A todos se nos ha ido alguna vez la mano con la bebida sin pararnos a pensar en el alto precio que tendríamos que pagar al día siguiente por tanta risa, baile y fiesta sin control. Puede que en el momento te esté sentando divinamente, pero al final la resaca llega, sí o sí. ¿A qué se debe? Beber alcohol provoca que el organismo se deshidrate, y con esta deshidratación se pierden minerales y vitaminas. Además, disminuye la glucosa en sangre, y se produce un exceso de acetaldehído, un químico tóxico que se forma al oxidarse el etanol del alcohol. Y todo esto, se transforma en síntomas que pueden ser muy molestos.
SÍNTOMAS DE LA RESACA

La gravedad de los síntomas dependen del tipo de bebida alcohólica que hayamos ingerido. Las bebidas fermentadas (vino, cerveza, etc.) tienen menos graduación que las destiladas (licores en general). El malestar de la resaca comienza cuando desciende el alcohol en sangre, por eso la leyenda popular dice que para evitar la resaca hay que seguir bebiendo. Los síntomas más comunes son fatiga, dolor muscular y de cabeza, mareos, sensibilidad a la luz y al sonido, náuseas y vómitos, sequedad de boca o sed excesiva. Para paliar este cúmulo de malestares podemos hacer varias cosas.
PREVENIR LA RESACA

El primer paso para evitar la resaca es prevenir. Si hemos planeado una noche de copas, hay que recordar comer antes, mucho mejor si son alimentos grasos, que retrasan la absorción del alcohol en el organismo. También es importante beber agua en buena cantidad, ya que el alcohol que vamos a tomar, nos va a deshidratar. Para evitar completamente esta deshidratación deberíamos tomar 2 vasos de agua por 1 de alcohol. Por otra parte, conviene que cada cual conozca como funciona su cuerpo, de forma que sepa reconocer el límite de consumo alcohólico para disfrutar de sus efectos inmediatos, pero sin sufrir las consecuencias de la resaca.
AGUA SIN PARAR

Es una de las claves para vencer la resaca. Si ya hemos amanecido con esa sensación terrible, significa que nuestro cuerpo está deshidratado, ya que el alcohol impide que el organismo produzca la arginina vasopresina, una hormona antidiurética imprescindible para aprovechar el agua. Es por eso que al beber vamos tanto al baño, y en cada micción estamos eliminando un montón de minerales que el cuerpo necesita. Y por eso es tan importante reponer líquidos a toda costa. Quien dice agua, dice infusiones, caldos, zumos o batidos. Eso sí, mejor nada de café ni de teína, que irritarán aún más tu estómago.
VITAMIINA B

El acetaldehído, esa sustancia que procede de la oxidación del etanol, provoca que el cuerpo sufra un déficit de vitamina B1, también llamada tiamina, porque el alcohol impide que el intestino la absorba. La tiamina es imprescindible para el buen funcionamiento del sistema nervioso y de los músculos, incluyendo el corazón. Así que ante una resaca, hay que darle prioridad a esta vitamina. Puedes consumirla mediante alimentos comunes, pero también se puede adquirir en cápsulas, para un kit de emergencia antirresacas.
MÁS VITAMINA C

La vitamina C también es de gran ayuda durante las resacas porque tiene propiedades antioxidantes, que se encargan de combatir los radicales libres de nuestro organismo durante este proceso de desintoxicación. También ayuda a nuestro perjudicado hígado a metabolizar el alcohol, de manera que lo eliminaremos antes de nuestro cuerpo. Es el mejor momento para comer naranjas, mandarinas o kiwis, que además tienen una buena cantidad de agua, con lo que obtendremos un doble beneficio.
VITAMINA B12 PARA LA RESACA

Otra vitamina aliada durante los estados de resaca es la B12. Al igual que la vitamina C, ayuda a que el cuerpo sea capaz de eliminar los restos de alcohol a través de la orina. Se puede consumir un extra tanto durante la resaca como antes de ingerir alcohol. Se encuentra en alimentos como huevos, lácteos, carne o pescado, aunque también se puede encontrar de venta libre en farmacias y herbolarios, tanto en pastillas como en ampollas inyectables.
ALIMENTOS AMIGOS DURANTE LA RESACA

Durante el día de resaca tenemos que ayudar al cuerpo de todas las formas posibles a que elimine las toxinas. Para ello tenemos que incrementar los niveles de glutatión, el antioxidante más potente de nuestro organismo. Las frutas y los vegetales frescos son las mejores fuentes, entre los que destacan la sandía, las fresas, los tomates, las espinacas, el pomelo, la calabaza, el brócoli, la coliflor, el aguacate, las nueces y el ajo. Las ensaladas son las mejores aliadas para una resaca.
BEBIDAS ISOTÓNICAS

Además de agua, también podemos complementar la rehidratación de nuestro cuerpo con bebidas isotónicas, que puede ser un chute extra de minerales para el cuerpo. No se recomiendan de forma habitual por tener un exceso de azúcares, pero en un día crítico de resaca, está más que justificado.
DORMIR

Además de hidratarnos, comer frutas y verduras, y darnos un chute de vitaminas, la mejor forma de pasar una resaca es durmiendo. Es verdad que sus síntomas tampoco suelen dejar opción a tener un día mínimamente productivo, pero mejor meterse en la cama y dormir de verdad, que quedarse en el sofá revisando el móvil o cambiando de canal.










































































