Emprender un negocio propio es una de las posibilidades que tienes si quieres trabajar en lo que te gusta, ser tu propio jefe y además asegurarte de que nunca te va a faltar trabajo. Pero seguro que ya sabes que este no es un camino fácil. Te vas a encontrar muchos obstáculos que vas a tener que superar si quieres alcanzar el éxito.
Pero si estás bien preparado y sabes a qué vas a tener que hacer frente, conseguir tu objetivo te costará mucho menos. Por eso, en este artículo vamos a hacer un repaso a 10 cosas o factores que deberías tener muy en cuenta si de verdad estás valorando la posibilidad de convertir una idea brillante en un negocio real.
Siempre necesitas seguir formándote

Puedes emprender tu propio negocio tanto si tienes formación universitaria como si solo terminaste la educación básica. Tener un título superior no te garantiza por sí mismo el éxito. Lo importante es que seas consciente de que siempre vas a necesitar seguir formándote para poder destacar en tu profesión.
Es posible que en el momento de dar los primeros pasos percibas que necesitas formación en áreas como contabilidad y facturación o marketing. Pero una vez que ya estés trabajando aparecerán nuevas necesidades formativas que vas a tener que cubrir. Por ejemplo, por mucho que sepas de marketing siempre tendrás que estar al tanto de las nuevas tendencias. Cursos reglados, audiolibros sobre negocios, blogs especializados… usa las herramientas que consideres más adecuadas, pero nunca dejes de formarte.
Al emprender, sé consciente de que no eres único ni especial

Una buena autoestima es fundamental en un emprendedor. Como profesional al frente de un negocio tienes que ser capaz de valorarte a ti mismo y reconocer todo el esfuerzo que haces. Así evitarás caer en el síndrome del impostor, que podría suponer un gran obstáculo en tu camino hacia el éxito.
Valórate a ti mismo, pero siempre con objetividad. Un exceso de autoestima o de ego te hará pensar que eres único y especial, cuando no es así así. Si te crees más que los demás perderás de vista qué están haciendo tus competidores, y esto puede llegar a salirte muy caro con el paso del tiempo.
No le puedes vender a todo el mundo

Gracias al uso masivo de Internet y las nuevas tecnologías hoy en día puedes vender tus productos o servicios en prácticamente cualquier lugar del mundo. Tienes muchos más clientes potenciales de los que tenía un negocio hacía unas décadas. Pero esto no significa que realmente todo el mundo sea un potencial cliente.
Una de las primeras cosas que debes hacer es segmentar el mercado. Descubrir esos grupos de consumidores que pueden estar más interesados en adquirir tus productos o servicios. Cuanto más conozcas a tu público mejor podrás adaptar tu oferta para cubrir sus necesidades, y también hacer marketing te resultará más sencillo y más eficaz.
Para emprender con éxito hay que escuchar a los clientes

Uno de los grandes errores de los emprendedores es no prestar suficiente atención a sus clientes. Con frecuencia, la información que proviene de estos puede ser mucho más importante que la recogida a través de otros canales. Alguien que ha pasado por tu negocio y ha adquirido tus productos o servicios es el más capacitado para dar una opinión.
Tanto si tienes un establecimiento físico como un e-commerce, asegúrate de prestar atención a lo que opinan los clientes. Este feedback te ayudará a tomar decisiones que pueden tener una influencia trascendental en el devenir de tu negocio.
Hay que dosificar el esfuerzo

Emprender es como una carrera de fondo. No se trata de ir muy rápido, sino de poder llegar a la meta. Para dosificar el esfuerzo y el tiempo que dedicas a tu actividad lo mejor es que te plantees objetivos a corto plazo y revises periódicamente si los vas consiguiendo. Así, si algo no está saliendo como debe, puedes hacer ajustes antes de que sea tarde.
Por ejemplo, si tu objetivo para este año es incrementar las ventas un 20% con respecto al año anterior, céntrate en conseguir un incremento mensual de algo más del 1,5%. Así puedes dosificar mucho mejor tu esfuerzo y tus objetivos no te parecerán tan complicados de lograr.
Las redes sociales son fundamentales para emprender en la actualidad

Aunque tu negocio esté totalmente orientado al sector offline, debes tener presencia online, y muy especialmente en las redes sociales. Estas son una muy buena forma de darte a conocer e ir creando una imagen de marca. También te ayudarán a conocer de forma más directa la opinión de tus clientes.
Tener unas nociones básicas sobre marketing y comunicación es fundamental para todo emprendedor. Solo así podemos asegurarnos de estar justo donde el posible cliente nos va a buscar y tener una estrategia de comunicación que nos permita resultar lo suficientemente atractivos.
Tienes que conocer tu lugar en el mercado

Antes decíamos que debes ser consciente de tus capacidades, pero también debes tener muy claro dónde se sitúa tu negocio dentro del mercado. Si acabas de empezar no puedes competir con marcas muy bien posicionadas, tendrás que ir poco a poco. Está bien que si tienes una tienda de moda quieras alcanzar un éxito como el de Zara, pero tienes que ser realista.
Para empezar, compárate con aquellos negocios que están a tu mismo nivel y asegúrate de que puedes hacer algo mejor que ellos. Esta ventaja competitiva te ayudará a ir mejorando el posicionamiento de tu negocio poco a poco y, quien sabe, dentro de unos años podrías llegar a ser uno de los grandes de tu sector.
Para emprender necesitas dinero, aunque sea poco

Emprender sin tener dinero puede llegar a ser una auténtica pesadilla. Es cierto que hoy en día hay alternativas de financiación como el crowdfunding que lo ponen algo más fácil para acceder al dinero necesario, pero no deberías dejarlo todo en manos de los demás. Antes de poner en marcha tu proyecto, asegúrate de tener unos mínimos recursos económicos disponibles.
Y si vas a recurrir a inversores externos, revisa muy bien las condiciones de financiación, porque si te cobran unos intereses excesivos puede ocurrir que tu negocio no sea tan rentable como esperabas.
Innovación y creación son esenciales

Para emprender con éxito no basta con tener una buena idea y ponerla en práctica. El mercado y los consumidores están siempre en constante cambio, y lo que hoy gusta o es necesario puede no serlo mañana. Como profesional al frente de un negocio debes ser creativo y buscar de forma constante la innovación.
Si consigues el éxito y ya no haces nada más para seguir avanzando, en poco tiempo llegará un competidor que te superará. Un negocio implica que siempre vas a tener que estar trabajando en mejorarlo, así como hacer diferentes inversiones.
Aprende de todo el proceso

A lo largo de tu emprendimiento vas a pasar por momentos buenos y malos, pero siempre hay que buscar el lado positivo. El emprendedor debe ser capaz de desarrollar su resiliencia, que es la capacidad para sobreponerse a los problemas y aprender algo durante el proceso.
Emprender es un proceso constante de aprendizaje. Tanto si sale bien como si sale mal, todo lo que has aprendido puede aportarle mucho valor tanto a tu vida profesional como a tu vida personal, así que no lo desaproveches.





























































