La resistencia del empleo en el último trimestre no evita la fatiga económica española

A pesar de las diferentes adversidades geopolíticas y problemas arrastrados de estos últimos tres años los datos de afiliación a la Seguridad Social y paro registrado correspondientes a noviembre revelan la resistencia del empleo privado.

Una buena noticia a pesar del entorno adverso que se ha formado contra la creación de empleo, donde los costes laborales y financieros son las principales adversidades para dicha labor. Pero no todas las noticias son buenas, estas cifras de creación y resistencia continúan bajando y las muestras de fatiga de nuestra economía comienzan cada vez hacerse más patentes.

Como casi siempre el sector hostelero lidera los datos de creación de empleo a pesar de que la hostelería ha perdido 115.539 afiliados en noviembre debido, principalmente, al agotamiento de la larga campaña estival. A pesar de estos números las empresas han resistido y la afiliación total crece en términos desestacionalizados.

Otro de los números a destacar es la situación y el trabajo realizado por el sector privado que ha sido capaz de proporcionar siete de cada diez nuevos empleos desde febrero de 2020, mes inmediatamente anterior a que la economía comenzase a sufrir los efectos de las restricciones de la pandemia y que está marcando el mercado laboral todavía

A pesar de esto, por ejemplo, desde la Confederación Empresarial Española de Mediana y Pequeña Empresa (CEPYME) se remarca que los datos del mercado laboral, pese a mantener vigor, encajan el clima de ralentización económica, de desaceleración en las ventas, la todavía elevada inflación acumulada y la fuerte alza de costes laborales y de suministros que padecen las pymes, en un entorno de alta presión fiscal.

En este contexto, desde la propia CEPYME se solicita que se lleven a cabo reformas encaminadas a mejorar la productividad española. Concretamente, en relación con el mercado de trabajo, CEPYME recuerda la grave problemática que tienen las empresas, especialmente de menor tamaño, para encontrar trabajadores y pide una mayor eficacia en los servicios públicos de empleo, ya que las pymes dependen directamente de ellos para cubrir sus vacantes.

Movil trabajo Merca2.es
El teletrabajo como fórmula para aumentar el empleo

Por este motivo, debido a que las empresas de menor tamaño disponen de recursos más escasos, es necesario que las reformas que se planteen tengan en cuenta dicha variable para mejorar los cauces de búsqueda de empleo.

Además, CEPYME también quiere llamar la atención sobre la situación que atraviesa la agricultura. Aunque la afiliación del sector haya crecido en noviembre, lo cierto es que este ramo acumula 28 meses consecutivos perdiendo empleo en términos interanuales y es un sector muy expuesto a los cambios normativos y a los incrementos de costes llevados a cabo desde el Ejecutivo, ya que le ha afectado especialmente las continuadas subidas de SMI y el alza de cotizaciones, temas difíciles de tratar y reflejar en las políticas económicas del Gobierno.

DIMINUCIÓN EN LA CREACIÓN DE EMPLEO Y LÍDERES EUROPEOS EN PARO JUVENIL UNA VEZ MÁS

Tanto la hostelería como la agricultura han sido los primeros termómetros en reflejar el peor pronóstico de la coyuntura, la previsión de menor consumo de las familias, así como los impactos de la incertidumbre regulatoria. 

Además, el aumento de ocupados en el ámbito de la educación -38.024 más- y el comercio -23.257 más- no ha permitido compensar las caídas producidas especialmente en hostelería -115.539 menos- como hemos comentado con anterioridad.

También bajan los autónomos en 1.070 respecto a finales de octubre, con un incremento en los últimos 12 meses en 14.353 personas. No obstante, crece un 0,43%, siete veces menos que en el Régimen General, donde el incremento interanual es del 3,02%.

Por lo tanto, estas cifras vienen a colaborar lo que desde la Patronal se viene señalando los últimos meses de 2023, y no es otra cosa que la creación de empleo parece ralentizarse. Ante esta situación lo que debe observarse con preocupación pues, pese a encontrarnos en cifras históricas de afiliación en un mes de noviembre -20.806.074 ocupados. Y es que continuamos prácticamente duplicando la tasa europea de paro, con 2.734.831 desempleados, un dato grave y que parece tener difícil solución al que deberá enfrentarse de nuevo Yolanda Díaz y al que todavía no ha sabido hacer frente con eficacia.

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, interviene en el segundo informe elaborado por la Comisión Asesora para el Análisis del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), en el Ministerio de Trabajo, a 19 de diciembre de 2022, en Madrid (España).
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, interviene en el segundo informe elaborado por la Comisión Asesora para el Análisis del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), en el Ministerio de Trabajo, a 19 de diciembre de 2022, en Madrid (España).

Conminados por Europa para cumplir el hito relativo a la reforma del desempleo asistencial, las reformas planteadas por el Ministerio de Trabajo caminan en la dirección contraria para reducir el paro y cubrir las vacantes existentes. El paro desciende en 24.573 personas, aunque menos que en los dos años precedentes, afectando el descenso a todos los sectores productivos y en especial a las mujeres y los jóvenes.

Como en meses anteriores, destaca la estabilidad en la contratación, con 562.466 contratos indefinidos suscritos en el mes de noviembre, lo que supone el 41,47% del total de los contratos formalizados, y la caída de la temporalidad a mínimos históricos, próximos al 13% de los ocupados, beneficiando en mayor medida a mujeres y menores de 30 años.

En este escenario incierto, con algunos indicios de debilitamiento económico, se debe priorizar la creación de leyes y normas que facilite una mayor seguridad jurídica, que impulse las inversiones y refuercen la confianza empresarial.

Y es que está claro que para seguir avanzando resulta prioritario impulsar la actividad económica y el crecimiento y la creación de empleo de forma sostenida, acompañando a las personas trabajadoras y a las empresas en este contexto de incertidumbre, sin que ese proceso se vea obstaculizado por medidas que comporten mayores rigideces y costes para las empresas que podrían lastrar el ya amenazado ritmo de creación de empleo.