A todos se nos ha ido alguna vez la mano con la bebida sin pararnos a pensar en el alto precio que tendríamos que pagar al día siguiente por tanta risa, baile y fiesta sin control. Puede que en el momento te esté sentando divinamente, pero al final la resaca llega, sí o sí. ¿A qué se debe? Beber alcohol provoca que el organismo se deshidrate, y con esta deshidratación se pierden minerales y vitaminas. Además, disminuye la glucosa en sangre, y se produce un exceso de acetaldehído, un químico tóxico que se forma al oxidarse el etanol del alcohol. Y todo esto, se transforma en síntomas que pueden ser muy molestos.
1SÍNTOMAS DE LA RESACA
La gravedad de los síntomas dependen del tipo de bebida alcohólica que hayamos ingerido. Las bebidas fermentadas (vino, cerveza, etc.) tienen menos graduación que las destiladas (licores en general). El malestar de la resaca comienza cuando desciende el alcohol en sangre, por eso la leyenda popular dice que para evitar la resaca hay que seguir bebiendo. Los síntomas más comunes son fatiga, dolor muscular y de cabeza, mareos, sensibilidad a la luz y al sonido, náuseas y vómitos, sequedad de boca o sed excesiva. Para paliar este cúmulo de malestares podemos hacer varias cosas.