Las personas que tienen un solar, pueden plantearse la opción de construir allí su nueva casa. Es una decisión muy importante, por lo que conviene conocer todas las opciones existentes y valorarlas detenidamente. En los últimos años la casas prefabricadas ha experimentado un gran aumento, motivado en gran parte por la crisis y las malas experiencias con la obra tradicional. Con este auge se espera que esta novedosa alternativa siga evolucionando en España, un país donde la casa prefabricada no es todavía demasiado conocida. ¿Cuáles son los pros y los contras de esta modalidad inmobiliaria?
SON MÁS BARATAS

Los precios de una casa prefabricada puede variar mucho en función de las dimensiones, el modelo o los materiales utilizados para su construcción. Pero por normal general son algo más baratas que las viviendas de obra tradicionales. Su precio puede situarse en un rango entre los 50.000 y 100.00 euros por unos 100 metros cuadrados de superficie.
SE CONSTRUYEN Y SE INSTALAN EN MENOS TIEMPO

Los tiempos para la construcción de una casa prefabricada también depende de varios factores. Por ejemplo se puede construir por módulos o en un bloque completo. Así mismo se puede fabricar en el mismo sitio donde se va a instalar o en un lugar distinto para después trasladarla. De cualquiera de las formas, el tiempo de construcción incluyendo la instalación completa, lleva mucho menos tiempo que una casa tradicional. De manera orientativa, una de estas viviendas puede estar montada en cuestión de una semana.
MÁS RESPETO AL MEDIOAMBIENTE

Aunque hay opiniones contradictorias en este sentido, quienes defienden que una casa prefabricada es más respetuosa con el medioambiente, aseguran que el proceso industrial es más sostenible. Parece ser que para fabricar los materiales y los módulos de este tipo de viviendas, se utilizan procesos que incluyen programas de optimización de energía y materiales, además de que se generan menos residuos. A todo esto hay que sumarle que la mayor parte de los materiales empleados en estas construcciones son reciclables.
EFICIENCIA ENERGÉTICA

Otro punto a favor de comprar una casa prefabricada que es consumen menos energía que las tradicionales. Esta nueva modalidad de viviendas incorporan procedimientos innovadores de control de calidad superiores al os que se implementan en las construcciones de obra tradicionales. Por ejemplo, en el caso del aislamiento térmico, los puentes térmicos en los inmuebles tradicionales hacen que los muros tengan porosidades, por lo que siempre hay pérdidas de energía por mínimas que sean. En el caso de las casas prefabricadas estos módulos tienen capacidad para generar calor y mantener una temperatura estable de unos 15 grados durante todo el invierno.
CASAS PERSONALIZADAS

Las casas prefabricadas ofrecen grandes opciones de personalización final. Aunque el sistema de fabricación de los módulos está estandarizado, las empresas del sector ofrecen libertad al cliente para la elección de formas, materiales y acabados. No solo es una cuestión de estética y gustos personales, también se debe a la necesidad de adaptar cada casa a un tipo de terreno diferente, con sus propias normativas urbanísticas según el municipio, y en función de otros requisitos geológicos, de ubicación, o de practicidad.
MAYOR RECHAZO CULTURAL

En cuanto a los contras, uno de los primeros que hay que destacar es que en España la casa prefabricada no forma parte de nuestra cultura. Las construcciones tradicionales se han realizado siempre ligadas a la idea de contundencia, durabilidad, con muchas garantías y bajo mantenimiento. En muchos casos las casas modulares se destinan a segunda residencia, en parte por los prejuicios negativos en torno a la solidez y calidad de este tipo de inmuebles.
UNA CASA PREFABRICADA NECESITA MÁS MANTENIMIENTO

Otro punto negativo de comprar una casa prefabricada es que suele necesitar más trabajos de mantenimiento que una vivienda de construcción de obra tradicional. Sin embargo, hay que puntualizar que este aspecto está evolucionando y mejorando cada día, a medida que se trabaja en optimizar la calidad de los materiales y en encontrar las mejores soluciones. En la actualidad existen empresas que ofrecen casas de madera de abeto o de pino, que solamente requieren una realización de barniz cada 4 o 5 años, un mantenimiento similar al que requiere, por ejemplo, las paredes de cualquier vivienda.
LAGUNAS EN LA LEGISLACIÓN

Al estar tan poco introducidas aún en nuestra cultura y nuestro paisaje urbano, todavía queda cierto camino por recorrer en cuanto a licencias y consideraciones legales sobre las casas prefabricadas. La financiación también puede suponer un pequeño contratiempo, sobre todo si se quiere hacer al mismo tiempo la compra del solar y de la casa prefabricada. Es de esperar que el crecimiento que está experimentando el sector genera algunos cambios en este sentido para la articulación de normativas que faciliten el proceso.




























