero octubre, durante el referéndum ilegal por la independencia de Cataluña.
“Estamos lidiando con un gran país que debería permanecer unido”
“Estamos lidiando con un gran país que debería permanecer unido”, expresó Trump en una conferencia en Washington junto a Rajoy, quien prometió usar todos los medios legales para asegurar que los catalanes no acudan a las urnas este domingo, después de que los principales tribunales españoles dictaminaran que los planes electorales de los funcionarios catalanes son inconstitucionales.
“Seguimos en conversaciones con varios grupos políticos”, indicó Rajoy y agregó que aún espera alcanzar el apoyo suficiente para aprobar el proyecto de presupuesto. “En cualquier caso, no planeo convocar elecciones anticipadas”.
En Cataluña, los fiscales españoles ordenaron a la policía regional que selle los accesos a los centros de votación antes del 30 de septiembre, según una instrucción a la que Bloomberg News tuvo acceso. Las urnas deberán mantenerse bajo control policial hasta las 9 de noche de las 1ero de octubre. Cualquier intento por romper ese cordón debe reportarse.
Más temprano, Enric Millo, representante del Gobierno central en la región, dijo que el presidente de la Generalidad de Cataluña, Carles Puigdemont, y otros altos funcionarios podrían ser suspendidos por los tribunales españoles si continúan con sus planes para realizar las elecciones ilegales este 1ero de octubre.
“Seguiré esperando hasta último minuto que el Gobierno catalán cambie de opinión y cancele el referéndum”, dijo Millo en una rueda de prensa este martes en Barcelona. “Si eso no pasa, después es muy probable nuestros interlocutores en Cataluña sean otras personas”.
Puigdemont comentó por su parte que está dispuesto a ir a prisión, si eso es lo que se necesita para conseguir la independencia de la principal región económica de España.
