A medida que se va acabando el año y el 2022 se perfila en el horizonte, son muchos los autónomos que están ya haciendo planes de cara a lo que está por llegar. Planes que, con frecuencia, están ligados con el comercio electrónico.
Porque los profesionales por cuenta propia saben que el futuro (y el presente) pasa por tener presencia online y utilizar todos los medios disponibles para vender productos o servicios. Pero esto plantea una serie de retos.
La importancia de mantenerse al día

El comercio electrónico es algo relativamente reciente, pero apenas una década de existencia le ha bastado para evolucionar de forma rápida y radical. La prueba la tenemos en que las tiendas online de hoy en día no se parecen en nada a las de hace seis o siete años.
Cambian las tendencias de compra, las tendencias en cuanto a estética y navegación, pero también los aspectos más técnicos. Esos que el cliente no ve y que, sin embargo, son imprescindibles para vender. De ahí la importancia de mantener al día los conocimientos en esta materia.
El comercio electrónico sigue creciendo

Si los autónomos por fin se han convencido de que deben vender online es porque debido a la pandemia han visto con sus propios ojos la notable diferencia que existe entre tener presencia virtual y no tenerla.
Además, las cifras de ventas electrónicas siguen disparadas. Se espera que en 2022 el comercio electrónico alcance cifras que superen los cuatro billones de dólares a nivel mundial, con más de 2.000 millones de consumidores haciendo compras online.
Las webs deben soportar más tráfico

Uno de los principales retos para mejorar la rentabilidad a través del comercio electrónico es contar con una web de calidad alojada en un hosting adecuado. Si crece el tráfico, la página debe estar preparada para soportarlo.
Hoy en día más del 27% de la población hace compras online, y las cifras van a seguir creciendo. Esto implica que las tiendas online deben tener capacidad para soportar mucho tráfico a la vez. De lo contrario, aparecerán problemas que afectarán a las ventas.
El aumento de las compras a través del móvil

Otro de los retos que hay que asumir es que las compras a través del móvil van a seguir creciendo y hay que estar preparados para ello. En 2022 casi un 60% de las compras online se van a hacer a través de teléfonos.
Por lo tanto, las tiendas online deben mejorar la experiencia de compra a través de estos dispositivos. Tampoco está de más explorar otros canales de ventas en el ámbito digital como WhatsApp Business.
Adaptación del contenido a las búsquedas por voz

Las búsquedas por voz son una tendencia al alza. Sigue creciendo el número de personas que hacen sus búsquedas de información de viva voz en lugar de teclear palabras en Google, y esto afecta al posicionamiento.
Es importante que los autónomos que tienen una tienda online se adapten a estas tendencias y creen contenido que use lenguaje sencillo y que Google pueda localizar rápidamente. Así se asegurarán de tener un buen posicionamiento.
Aumento de la presencia de chatbots

Los autónomos que se embarquen en la aventura del comercio electrónico no pueden dejar de lado la tecnología, y deben aplicarla en sus negocios siempre que puedan. Así que en su tienda no puede faltar un chatbot.
Se trata de un programa de inteligencia artificial que puede interactuar de manera directa con los clientes y resolver las dudas más comunes. Esto ahorra una gran cantidad de tiempo al profesional y mejora la experiencia del cliente.
Más imágenes y vídeos

Las imágenes siempre han sido esenciales para poder vender online, y últimamente los vídeos también lo están siendo. El autónomo debe tener presente que los clientes quieren ver los productos con todo detalle.
Con frecuencia, la tienda que más vende no es necesariamente la más barata, sino la que más información proporciona sobre los productos, y esto incluye textos bien redactados, fotografías de calidad y hasta vídeos.
Mejorar el tiempo de carga de la página para mejorar el comercio electrónico

Los internautas son cada vez menos pacientes. Si una web tarda más de unos pocos segundos en cargarse, salen de ella y se van a otra. Esto hace que los tiempos de carga se conviertan en un caballo de batalla para todos los autónomos con tiendas online.
Para lograrlo hay que hacer una serie de ajustes técnicos como reducir el peso de las imágenes o contar con un hosting de calidad. De hecho, mejorar estos aspectos puede dar lugar a un incremento en las ventas.
Apostar por la venta global

Lo bueno del comercio electrónico es que es global. Una tienda online dirigida por un autónomo español puede acabar vendiendo sus productos o servicios en cualquier lugar del mundo. El profesional no debe cerrarse puertas a sí mismo.
A fin de conseguirlo debe invertir más tiempo y dinero en la página web. Por ejemplo, creando diferentes versiones de la misma en diferentes idiomas.
Construir relaciones con los clientes

Cuando se trata de vender online no todo se centra en la tecnología. En un entorno tan competitivo, es esencial que el profesional sea capaz de construir relaciones a largo plazo con sus clientes.
En este sentido, el comercio online y el comercio tradicional se diferencian poco. Porque el cliente siempre va a volver donde sabe que va a ser bien atendido.









































