En los últimos capítulos de ‘La Moderna’ vivimos el tsunami que provoca la muerte de don Jaime, y cómo está afectando a todos los personajes. Los más perjudicados van a ser los hermanos Peña, autores del robo al cine pero a los que también se les acusa del asesinato; además hay un tercer implicado que pronto acabará en la cárcel, y es Pablo, el varón de la familia Garcés. ¿Podrán evitar su detención Luisa y Matilde? Todo eso y mucho más en nuestro repaso a los acontecimientos más recientes de la serie, que además pronto dará la bienvenida a nuevos personajes.
ANTERIORMENTE EN ‘LA MODERNA’…

Cuando hizo una última llamada antes de su asesinato, don Jaime trató de desvelar a Íñigo un importante descubrimiento que había hecho, pero sus palabras se vieron cortadas en el momento del ataque. Peñalver está dispuesto a todo para desvelar ese secreto junto con la identidad del asesino, y un nombre vuelve a resonar en su mente: Aguirre, su cruel sargento en la guerra de Marruecos, y que podría ser el responsable de todo según le sugirió Carla en el hospital, como se vio la semana anterior en ‘La Moderna’.
Todo el personal de la galería se reúne para rendir un emotivo homenaje a don Jaime, una persona que se caracterizó por un talante generoso y amable, cuya huella se seguirá sintiendo en ‘La Moderna’. Quien no está para agasajos es su viuda, doña Carla, dispuesta a seguir con sus planes por medio de la visita del inspector y su recién estrenada situación.
CARLA DESVÍA LAS SOSPECHAS DE LA POLICÍA

Como única persona presente en el momento del asesinato, Carla tiene mucho que responder ante la policía, sin embargo la villana de ‘La Moderna’ sabe bien cómo fingir. No solo se muestra colaboradora ante el inspector Ocampos, sino que también le ofrece una versión que la deja libre de toda sospecha, aprovechando las heridas que sufrió en el ataque y que motivaron su ingreso en el hospital.
Al enterarse de que Íñigo es el principal sospechoso de Ocampos, Carla es rápida de reflejos y le sugiere al inspector otros nombres: Raimundo Peña, su hermano Emilio… ¡Y Pablo Garcés! Y es que la viuda se fijó en ellos la noche del asesinato, justo cuando cometieron el atraco a los cines; además, la presencia de Pablo en el robo es la excusa perfecta para asestar un golpe demoledor a su odiada Matilde, que es la hermana del chico y rival amorosa en ‘La Moderna’.
LA REACCIÓN DESCONCERTANTE DE MANUEL

Toda Madrid está inquieta tras el asesinato de don Jaime en su despacho en pleno centro, un empresario muy respetado asesinado en circunstancias misteriosas. Los más afectados son, por supuesto, el personal de La Moderna, pero hay alguien que está más interesado en la viuda del fallecido, tras quedar malherida e ingresar en el hospital por culpa de los atacantes.
Esa persona es Manuel, y al saber que Carla ha sido ingresada, insiste en preguntarle una y otra vez a Matilde sobre su estado de salud. La camarera de La Moderna no entiende nada esta reacción, pues desconoce el doble juego de su compañero de piso: Manuel es el primo de Carla, y sigue sus órdenes para conquistar a Matilde, bajo amenaza de ser devuelto al pueblo si no lo consigue.
PRIMERAS DETENCIONES POR EL ASESINATO DE DON JAIME

El inspector Ocampos, espoleado por la versión que le ha dado Carla sobre el asesinato de don Jaime, consigue detener a a su primer sospechoso, el mayor de los hermanos Peña. En los interrogatorios Raimundo saca a relucir su chulería, pensando que tan sólo pueden incriminarles por el atraco al cine, pero no tarda en llevarse una desagradable sorpresa en ‘La Moderna’.
A Raimundo se le borra de la cara la bravuconería tan pronto como el inspector le habla claro: el robo es un asunto menor, ya que tanto él como su hermano Emilio están acusados de haber asesinado a don Jaime. Esto lo cambia todo para los Peña, que ahora se enfrentan a la pena de muerte por un delito que no han cometido; algo que se complica más cuando encuentran a Emilio y lo detienen. Por no mencionar que el asunto va a salpicar también a la tercera persona presente en el atraco, el desdichado Pablo Garcés.
PABLO PUEDE ACABAR EN PRISIÓN

Ha sido necesario asistir a un asesinato en ‘La Moderna’, pero por fin Pablo se dio cuenta de los problemas que supone trapichear con los hermanos Peña. Cuenta con el apoyo de Luisa, quien no duda en acusar a Raimundo de haberse aprovechado de la ingenuidad de su hermano; sin embargo el mayor de los Peña le ha sido muy claro: si ella dice algo a la policía sobre el atraco, Pablo caerá con ellos.
Además de la propia Luisa, la única persona que sabe lo ocurrido con Pablo es Matilde, y los tres se esfuerzan por ocultárselo a su madre… ¡Pero por poco tiempo! Rosario se da cuenta de que Pablo evita a Raimundo, cuando hasta hace poco eran inseparables, y quiere conocer la razón. Mientras tanto, las hermanas saben de la detención de los Peña, y temen que Pablito sea el siguiente en acabar en la cárcel.
ANTONIA CAE EN LAS GARRAS DE PILAR VALLADARES

Todos el mundo guarda secretos, pero no siempre son tan difíciles como los que Ramón le ocultaba a Antonia. Su marido, ya fallecido, mantuvo a sus espaldas una relación con Pilar Valladares, tal y como le ha confesado ella misma a la camarera de La Moderna, aportando cartas para probarlo. Esto le ha valido como razón para chantajear a Antonia, y exigirle un dinero que supone un gran sacrificio para ella.
La intrusa trae consigo otro secreto, pues tuvo una hija con Ramón. Antonia se ofrece a encontrar a la chiquilla a cualquier precio, y para ello cuenta con la ayuda de Pietro; no obstante el italiano desconfía de las historias de Valladares. Él y Ramón fueron buenos amigos, le ve incapaz de haber ocultado algo así a su mujer, sin embargo debe darse prisa si quiere ayudar a su amiga pues el dinero que don Fermín le ha adelantado a Antonia es insuficiente para Pilar, y exige más.
MIGUEL Y TRINI, A PUNTO DE SER DESCUBIERTOS

Cansados de ocultar su matrimonio y de la insistencia de sus pretendientes, Trini y Miguel deciden celebrar su aniversario en el Madrid Cabaret. Sin embargo, ya hemos visto que Teresa se pega al librero como un chicle a una suela, y cuando la pareja estaba tranquila allí aparece la encargada de La Moderna, acompañada de sus amigas.
La cosa se complica cuando Teresa gana una rifa y le toca bailar con Miguel, ante la mirada atónita de su esposa, que no puede decir nada. No le hace ni pizca de gracia tener que compartir a su marido con su jefa, y menos le va a hacer ante la nueva idea de Teresa, quien propone al librero apuntarse juntos a clases de baile, una nueva oportunidad para poder seducirle.
CAMBIOS Y SORPRESAS EN ‘LA MODERNA’

Los negocios de Empresas Morcuende deben seguir activos, y Carla tiene el candidato ideal en la persona de Íñigo. Ya ha empezado a plantearle la idea, diciéndole que es lo que Jaime habría querido; sin embargo todo forma parte de unas intenciones más oscuras. Si Íñigo acepta, Carla podría manejarle a su antojo, convirtiéndose en la dueña de todas las riquezas de su marido.
Mientras tanto la camarera más reciente de La Moderna ha terminado por ceder al cortejo de Fernando Collado, a pesar de que todo comenzó como una apuesta con sus amigos. Pero parece que Laurita sólo va a llevarse decepciones con el actor, ya que su velada romántica en el cine es interrumpida por una tal Amelia… ¡Que resulta ser la esposa de Collado! Por si fuera poco, ambos se funden en un apasionado beso delante de Laura.