Gran Hermano ha sido una de las grandes “fábricas” de famosos de Mediaset. No es raro que los concursantes que pasaban por este reality acabaran participando después en otros, y Susana Molina no ha sido una excepción.
Hace ya unos cuantos años que la veíamos proclamarse ganadora de su edición y, aunque luego estuvo un poco desaparecida del mundo televisivo, volvió a recuperar algo de fama tras su paso por La isla de las tentaciones.
¿Quién es Susana Molina?

En el año 2013 arrancaba la decimocuarta edición de Gran Hermano, y fue precisamente allí donde conocimos a Susana Molina, que por entonces tenía solo 23 años. Tras varios meses en la casa de Guadalix, se proclamó ganadora de su edición.
Fue una de las participantes más queridas de su edición, y fue el cariño que le había cogido el público lo que le permitió hacerse con el premio de 300.000 euros. Además, encontró el amor en el programa.
Su relación con Gonzalo Montoya

Susana y Gonzalo se conocieron mientras ambos participaban en Gran Hermano y se enamoraron. Pero la suya no fue una relación al uso de la que estamos acostumbrados a ver en estos programas, de las que se rompen a los dos días.
Su amor fue mucho más allá y se transformó en una relación que acabó durando algo más de seis años, y cuya ruptura fue también muy sonada.
Un cambio de vida tras Gran Hermano

Para la murciana, su participación en el concurso supuso un cambio radical de vida. Tras salir de la casa de Guadalix se mudó a Madrid para vivir con su chico, pero según ha contado ella misma la experiencia no fue muy positiva.
En un año se había gastado la mitad del premio (150.000 euros, en comprarse un coche y en sufragar su vida en la capital). Además, ha confesado que durante ese primer año no se movía con buenas compañías y acabó tirando de los ahorros.
Trabajó en una tienda de ropa

Mientras que muchos ex concursantes del reality aprovechan los primeros años para ganar dinero de plató en plató o participando en otros programas como Supervivientes, en el caso de Susana esto no fue así.
De hecho, tras caer un poco en el olvido estuvo trabajando en una tienda de ropa. No le hacía falta el dinero, pero quería sentirse activa y trabajar también era una buena forma de socializar y conocer gente nueva.
Su traslado a Sevilla

Tras la experiencia en Madrid, Susana y Gonzalo se trasladaron a Sevilla para desarrollar su vida como pareja y también para dar rienda suelta a su espíritu emprendedor, puesto que cada uno de ellos acabó montando un negocio.
Sin embargo, con el paso del tiempo la pareja fue perdiendo la ilusión inicial y decidieron poner a prueba su relación en La isla de las tentaciones. Al final, su relación acabó públicamente frente a la hoguera del programa.
Una buena relación

Susana y Gonzalo han estado juntos durante muchos años y, aunque su relación acabara de forma un tanto extraña en televisión, lo cierto es que se han comportado de una forma bastante madura.
Admiten que se quieren mucho, aunque ya no puedan estar juntos, y tanto Gonzalo como su familia siempre han dedicado buenas palabras a Sandra y le han deseado lo mejor.
El cambio físico de Susana

Si revisamos cómo era Susana cuando entró en Gran Hermano y cómo es hoy en día, vemos que en su rostro se han producido algunos cambios importantes. Es cierto que han pasado casi 10 años, pero los cambios se deben a algo más que al paso del tiempo.
Lo primero que notamos es que su cara está ahora más afilada, y no se debe solo a la pérdida de peso que la ex gran hermana ha tenido en estos años. Los expertos afirman que ha pasado por el bisturí.
Luce unos rasgos más marcados

En el rostro actual de Susana podemos apreciar que su mandíbula está más marcada y sus pómulos también están más pronunciados. Una redefinición del óvalo facial que podría explicarse con dos intervenciones.
Por un lado, parece que Susana podría haberse sometido a una intervención de marcación mandibular y, además, podría haberse realizado una bichectomía, que es la intervención de moda en este momento entre las famosas.
Cambios en su boca

La ex participante de Gran Hermano también ha experimentado algunos cambios en la zona de los labios. Si nos fijamos bien, ahora el labio superior es más grueso de lo que era hace algunos años.
Según los expertos, esto podría deberse a un relleno a base de ácido hialurónico, que aporta algo de volumen a la zona, aunque de forma no permanente.
Un aspecto natural

A pesar de sus retoques, parece que Susana ha sido comedida a la hora de pasar por quirófano, consiguiendo así que su rostro conserve un aspecto bastante natural.
Es cierto que los cambios se notan desde 2013 hasta ahora, pero no tenemos la sensación de estar mirando a una persona diferente.