Las estafas y los engaños han existido desde siempre; sin embargo, las nuevas tecnologías han abierto nuevas vías de actuación a los amantes de lo ajeno. Los fraudes online han crecido un 40%, más que ninguna otra modalidad delictiva. El anonimato de los ciberdelincuentes y el desconocimiento de los usuarios son el caldo de cultivo perfecto para que muchas personas caigan en la trampa sin ninguna consecuencia. De hecho, solo se consigue detener al 5% de los estafadores. Así que lo mejor es conocer como actúan y estar en sobre aviso para que no consigan engañar a nadie.
PISHING UNA DE LAS ESTAFAS ONLINE MÁS COMUNES

El pishing consiste en recibir mensajes falsos de instituciones (por ejemplo, Correos) o entidades bancarias solicitando alguno dato personal, como claves, contraseñas, etc. Suelen exponer motivos muy variopintos, algunos alarmantes como que tu cuenta bancaria presenta actividad sospechosa. El objetivo de estos ciberdelincuentes es obtener todos los datos personales y bancarios posibles para utilizarlos después de forma fraudulenta. Esto lo pueden hacer vía SMS o por email, suplantando incluso el correo oficial de una entidad. Ningún organismo puede pedirnos nunca datos personales por estos medios. Lo mejor es telefonear a la compañía y comunicarles lo sucedido.
VISHING Y SMISHING

El vishing es una combinación de phishing, pero por medio de una llamada telefónica. Intentan conseguir información haciendo una llamada de voz, haciéndose pasar por la compañía del gas, una entidad bancaria, etc. De nuevo, hay que recordar que es ilegal pedir datos personales por teléfono o por internet, así que no se debe dar esta información bajo ningún concepto. El smishing es también una mezcla de técnicas, aunque en este caso la interacción se da a través de sistemas de mensajería. Existen dos modalidades, una implica una descarga de un malware que permite al delincuente acceder a los datos del usuario. Este malware se instala mediante un link, así que hay que tener mucho cuidado con los enlaces. El otro procedimiento consiste en redireccionar a las víctimas a una web controlada por ellos, a través de la cual se puede obtener información sensible. En este caso suelen hacerlo suplantando entidades conocidas de compañías telefónicas, suministros o empresas de paquetería.
TIENDAS ONLINE FRAUDULENTAS

Las páginas web fraudulentas también están a la orden del día. Si encuentras una web con precios sospechosamente baratos en comparación con los habituales del mercado, sospecha. Una vez que se hace el pedido, para el cual piden datos personales, el envío nunca llega. Al cabo de un tiempo, cuando ya han recopilado datos y fondos de muchas víctimas, la web desaparece. Son difíciles de seguir porque los servidores están en terceros países, fuera del alcance del seguimiento policial. Lo mejor es comprar en webs de confianza.
ESTAFAS EN LAS APLICACIONES DE COMPRAVENTA

Las aplicaciones de compraventa de artículos de segunda mano también se han convertido en el objetivo de los estafadores. Existen varias modalidades de fraude. Por ejemplo, podemos dar con personas que no están realmente en posesión del producto que ofrecen, y una vez hecho el pago, nunca se hace la entrega. También se ha extendido el engaño en el que la persona interesada solicita una foto del DNI para comprobar que le va a hacer el pago a una persona real. Una vez que el delincuente tiene nuestro DNI se dedica a suplantar nuestra identidad en todo tipo de fechorías online.
ALQUILERES FALSOS

El timo del alquiler falso también es una de las estafas más comunes. Se trata de una oferta de un inmueble para alquiler con unas condiciones increíblemente buenas, en perfecto estado y a un precio de ganga. Este chollo llama rápidamente la atención de los usuarios de la web, y entonces el delincuente solicita cierta cantidad de dinero en concepto de reserva. ¿La sorpresa? El inmueble no existe o no está en alquiler, y no volverás a saber nada de la persona que ha puesto el anuncio.
OFERTAS DE EMPLEO FALSA

Otra de las estafas más extendidas es la de las ofertas de trabajo a través de redes sociales o correo electrónico. De nuevo, el gancho son unas condiciones muy llamativas por lo ventajosas, en jornada y en salario. En algunos casos, se puede solicitar una transferencia de dinero para los trámites de gestión del contrato. Una vez hecho el pago, la oferta desaparece. En otros casos se exige abrir una cuenta bancaria para ingresar la nómina, así como contraseñas y firma electrónica. Con este procedimiento se crea una cuenta mula que se utilizará para desviar fondos de actividades ilegales, es decir, para blanquear dinero, sin que el titular de la cuenta tenga conocimiento de ello.
FALSO SOPORTE TÉCNICO

Es muy frecuente que al entrar en ciertas webs, se abra una ventana indicando que nuestro dispositivo se encuentra infectado por un virus que puede borrar todo nuestros datos o inhabilitar el equipo. Se facilita al usuario un teléfono para solicitar apoyo técnico, y al contactar, un interlocutor pide que descarguemos una aplicación específica para poder acceder en remoto a nuestro ordenador o teléfono. De esta forma toman el control del mismo y pueden hacer lo que quieran. A veces incluso piden una transferencia por el servicio que además suele ser elevadísimo.