Internet está aquí, es una realidad y ha venido para quedarse entre nosotros. De hecho, España se sitúa en el cuarto puesto de los países europeos en temas de e-commerce, tan sólo por detrás de Reino Unido, Alemania y Francia. Son datos de un estudio realizado por Lengow, y que vienen a avalar las cifras de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. En ellos se puede comprobar cómo -hasta el segundo trimestre de 2016-, el canal on-line había crecido un 20,3% hasta los 5.947 millones de euros.
Un significativo avance, que es todavía superior si se echa un vistazo a las cifras en perspectiva. Si nos retrotraemos en el tiempo y miramos a lo que ocurría tres años atrás, nos encontramos con que el volumen de negocio alcanzaba los 3.430 millones de euros. Por tanto, la evolución es cercana al 73%. Una evolución que ya les hubiera gustado tener a muchos sectores. De hecho, y según el Observatorio Cetelem sobre e-commerce el 73% de los hogares ha efectuado alguna compra en la Red cada mes
Los sectores que más mueven
El sector turístico es el que más destaca de todos. De hecho, según la CNMC, lidera el ranking por volumen de negocio con algo más de 926 millones de euros. Le sigue el transporte aéreo, las prendas de vestir, el marketing directo y el transporte terrestre de viajeros.
Sin embargo, lo más llamativo está en la parte baja de la tabla que presenta la Comisión Nacional de Mercados y Competencia. En contra de lo que pueda parecer, los españoles no nos lanzamos a comprar cualquier cosa en la Red. En los datos del servicio de CNMC Data se puede comprobar que todavía hay muchos sectores -la mayor parte de ellos tradicionales- que todavía no han optado por dar el salto. Bien porque resulta muy complicado hacer esa transformación por su modelo de negocio, bien porque los usuarios somos reticentes a emplear canales on-line para efectuar la contratación de estos servicios.
Es el caso, por ejemplo, del alquiler de efectos personales y enseres domésticos. Tan sólo se registraron transacciones por valor de 14.000 euros en el segundo trimestre de 2016. Lo mismo ocurre con los viejos oficios como la reparación de calzado; madera, materiales de construcción y aparatos sanitarios, lavanderías, etc.
Sin embargo, resulta llamativo también darle la vuelta al tema. Es decir, mirar cuáles son los que menos transacciones se efectúan. Ahí el ranking cambia ligeramente, como se puede observar en los siguientes datos:
En definitiva, que al comercio on-line le queda todavía mucho trabajo por hacer. No sólo en España. También a nivel europeo, si quiere lograr situarse en condiciones similares a las de otros países como Estados Unidos o China.
