Trapa supera la era Ruiz-Mateos sin salir de los números rojos

La chocolatera Trapa presume de nueva imagen desde 2013, cuando Europraliné adquirió la marca hasta entonces propiedad de Nueva-Rumasa. El 2018 terminó con un aumento de las ventas, pero se mantuvo en números rojos. Desde Trapa, se muestran optimistas de cara al 2020 y esperan elevar el crecimiento para dejar atrás los fantasmas del pasado.

Con la Navidad a la vuelta de la esquina, Trapa mantiene la esperanza de elevar la facturación un 25% con respecto a la misma campaña del año anterior. Las ventas de dulces se disparan durante las fiestas, fundamentalmente de turrones. Y este tradicional producto navideño confía que el fin de año sea positivo para la chocolatera.

Desde el renacimiento en 2013 se ha logrado un mayor reconocimiento de la marca por parte de los clientes y un aumento progresivo de las ventas. Así, la cifra de facturación en 2018 llegó a los 11,6 millones de euros. “Tenemos previsto seguir creciendo y nuestras previsiones apuntan a un 25%”, señalan desde Trapa de cara al próximo 2020.

Las cifras de beneficios empresariales revelan la situación de pérdidas de la compañía y demuestran la lenta recuperación de Trapa. A la espera de los datos del 2019, el pasado año fiscal finalizó con unas pérdidas cercanas a los cinco millones de euros. Sin embargo, dicha cantidad registra una mejora con respecto al año anterior, cuando se superaron los seis millones de euros en pérdidas.

EN LA SENDA DE LA RECUPERACIÓN

Trapa, fundada en 1891 por los monjes trapenses, estuvo integrada en el entramado empresarial de los Ruiz-Mateos hasta 2011. Europraliné se hizo en 2013 con la marca de chocolates e inició una nueva etapa. La nueva vida de la compañía incluyó una inyección de más de 30 millones de euros en I+D+i, renovación de maquinaria y ampliación de instalaciones.

Este diciembre Trapa está de cumpleaños. Se celebraba medio siglo del primer bombón cortado en España, elaborado por la chocolatera palentina. Como parte de la celebración, Trapa apadrina orangutanes para corroborar su compromiso con actuaciones solidarias, y más específicamente con el medioambiente.