Las publicaciones privadas más delicadas en redes sociales

Si se mirara cuántas horas pasamos en las redes sociales a lo largo del día, el resultado a más de uno podría resultarle increíble. Según el informe Digital en 2020, elaborado por Hootsuite y We Are Social, da una media de dos horas. Como popularmente se diría, las redes sociales parecen uno más de la familia.

Sin embargo, pese a este número de horas, los ciudadanos no se sienten seguros al publicar determinada información en las redes sociales. De hecho, ocho de cada diez españoles así lo aseguran. Es el principal resultado de un estudio desarrollado por Sondea para Securitas Direct.

¿Y cuándo se hace más patente esta inseguridad? En diferentes momentos y circunstancias. Sobre todo, cuando se publica contenido relativo a su localización durante un viaje. Así lo piensan el 82,4% de los encuestados. Una incomodidad que también se da cuando se suben fotos de niños y bebés. En este caso, el porcentaje de españoles que muestran su recelo es del 81%.

El contenido relativo a la localización durante a un viaje es lo que genera más inseguridad entre los españoles

El tercer lugar de este hipotético podio tiene como protagonista a los comentarios que se hacen en las diferentes redes sociales a lo largo del día. No les resulta seguro al 80,6% de los encuestados. También genera intranquilidad a los españoles el hecho de hablar con gente que no es conocida (73%), y tener activado el GPS y la localización (60%). Este último punto porque permite conocer la ubicación del usuario.

LAS REDES SOCIALES DAN PISTAS

“La información que publicamos en redes sociales sobre las rutas que hacemos, o el lugar en el que estamos, puede dar pistas a los ladrones. Valoran rutinas y detalles para poder saber cuándo es más accesible una vivienda”, detalla Laura Gonzalvo, directora de Comunicación y RSC de Securitas Direct.

“Estos canales son un potente amplificador de nuestra vida privada. Incluye información de gran valor, como detalles de nuestro hogar e, incluso, una lista detallada de objetos de valor que poseemos”, expone Gonzalvo. Y concluye: “Todo el mundo está feliz cuando se va de vacaciones. Pero cuando publicamos en las redes sociales que nos iremos 15 días a la playa o al pueblo, lo que estamos poniendo en evidencia es que dejaremos la vivienda vacía. Debemos ser conscientes de ello y evitar dar a conocer dónde nos encontramos”.

Lo que resulta curioso es que, aunque estos son los contenidos que los encuestados manifiestan como más delicados, también son los más comunes en estas plataformas. Y eso a pesar del riesgo que supone mostrar situaciones en las que se pueda ver que no estamos en casa.

USO MALICIOSO DE LOS DATOS

El uso que hacen de nuestros datos en las redes sociales, y que puedan acceder a nuestro móvil a través de ellas, también es motivo de preocupación para el 22,5% de los encuestados; también inquieta al 17,5% sentirse vigilado. Otras cuestiones que generan intranquilidad son el engaño (8,2%), el sentimiento de acoso (6,9%) o el sentimiento de haber sido coaccionado (2,8%).

Estos problemas pueden amplificarse de una forma radical si los usuarios son demasiado jóvenes, o disponen de acceso a las redes sociales demasiado pronto. A pesar de que plataformas como Instagram o Tik Tok cuentan con un límite de edad de uso por debajo de los 16 o 14 años, la mayoría de los encuestados considera que la edad idónea sería 18 años o más (34,6%). El segundo conjunto más relevante valora que 16 años (33,3%) debería ser el mínimo de edad. Solo 19,5% de los encuestados consideran que con menos de 15 años se debería poder acceder a las redes sociales y que es más que suficiente para poder gestionar los perfiles.