El nuevo episodio de Sueños de Libertad se anticipa que cambiará las tornas de la historia en la que las decisiones llevadas a cabo a la fuerza protagonizarán el destino de varios personajes, en el que la furgoneta con las muestras para Galerías Miranda no es un robo como tal: es un artefacto explosivo que ponía de manifiesto secretos y alianzas rotas.
Un contexto en el que Carmen y Claudia se introducen en callejones peligrosos de Toledo, y en el que Don Pedro hace un movimiento que tendrá lugar que definirá su vínculo con Digna y María; en el que los celos, las traiciones y las promesas no cumplidas se entrelazan en un entramado de tensiones que estallarán antes de lo que se puede llegar a sospechar.
EL ROBO QUE DESATA EL CAOS

La llamada que Carmen le hace a Tasio en Sueños de Libertad, no solo le comunica a aquel que había cometido un delito, sino que también inicia un proceso de desconfianza entre ellos. El vehículo robado contenía las muestras de Galerías Miranda, un pedido primordial que ahora pone en peligro la credibilidad que tasio mantiene con sus clientes. El acto de Tasio ya empieza a denotar las cosas que le da alas a su mala reputación y, al salir pitando en busca de una reacción en Raúl, por dar rienda suelta a sus impulsos, deja a la mujer que representa a la que le gusta plantada en su clase de conducción.
Esta mujer es Maria, que imaginando la urgencia que le da la excusa que le devuelve Tasio; le corren por la cabeza pensamientos celosos y desconfianza. “Urgencia con Carmen y Claudia? Esa excusa apesta a mentira», piensa María, divertidamente hincando las uñas en el volante del coche. Este acto precipita a Tasio a tomar decisiones cobardes.
Tal y como avanza la trama también lo consideramos que es, puesto que es un lugar al que va a exponer a chicas en un lugar real, pero le da igual a Tasio. Empezó a pensar en la manera de sacarse de encima a la policía, no aceptaría que llegaran a descubrir el contenido del coche. Por otro lado, Marta se enfrenta a la batalla que lleva a cabo entre su función como empresaria y la amenaza de represalias.
Lo que no sabe Marta es que Doña Clara, desde su cama, irá escuchando cada una de las conversaciones que tienen lugar, acumulando nota que en un futuro le podría desalojar información. El robo de la furgoneta es el primer dominó en caer, y sus consecuencias serán tal vez irreparables. Si Carmen y Claudia no encuentran pronto la furgoneta, no solo perderán el contrato con Galerías Miranda, sino que desatarán, además, una guerra entre las dos familias más poderosas de Toledo.
LA ANSIADA BATALLA DE SUEÑOS DE LIBERTAD

Digna le llega a Don Pedro, como ella misma dice, con «la noticia del siglo» en el último capítulo de Sueños de Libertad: María ha vuelto a rechazar la oferta de acciones de Julia. Don Pedro, deseoso de sacar el mayor beneficio de su oferta, le grita a Digna que retire su oferta y le recuerda la «llamada promesa « de Damián, pero Don Pedro no está dispuesto a recular. «Retirarme es como entregar la ciudad de Toledo a los Miranda en bandeja», contesta de inmediato, con la frialdad habitual.
Mantiene firme su postura, aunque la tensión se eleva cuando María toma la decisión de vender las acciones, lo que deja a Don Pedro sin hablar. Begoña, en el primer acto de la trama, sostiene que, por fin, ha encontrado el argumento caprichoso que la va a convencer de hacerlo, mientras que Andrés se llena de furia, oyéndola. «¿En serio va a jugar eso con ella?», le lanza, entablando el primer vis a vis entre ellos y dejando a la luz una abertura que puede ser aprovechada por los otros. Mientras tanto, Digna e Irene conversan rodeadas de augurios tenebrosos.
Llega el momento cuando Don Pedro, tras su plática con Irene, tiende la mano a María. Él renuncia a las acciones de Julia, pero a cambio pide algo «determinante para su futuro con Digna». ¿Es un acto amoroso o se trata de una jugada maestra de Don Pedro para asegurarse del dominio que siempre ha tenido? María, sorprendida por el inesperado giro de los acontecimientos, queda sin palabras, pero su silencio se ha convertido en un grito más visible que cualquier respuesta.
«No me pidas eso», parece saber decir su mirada; pero Don Pedro ya ha sacado las cartas y ahora él las ha puesto la apuesta sobre la mesa. Y cuando María finalmente revela su decisión, la tensión entre ambos personajes se vuelve insostenible. Don Pedro, que siempre ha contado con el control de la situación, se enfrenta por primera vez a una derrota. «No puedes ganar siempre», le dice María en voz baja, mientras él aprieta los puños, sabiendo que esta batalla está lejos de haberse terminado.
ALIANZAS INESPERADAS Y HERIDAS ABIERTAS

Mientras Toledo se convierte en un polvorín, dos personajes inesperados–Teo y Julia–encuentran puntos comunes en su trayecto. A pesar de que su primer encuentro fue frío, pronto empiezan a descubrir sus afinidades que podrían cambiar el tablero. «Supongo que no somos tan distintos», afirma Julia, entre tanto Joaquín informa a Don Agustín sobre la donación desaparecida.
En la casa de los De la Reina, a causa de la fractura de brazo de Doña Clara, Marta y Pelayo deben llevar a la enferma con ellos; su llegada a la residencia de los De la Reina hace presagiar tensiones, sobre todo con Don Pedro y Digna. «No voy a ser una carga, pero al mismo tiempo, no me voy a callar», señala Clara sentado en la cocina, dejando claro que esa casa no le parecerá un lugar donde ser espectadora.
El capítulo finaliza con más preguntas que respuestas, pero sí que hay algo claro: el robo de la furgoneta es solo el anticipo a una tormenta que va a ser imposible parar. Mientras Carmen y Claudia asumen como inminente un peligro, Don Pedro y María entablan una lucha sin cuarteles que podría cambiar totalmente el futuro de todas las familias que aparecen simpáticas. ¿Quién ganará?