La ensalada griega, conocida como «Horiatiki» en Grecia, es un plato emblemático de la gastronomía mediterránea que ha sido parte de la cultura griega durante siglos. Su origen se puede rastrear hasta tiempos antiguos, donde los ingredientes frescos y locales eran la base de la dieta de los habitantes de la región.
Tradicionalmente, la ensalada griega se hace con ingredientes simples que simbolizan la riqueza de la dieta griega: tomates frescos, pepinos, cebollas, aceitunas y, por supuesto, queso feta. Se cree que la ensalada griega tal como la conocemos se popularizó en el siglo XX, aunque sus componentes han sido utilizados por generaciones. El hecho de que sea saludable y fácil de preparar ha hecho que este plato transcienda fronteras, convirtiéndose en un favorito en muchas partes del mundo.
Ingredientes para la ensalada griega

Para preparar una auténtica ensalada griega que sirva aproximadamente de 4 a 6 porciones, necesitarás los siguientes ingredientes:
Ingredientes básicos:
– 4 tomates maduros (preferiblemente de variedad para ensaladas)
– 1 pepino grande (puede ser pelado o sin pelar, según tu preferencia)
– 1 cebolla roja (cortada en aros finos, pero también puedes emplear cebolla blanca)
– 200 g de queso feta (en bloques o desmenuzado)
– 100 g de aceitunas kalamata (pueden ser con hueso o sin hueso)
– 1 pimiento verde (opcional, para añadir un toque crujiente)
– Unas hojas de orégano fresco (también se puede usar orégano seco)
– Aceite de oliva virgen extra (a gusto, para aderezar)
– Sal y pimienta al gusto (para sazonar)
Receta paso a paso para la ensalada griega

1. Preparar los ingredientes
1. Lavar las verduras: Asegúrate de lavar bien todas las verduras bajo agua fría para eliminar cualquier residuo o pesticida. Esto es crucial, ya que querrás disfrutar de su frescura.
2. Cortar los tomates: Corta los tomates en cuartos o en rodajas gruesas, dependiendo de tu preferencia. Los tomates en su punto justo son clave para el sabor de la ensalada.
3. Pelando y cortando el pepino: Si decides pelar el pepino, hazlo con un pelador de verduras. Luego, córtalo en rodajas finas o en cubos, según lo que prefieras.
4. Cebolla roja: Corta la cebolla en aros finos. Si la cebolla es muy fuerte, puedes enjuagarla brevemente con agua para suavizar su sabor.
5. Pimiento verde: Si decides incluir pimiento en tu ensalada, córtalo en tiras finas o en pequeños trozos.
2. Montar la ensalada
1. Base de verduras: En un tazón grande o en una ensaladera, agrega los tomates, el pepino, la cebolla, y el pimiento (si se utiliza). Mezcla suavemente para combinar los ingredientes.
2. Agregar el queso feta: Desmenuza o corta el queso feta y distribúyelo sobre la ensalada. Asegúrate de que quede bien repartido para que cada bocado tenga su delicioso sabor.
3. Incorporar las aceitunas: Añade las aceitunas kalamata a la mezcla. Estas le darán un sabor salado y un toque auténtico a la ensalada.
4. Sazonar y aliñar: Espolvorea el orégano fresco sobre la ensalada y rocía generosamente con aceite de oliva virgen extra. Añade sal y pimienta al gusto. Revuelve suavemente para que el aliño cubra todos los ingredientes de manera uniforme.
3. Dejar reposar
Deja que la ensalada repose aproximadamente 10-15 minutos antes de servir. Esto permitirá que los sabores se integren y realcen, haciéndola aún más sabrosa.
4. Servir la ensalada
1. Presentación atractiva: Sirve la ensalada en platos individuales o en una fuente grande. Puedes decorar con algunas hojas de orégano fresco o rodajas de limón en los bordes para dar un toque decorativo.
2. Acompañamientos: La ensalada griega se puede disfrutar como plato principal o como acompañamiento. Añadir pan pita o pan crujiente al lado es una excelente opción para complementar la comida, permitiendo disfrutar de los jugos que queden en el plato.
Variantes del plato

La ensalada griega es versátil y se puede adaptar a tus gustos o a lo que tengas a mano. Algunas variantes incluyen:
– Ensalada griega con garbanzos: Agregar garbanzos cocidos puede aumentar el contenido en proteínas, haciendo que la ensalada sea más sustanciosa.
– Ensalada griega con quinoa: Usar quinoa cocida en lugar de garbanzos o añadirla para una texturización interesante es una gran opción.
– Ensalada griega con salsa tzatziki: Acompañar la ensalada con una salsa tzatziki hecha a base de yogur, pepino y ajo puede añadir frescura y un toque cremoso.
– Ensalada griega de pescado: Añadir trozos de atún o pescado ahumado para enriquecer el plato con sabor del mar es otra opción deliciosa.
Consejos para un buen resultado

1. Elegir ingredientes frescos: La calidad de los ingredientes es clave. Opta por verduras frescas y de temporada para darle a tu ensalada un sabor vibrante.
2. Personalizar el aliño: Puedes ajustar la cantidad de aceite de oliva y el tipo de hierbas para adecuar la ensalada a tus preferencias.
3. Jugar con texturas: Agregar ingredientes crujientes como nueces o semillas puede brindar un hermoso contraste a los sabores suaves.
Acompañamientos recomendados

– Pan fresco: Una buena opción para acompañar la ensalada es el pan pita o cualquier pan crujiente, que complementará la frescura del plato.
– Vino blanco: Un vino blanco seco, como un Sauvignon Blanc o un Albariño, puede realzar la experiencia gastronómica y combinar maravillosamente bien con la ensalada.
– Yogur griego: Un tazón de yogur griego puede servir como un acompañamiento perfecto, proporcionando un contraste cremoso.