Hoy presentamos uno de los postres más originales y sabrosos que podemos hacer desde nuestra propia casa. Se trata de una tarta de frambuesas y salvia ideal para sorprender a los invitados.
Su elaboración es similar a la de otras tartas. Basta con tener los ingredientes adecuados, atender bien a las medidas y tener un poco de paciencia en la cocina. Además, a los más pequeños de la casa les encantará colaborar.
Salvia: nuevo ingrediente estrella en la repostería

Puede que te preguntes qué es exactamente la salvia y por qué se incluye en esta receta. La salvia es una planta silvestre de origen mediterráneo que se caracteriza por su intenso aroma y sus flores color violeta. Su tamaño puede variar notablemente, abarcando desde los 20 hasta los 70 centímetros aproximadamente.
Crece en ambientes secos y soleados, concretamente en el sur de Europa, aunque también se planta frecuentemente en huertos y jardines. En España es más común en la zona Este, en regiones como Cataluña y Andalucía. Asimismo, florece en la época de más calor, entre mayo y mediados de verano.
Su aspecto es muy llamativo, pues sus flores se encuentran agrupadas en verticilos y sus hojas son de un peculiar verde azulado por el haz, y de un tono blanquecino por la cara inferior. Además, las hojas inferiores cuentan con una especie de vello y márgenes dentados.
Existen muchos tipos de salvias, siendo la conocida como Salvia officinalis o salvia común la más utilizada en medicina y cocina.
Beneficios de consumir salvia

El término “salvia” proviene de la palabra latina “salvia”, que significa “el que salva”. No se llama así por casualidad. Esta planta lleva siendo utilizada con fines medicinales desde tiempos inmemoriables, considerándose un vegetal asociado a la longevidad.
Para empezar, es muy recomendable en casos de gripe o resfriado, ya que posee propiedades astringentes, antisépticas y antiinflamatorias. Una infusión de salvia y sal contribuye a paliar el dolor de garganta y calmar la tos; además, gracias a su elevado porcentaje de vitaminas A y C, fortalece el sistema inmune.
Por otro lado facilita el proceso de la digestión, calmando el dolor abdominal y reduciendo los gases. De ahí que se aconseje su consumo a personas con enfermedades intestinales o, simplemente, tras comidas copiosas o para evitar las digestiones pesadas.
Las personas con reuma y dolores musculares también pueden beneficiarse de las propiedades de la salvia. Tanto su consumo como un baño en agua previamente hervida con hojas de salvia, contribuye a aliviar el dolor muscular, además de reducir el estrés.
Esta planta también es una gran aliada para nuestra piel. Acelera la cicatrización y evita las infecciones. Asimismo, favorece la hidratación atrasando la formación de arrugas, por lo que es muy utilizada en la elaboración de cosméticos.
Una de las propiedades más llamativas de la salvia es que ayuda a regular el sistema hormonal, lo que la hace ideal en caso de tener ciclos menstruales irregulares. Es perfecta, por tanto, para minimizar los síntomas de la menopausia y ayudar al cuerpo a adaptarse a los cambios hormonales que conlleva.
Cómo hacer una tarta de frambuesas y salvia

Tras conocer las muchas ventajas de consumir salvia, no parece una mala idea incluirla en esta receta de tarta de frambuesas. Se trata de un postre muy conocido en Francia, lo vemos habitualmente en ciudades como París. En esta ocasión resumimos una receta extraída del famoso portal de cocina Directo al paladar.
Ingredientes para ocho porciones
- 250 gramos de harina de trigo
- 150 gramos de mantequilla
- 100 gramos de azúcar glas
- 1 huevo
- 1 lámina de gelatina
- 110 gramos de nata líquida para montar (A)
- 300 gramos de nata líquida para montar (B)
- 70 gramos de cobertura de chocolate de frambuesa o chocolate blanco
- 30 gramos de almendras molidas
- 70 gramos de avellanas caramelizadas
- 300 gramos de frambuesas
- Una cucharadita de sal
- Salvia fresca al gusto
Elaboración de la tarta
Hay que tener en cuenta que hay que hacer esta tarta con tiempo suficiente, pues su elaboración conlleva aproximadamente una hora y media y luego necesita un mínimo de 6 horas en reposo.
Comenzamos preparando la ganache de chocolate:
- Ponemos la hoja de gelatina a hidratarse en un recipiente con agua unos 10 minutos.
- Mientras tanto, derretimos el chocolate bien en el microondas o bien en el baño maría.
- Calentamos los 110 gramos de nata líquida (nata A) en un cazo hasta que comience a hervir y la volcamos sobre el chocolate fundido. Después añadimos otros 300 gramos de nata líquida (B), esta vez bien fría. Removemos bien hasta obtener una mezcla homogénea.
- Tapamos el bol con la crema con papel film y dejamos reposar la ganache en la nevera un mínimo de 6 horas.
Ahora hacemos la pasta sucré para la tarta:
- Ponemos en un bol la mantequilla a temperatura ambiente junto al azúcar glas. Batimos bien con unas varillas e incorporamos la almendra molida y el huevo (previamente batido). Volvemos a batir y sumamos la harina y una pizca de sal al conjunto. Batimos de nuevo.
- Mezclamos con las manos hasta obtener una masa homogénea. Después, la extendemos con ayuda de un rodillo entre dos papeles de cocina previamente enharinados. Dejamos reposar en la nevera unas 3 horas.
- Una vez pasado este tiempo, sacamos la mezcla de la nevera y cortamos un círculo de unos 20 centímetros de diámetro (mejor con un molde de pastelería).
- Engrasamos con un poco de mantequilla los lados inferiores del molde, que debe tener el mismo tamaño. Forramos el interior con papel de horno y vertimos la mezcla. Congelamos durante 30 minutos.
- Precalentamos el horno a 170 ºC y horneamos la masa durante 20 minutos aproximadamente, hasta que adquiera un tono dorado.
- Montamos la ganache con una batidora eléctrica de varillas y la metemos en una manga pastelera de boquilla ancha. Creamos bolitas de distintos grosores sobre la superficie de la tarta hasta cubrirla por completo.
- Por último, añadimos las frambuesas por encima, bien enteras o cortadas por la mitad. Sin olvidar las avellanas caramelizadas y las hojas de salvia fresca.
¡Y listo! Como vemos, hace falta tiempo y paciencia para elaborar esta receta, pero merece la pena porque el resultado es espectacular.