Todos los detalles de la reforma hipotecaria que prepara el Gobierno

A la fuerza ahorcan, y aunque tarde parece que -por fin- ya tenemos la en marcha nueva Ley Hipotecaria. El Gobierno estudia ya todos los aspectos que la rodean, con un doble objetivo: aclarar puntos «opacos» puestos de relieve en sentencias judiciales: cláusulas suelo, gastos hipotecarios, etc. Pero también para lograr la transposición de una norma comunitaria y que, por tanto, es de obligado cumplimiento.

El objetivo de adaptar esas directrices europeas es la de «proteger a los consumidores y dar seguridad jurídica al sistema financiero«, según ha desvelado el ministro de Economía, Luis de Guindos. Eso sí, el propio Guindos ha reconocido que la nueva normativa «no tendrá efectos retroactivos» y, por tanto, los errores del pasado no pueden corregirse más que a futuro.

¿Cuáles son los principales cambios que va a haber en la Legislación Hipotecaria?

A.- Claridad de los contratos 

El Gobierno no quiere que vuelvan a existir casos de hipotecados que firmaban contratos sin entender todo lo que englobaba. «No hay que olvidar que la hipoteca es el contrato más importante que una familia firma en su vida», decía Luis de Guindos. Para ello, el Ejecutivo va a proponer que sean los Notarios quienes se ocupen de explicar todos los puntos que puedan resultar confusos a los clientes, así como las consecuencias.

La idea es que «el Notario de fe de que el deudor conoce y entiende todo lo que está firmando», explicaba el ministro. Algo que, por cierto, ya solicitaron hace unos días los propios Notarios. 

B.- Intereses de demora 

A partir de ahora no habrá interpretación sobre cuál es el interés de demora. Tendrá que aparecer de forma explícita y concreta en el contrato hipotecario. El objetivo es evitar que pueda haber un uso abusivo de este tipo de intereses, algo que se ha planteado ya en numerosas ocasiones ante los tribunales de Justicia.

C.- Vencimiento anticipado de la hipoteca 

Es otro de los temas que más polémica provocan. Con la nueva Ley que prepara el Ejecutivo se dejará muy claro en qué momento el banco puede activar esa cláusula de vencimiento anticipado. Es decir, el dar por vencido el préstamo en el momento en el que el deudor incumple los pagos. Hasta ahora queda al albur de las entidades, y está en fase de estudio en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. De hecho, es probable que sea uno de los futuros problemas a los que tenga que enfrentarse el sistema financiero en los meses venideros.

El ministro ha explicado que «se va a dejar claro en qué momento se produce el vencimiento anticipado. Además, no tendrá nada que ver con el número de cuotas que no se hayan pagado. Se establecerá sobre el porcentaje que suponga la deuda respecto al capital pendiente de amortizar en el préstamo«. Es decir, que no serán cuatro o cinco cuotas, sino que todo dependerá de si se alcanza o no el umbral fijado por la nueva normativa.

D.- Legalidad de las cláusulas 

Otro de los objetivos que se ha fijado el ministerio de economía es fijar qué cláusulas son legales y cuáles no. El objetivo, según De Guindos, es dotar a los notarios de herramientas suficientes «para comprobar si hay cláusulas que no se deben aplicar».

E.- Nuevos contratos 

Se acabó el que cada banco tenga su propio contrato hipotecario. Economía quiere simplificar las cosas y dotar de «transparencia» el mercado de hipotecas. Para ello, «habrá un modelo estándar, transparente, en el que se incluyan todas las posibilidades que hay: si hay un tipo de interés fijo o variable; si hay productos vinculados o no y cuánto supone eso en el total de la hipoteca», ha señalado el ministro.

Todos estos cambios llegarán en los próximos meses al mercado, y tanto consumidores como entidades financieras tendremos que adaptarnos a ellos. Ahora bien, desde los bancos ya se ponen la venda antes de la herida y avisan: todo lo que sea cambiar el modelo hipotecario, aumentar la seguridad de los consumidores e incrementar el trabajo de los bancos, conllevará también un aumento del coste de las hipotecas -o una caída en el número de préstamos concedidos-. Algo a lo que hay que sumarle también el hecho de que, si la economía no naufraga, en las próximas semanas habrá también subida de tipos en Estados Unidos y -en unos meses- en Europa también. «Lo normal es que -a medida que la economía se normalice- las políticas económicas también lo vayan haciendo».