Han transcurrido ya veinte días desde que Marta Peñate decidió hacer pública una de las experiencias más duras de su vida: la pérdida del embarazo que tanto había ilusionado a la influencer. En ese momento, con una entereza admirable, compartió con sus seguidores la noticia de que su embarazo no había llegado a término, y desde entonces ha relatado paso a paso el difícil proceso físico y emocional que ha tenido que afrontar. Ahora, visiblemente afectada pero también aliviada, ha querido comunicar la última hora sobre su salud con un mensaje que transmite tanto dolor como liberación: “Por fin lo he expulsado”.
Un momento muy complicado para Marta Peñate

En un vídeo publicado en su cuenta de Instagram, Marta aparece llorando desconsoladamente, pero aclara desde el primer momento que esas lágrimas, por fin, son de alivio. “Llevo diez minutos llorando”, comienza diciendo entre sollozos, para añadir después unas palabras que condensan semanas de angustia y desesperación: “Por fin lo he expulsado. Os lo juro, es lágrima de alegría. Por fin se acabó esta tortura. Por fin puedo cerrar este capítulo”. Así, sin filtros, la que fuera concursante de ‘Gran Hermano’ y reciente ganadora de ‘Supervivientes All Stars’ ha comunicado que ha finalizado el proceso médico tras el aborto retenido que sufrió hace casi tres semanas. Con la voz entrecortada, ha explicado que por fin ha podido poner fin al episodio más traumático que ha vivido en los últimos tiempos.
El camino no ha sido fácil. Marta ha relatado con detalle que lo más complicado de todo no ha sido lo emocional, como muchos podrían suponer, sino el desgaste físico. “Psicológicamente lo estaba llevando muy bien, pero físicamente estaba siendo muy cansino”, ha confesado. Durante estos días, Marta ha tenido que soportar malestar, medicación, visitas médicas y la incertidumbre de un proceso que no evolucionaba como debía. Aunque sus seguidores la han arropado con mensajes de cariño y apoyo constante, el sufrimiento diario ha sido silencioso y prolongado, con el añadido de compartirlo públicamente con miles de personas.
Uno de los elementos que más ha complicado su recuperación ha sido su anatomía. Tal y como ha explicado, los médicos decidieron no practicarle el legrado que suele aplicarse en estos casos porque detectaron una particularidad en su aparato reproductor. “Me dijeron que, al tener dos úteros, corría riesgo de una perforación”, ha revelado. Ante ese riesgo, los profesionales sanitarios optaron por un tratamiento farmacológico, pero los efectos no fueron los esperados. Tuvo que tomar pastillas abortivas para facilitar la expulsión del embrión, pero durante varios días no obtuvo resultado alguno. Esta espera médica, unida a los síntomas físicos, ha sido para ella una auténtica tortura. Finalmente, cuando todo parecía estancado, Marta ha conseguido superar el proceso sin necesidad de intervención quirúrgica, lo que ha supuesto un gran alivio tanto para ella como para su entorno.
Marta Peñate se apoya en su novio

La dureza del momento no le ha impedido mostrarse agradecida con el apoyo que ha recibido durante estas semanas. Su pareja, Tony Spina, ha permanecido a su lado durante todo este tiempo, dándole fuerzas en los momentos de mayor debilidad. La relación entre ambos ha sido un pilar fundamental para que Marta haya podido afrontar con serenidad este trance. Pese a la tristeza de la pérdida, la influencer no ha dejado que la experiencia la consuma por completo, y ha mantenido su carácter combativo y su cercanía habitual con sus seguidores, mostrando la cara menos idealizada de la maternidad y los embarazos, una que pocas veces se ve reflejada en redes sociales.
Ahora, Marta se centra en recuperarse completamente. En su vídeo, explica que los médicos le han recomendado que no se bañe ni en la piscina ni en el mar durante al menos quince días, una precaución habitual para evitar infecciones tras procesos ginecológicos de este tipo. Pero ella lo asume con total naturalidad. “Ya vuelvo a mi vida, chicos. Ahora tengo que estar 15 días sin bañarme ni en la piscina ni en la playa… Pero no pasa nada, es lo de menos”, comenta con una sonrisa de resignación. Su actitud positiva frente a la adversidad ha sido constante durante estos días, y ahora, tras superar lo peor, está decidida a seguir adelante con más fuerza que nunca.
La experiencia ha dejado una huella profunda en Marta, tanto física como emocional, pero también ha consolidado su posición como una figura pública que no teme hablar con franqueza de los temas más difíciles. Su sinceridad ha sido aplaudida por miles de personas que han valorado su valentía al visibilizar el duelo gestacional, un tema todavía tabú en muchos ámbitos sociales. Con este testimonio, ha logrado no solo cerrar una etapa dolorosa de su vida, sino también abrir una puerta para que otras mujeres se sientan menos solas si alguna vez se ven en la misma situación.
A pesar del cansancio y la tristeza, Marta ha dejado claro que no se rinde. La fuerza que ha demostrado en los platós de televisión y en los realities que ha protagonizado también ha estado presente en este episodio más íntimo de su vida. Si algo ha demostrado es que la resiliencia no solo se mide en las competiciones, sino también en la capacidad de levantarse después de un golpe inesperado. Hoy, aunque aún en proceso de recuperación, la canaria respira aliviada, se despide de un capítulo doloroso y da la bienvenida a un tiempo nuevo en el que el bienestar y la calma vuelven, poco a poco, a formar parte de su día a día.