El cambio climático no solo está haciendo daño a nuestro Planeta, también nos lo está haciendo a nosotros. El ser humano está afectando al clima mundial y eso tiene funestas consecuencias en la salud pública y supone un alto riesgo de enfermedades. La OMS ha dado la voz de alarma al respecto.
Nuestra salud está en riesgo por las catástrofes naturales, las olas de calor, el difícil acceso a suministros de agua y alimentos en algunas zonas, resurgimiento de algunas enfermedades infecciosas y nuevas enfermedades que pueden surgir por el cambio en los ecosistemas. Nos estamos jugando la salud si no somos capaces de parar el cambio climático cuanto antes.
Tuberculosis por el cambio climático

Los cambios en el clima favorecen la transmisión de enfermedades. Los patógenos proliferarán y sobrevivirán más y se hace más probable el contagio. Enfermedades que solo afectan a determinadas áreas, como la tuberculosis, se expandirán a otras regiones. Actualmente afecta especialmente a África.
Pero la tuberculosis podría llegar a otros países. Los expertos temen que el cambio climático pueda favorecer el contacto entre el ganado y los animales salvajes y, así, aumentar la transmisión de la tuberculosis. Una enfermedad muy infecciosa, fácil de contagiar, y para la que hay medicamentos ¿pero puede acceder todo el mundo a ellos?
La fiebre del valle Rift

Se trata de un virus que afecta principalmente a los animales, pero también puede llegar al ser humano. Tiene una alta tasa de mortalidad y morbilidad. Lo transmite las picaduras de un mosquito que vive en el África subsahariana, norte de África, Arabia Saudí y Yemen.
Pero el cambio en el clima mundial puede hacer que ese mosquito se propague por otras zonas de Asia y Europa, causando una epidemia de una enfermedad incurable para la que los servicios médicos del Primer Mundo no están preparados. Una amenaza que no vimos venir por el cambio climático.
La enfermedad del sueño

Transmitida por la mosca tse-tse, es una enfermedad endémica de África. Se contagia al ganado, a los animales salvajes y también a los humanos. La mosca tsé-tsé suele encontrarse en la vegetación que rodea a los ríos y lagos, en los bosques y en la sabana, pero todos los ecosistemas están cambiando.
Lo mismo que están llegando a nuestras latitudes mosquitos Tigre o avispas asiáticas que hace diez años no habitaban en nuestro país, la mosca tse-tsé puede también extenderse por nuestro territorio. Así, la enfermedad del sueño podría ser también un grave problema de salud europeo.
Gripe aviar por el cambio climático

Las tormentas y las épocas de sequías ya no siguen los ritmos de siempre. Nadie sabe con seguridad cuándo descargarán las nubes o cuándo se quedarán sin agua los lagos. Esto influye enormemente en las migraciones de las aves, y por tanto, en las enfermedades que éstas transmiten, como la gripe aviar.
La gripe aviar tiene en alerta a los gobiernos de todo el mundo por la posibilidad de que su cepa más mortífera, la H5N1, mute y sea capaz de transmitirse entre humanos, algo que, de momento, no ha sucedido. Pero los virus cambian a menudo de forma y podríamos ser una enfermedad muy seria.
Babebiosis

Antiguamente era una enfermedad muy ocasional que solo tenía un impacto limitado en el Este de África. Pero la babebiosis ha pasado a ser una enfermedad cada vez más común en Europa y América del Norte. Se trata de una patología transmitida por garrapatas y que afecta tanto a animales domésticos y salvajes como a las personas.
No es una enfermedad grave, pero el afectado por ella es más vulnerable a otras enfermedades graves, ya que está con las defensas bajas. Si queremos evitar la transmisión de estas enfermedades raras y exóticas tendremos que tomar medidas ante el cambio climatico.
Cólera

Hemos oído hablar mucho del cólera, pero no suele afectar a los países desarrollados. Está causada por una bacteria que se transmite con mucha facilidad por el agua y alimentos contaminados. El aumento generalizado de la temperatura de las aguas hace prever un incremento de la incidencia de esta enfermedad.
El cólera se caracteriza por fuertes vómitos, calambres y diarrea y puede llegar a causar la muerte. Debemos prevenir su expansión para evitar que esta enfermedad tan grave llegue a más países. Suele ser además muy habitual tras grandes catástrofes naturales como las inundaciones.
Ébola

El ébola se ha hecho famosa en películas, por algunos casos muy mediáticos y por su expansión y gravedad. Una enfermedad mortal, incurable, ante la cual la medicina poco puede hacer. El ébola mata fácilmente a personas, gorilas y chimpancés y, en la actualidad, no existe cura. El enfermo muere al de pocos días del contagio.
Existen evidencias significativas de que los brotes de ébola están relacionados con las variaciones inesperadas de las épocas de lluvias. El cambio climatico afecta a estas lluvias, haciendo que los brotes sean más frecuentes y lleguen a nuevas localizaciones y regiones.
Otras enfermedades por el cambio climático

Pero hay más enfermedades que podrían llegar hasta los seres humanos y favorecer su expansión por todo el planeta por culpa del cambio climatico. Desde virus y bacterias desconocidos que podrían salir a la atmósfera tras el deshielo de los polos, hasta otras enfermedades graves ya conocidas, pero incurables o que podrían ser mortales.
La fiebre amarilla, la peste, la enfermedad de Lyme, los parásitos intestinales, el dengue, la malaria o el tracoma (una infección ocular que causa ceguera) son algunas de las enfermedades que las organizaciones de la salud están alertando que podrían volver más fuertes y difíciles de erradicar.