Isabel Preysler, los hijos de Boyer y otras familias que acabaron destrozadas por el reparto de una millonaria herencia

«Se hereda por igual el dinero y las deudas» o «el dinero no da la felicidad». Frases cliché que estamos hartos de oír en nuestra vida diaria y que se magnifican y elevan a la máxima potencia cuando se barajan y ponen en pie herencias millonarias de familias relativas al sector de arte, la cultura, la política, la música o el cine de nuestro país. Familias que en apariencia se muestran unidas ante público y prensa pero que en realidad luchan entre sí con uñas y dientes por rascar hasta el último céntimo de lo que les corresponde en herencia por ley o palabra. Y es que desgraciadamente cuando hay dinero o poder de por medio, muchos se ciegan y no conoce a madre, padre, hermano ni hermana.

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FRANCISCO, CAYETANO Y KIKO RIVERA

Los Rivera-Ordóñez-Pantoja son una familia que nunca dejan de estar de moda. Se mantienen en el tintero por logros personales y profesionales -éxitos o fracasos-. El padre de estos tres hombretones era Francisco Rivera -Paquirri-, quien encontró la muerte el 26 de septiembre de 1984 embestido por un toro llamado Avispado en la plaza de toros de Pozoblanco (Córdoba).

Carmen Ordóñez, madre de Francisco y Cayetano reclamó en un juzgado lo que Paquirri había dejado a sus hijos en herencia: herramientas y elementos relativos a los toros que más que valor económico, sí que lo tenían sentimental dado que ambos se estaban empezando a dedicar a la profesión que mató a su padre. Carmina Ordóñez y sus hijos no daban crédito ante lo que declaró Isabel en los juzgados: «Han entrado a robar a Cantora y se han llevado todo». Hoy por hoy, 33 años después, Francisco y Cayetano siguen luchando por sus pertenencias.