El verano es la estación favorita de muchas personas debido a varias razones: más días de vacaciones, mayor cantidad de horas de luz y un ritmo de vida más relajado. Sin embargo, hay un elemento que nos impide disfrutar al 100% de todo lo que trae esta época. Efectivamente, nos referimos al sofocante calor que suele ser el gran protagonista de los meses estivales. Las altas temperaturas nos agobian cuando intentamos salir a la calle durante las horas centrales del día.
Pasamos más tiempo del deseado encerrados en casa para evitar el calor abrasador del sol que, además, puede ser un peligro para la salud. Aunque la piscina y la playa nos brindan un alivio temporal, quisiéramos estar en un lugar más fresco. ¿Es posible encontrarlo? Tenemos buenas noticias para aquellos que desean escapar de esa desagradable sensación de calor extremo. A continuación, presentamos una selección de algunos de los pueblos más frescos de España, ideales para disfrutar de verdad del verano y volver a dormir plácidamente.
ALP, EN GIRONA

Si estás buscando escapar del calor, Cataluña es una excelente opción. Alp ofrece una temperatura media aceptable para evitar el agobio del verano. Como punto destacado, no podemos dejar de mencionar La Molina. Esta estación de esquí ubicada en el municipio, se convierte en un lugar repleto de actividades. Puedes disfrutar de excursiones en bicicleta, recorridos geológicos, buceo en lagos, patinaje acuático, y emocionantes rutas en quads, entre otras opciones que ofrece esta región. Para descansar de tanta actividad, puedes hospedarte en el encantador municipio de Girona y admirar sus majestuosas calles y casas. Te garantizamos que este viaje te encantará y que no sufrirás de calor.
ARENAS DE CABRALES, EN ASTURIAS

Arenas de Cabrales es el punto de acceso a los Picos de Europa en su parte asturiana. Este encantador pueblo es famoso por su tradición quesera. En las cuevas de la zona se produce una deliciosa variedad de queso azul llamado Cabrales. Afortunadamente, el calor no afecta la degustación de este producto, ya que durante el día en agosto las temperaturas apenas superan los 25 °C y las noches son agradables, alrededor de los 15 °C. Para los amantes de la montaña, el entorno del Naranjo de Bulnes ofrece opciones de gran interés. Mientras tanto, aquellos que busquen una ruta más sencilla, pero ideal para superar el vértigo, encontrarán al sur la impresionante garganta del Cares, que atraviesa la frontera hasta la provincia de León.
CANGAS DE NARCEA, EN ASTURIAS

Continuamos en Asturias, esta vez nos dirigimos a Cangas de Narcea, el municipio más extenso de Asturias que alberga una naturaleza virgen y encantadora. Las temperaturas en este bonito lugar no superan, en promedio, los 25ºC como máximo y los 13 °C como mínimo. Uno de los puntos más fríos de esta localidad es el Puerto de Leitariegos.
El Parque Natural de las Fuentes del Narcea, el bosque de Muniellos, las hermosas laderas de viñedos de alta montaña, el Museo del Vino, el santuario de Acebo Y el monasterio de Corias son algunos de los rincones principales que ofrece esta preciosa región, además de una gastronomía única.
CERCEDILLA, EN MADRID

La capital también cuenta con rincones que ofrecen respiro de las altas temperaturas. Uno de los más populares es Cercedilla. Durante el día, el calor es mucho más tolerable que en otras zonas de la península. En promedio, hablamos de alrededor de 11 ºC como temperatura mínima y unos agradables 20 °C como máxima.
Si buscas refrescarte, tienes la opción de disfrutar de un baño en la Piscina Natural de Cercedilla, un verdadero lujo que pocas localidades pueden ofrecer. Para hacer tu verano más activo, los diferentes senderos son una opción ideal para disfrutar en vacaciones y huir del calor sofocante.
PUEBLA DE LILLO, EN LEÓN

El puerto de San Isidro en León, que conecta con Asturias, es conocido por su clima frío durante el verano. Por esta razón, es comprensible que se recomiende visitar otra localidad, como la Puebla de Lillo. En agosto, las temperaturas medias oscilan alrededor de los 23ºC de máxima y los 10ºC de mínima, lo que hace necesario llevar una chaqueta ligera para las noches frescas. Todo un lujo.
En los alrededores de la zona, se encuentran varios lagos de montaña, como el llamado «Ausente», lo que convierte al senderismo en una actividad popular para disfrutar de un clima muy agradable. En las proximidades se encuentra el embalse del Porma y, junto a él, el interesante Museo de la Fauna Salvaje de Valdehuesa.
EZCARAY, EN LA RIOJA

En Ezcaray, disfrutarás de un clima fresco incluso en verano, pues cuenta con temperaturas medias que apenas alcanzan los 19 grados. Las personas que no soportan bien el calor encontrarán aquí su paraíso ideal. Se encuentra en el extremo occidental de la Sierra de la Demanda y tiene mucho que ofrecer. Su casco urbano es realmente interesante, ya que conserva la arquitectura popular típica de la zona. Además, existen numerosas rutas de senderismo que te permitirán sumergirte en un entorno natural que pocos lugares de España pueden igualar.
ISABA, EN NAVARRA

Otro pueblo al que puedes escapar si buscas huir del calor insoportable del verano es Isaba, un lugar donde puedes volver a dormir como un bebé gracias a que tiene una temperatura media de 17,5ºC. Este municipio se encuentra situado en pleno valle del Roncal y aunque durante las horas centrales, el calor es más fuerte, no se llega ni por asomo a las temperaturas asfixiantes de otros lugares. Este paraíso montañoso no decepciona. La región está bañada por el río Esca que deja a su paso unos preciosos paisajes. El núcleo urbano también merece mucho la pena porque tiene mucho encanto: calles empedradas y estrechas, casitas de piedra y madera, tejados de dos, tres y cuatro aguas y un montón de rincones de postal.
MOLINA DE ARAGÓN, EN GUADALAJARA

La historia y la naturaleza se entrelazan en este municipio a solo unas horas de Madrid. Es un lugar perfecto para refugiarse durante la ola de calor, con unas temperaturas mínimas de entre 12 y 14ºC. Pero además de ser un oasis en el verano, se trata de un pueblo con riquísimo patrimonio cultural, por el que ha sido declarado Conjunto Histórico Artístico. Así que se pueden admirar monumentos y construcciones impresionantes, huella de otros tiempos. Por la tarde incluso puede ser necesario echarse una chaqueta encima mientras se disfruta de un picoteo en una terraza.












































