La comida rápida a pesar de sus riesgos es una opción extraordinaria para obtener masa muscular, convirtiéndose en una de las razones esenciales para que muchas personas deportistas luego de sus sesiones de entrenamiento decidan consumir aperitivos en cuento a comidas o bebidas que le proporcionen una buena fuente de calorías.
Después de practicar ejercicios físicos, los niveles de glucógeno se reducirán, con lo cual aparecerá la influencia del llamado “post-work out meal”, que se caracteriza por la presencia de hidratos de carbono de asimilación instantánea o simplemente por el suministro de proteínas.
¿Es realmente peligroso la comida rápida para los deportistas?
Todavía existen personas que les resulta inconcebible comer comida rápida luego de entrenar, pero en la actualidad diversos deportistas luego de sus sesiones de entrenamiento, finiquitan la rutina con la ingesta de alimentos como hamburguesas, papas fritas, refrescos, entre otros.
Según un estudio elaborado por la International Journal of Sport Nutrition and Exercise Metabolism, pudo demostrarse que la recuperación de glucógeno (el ser humano posee 500 gramos en los músculos y 100 gramos en su hígado), posteriormente al consumo de comida rápida, va a ser bastante parecido a las denominadas bebidas isotónicas y o a la barritas energéticas que tienden a ser tomadas.
