Desconfianza en el centro comercial Open Sky: dudas sobre la apertura y el negocio

La apertura del centro comercial Open Sky estaba prevista para 2018. Contaría con más de 100 locales, oferta gastronómica y de cine; y crearía más de 1.000 puestos de trabajo. Su promotora, Compañía de Phalsbourg, confiaba en ello. Casi tres años después, las obras continúan y la apertura, ahora retrasada por el covid, es incierta. Tanto, que algunas marcas empiezan a replantearse su presencia.

El centro comercial, a un suspiro de la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz, proyectó su futuro en 2017. Con una piedra puesta por la expresidenta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes (que más tarde intervino para sumar esfuerzos a la causa), el objetivo era abrir para finales de 2018. Pero las piedras, precisamente, aparecieron en el camino. Sin explicación aparente, la apertura de Open Sky se retrasaba a 2019. Como pretextó valió que se estaba avanzando en la firma de marcas que estarían presentes en el centro comercial.

Pero a mitad de 2019 la película de Open Sky dio un nuevo giro, y, además, empezaron a aparecer problemas paralelos. El patrón del proyecto, Raphael Martín, explicaba públicamente que el retail ya no es lo que era, y que su centro comercial daría un giro hacia el espectáculo-ocio. Sería más un centro social que de compras. Un extraño experimento con otros modelos como ejemplo, y que en España no tiene muchos precedentes.

Asimismo, llegaba uno de los primeros chascos, tal y como publicaba MERCA2. Open Sky no podía acoger la ‘III Jornada Temática’ organizada por la AECC (asociación española de centros comerciales). Esta entidad iba a celebrar un evento bajo el nombre ‘Madrid se mueve’ en este complejo, pero no podía llevarlo a cabo “por causas ajenas” a la asociación y alegando a “motivos de seguridad”. La realidad es que las obras estaban estancadas. Un año después de su supuesta apertura.

Poco a poco la historia de Open Sky se empieza a nublar. Justo a finales de 2019, y tras ese giro hacia el espectáculo, dos grandes firmas de distribución deciden plantar a Compañía de Phalsbourg. Inditex y Primark no estarán. Y eso provoca un medio generalizado en otras firmas. Así, fuentes conocedoras de la situación aseguran a MERCA2 que desde entonces las marcas han empezado a estar reticentes. Sin el efecto llamada de algunas de las compañías más emblemáticas, puede que el centro comercial -o el nuevo apellido que tenga- sea menos atractivo.

Y en estas que llegó el covid. Ahora había una otra justificación para aplazar de nuevo la apertura. La nueva fecha, indeterminada, se sitúa después del verano. Pero aquí es donde surgen nuevos problemas: falta de confianza y marcas que exigen explicaciones a Open Sky que, por ahora, se niega a dar.

ENFADADOS CON OPEN SKY

Con el nuevo escenario poscovid la situación no pinta mejor para Open Sky. Según ha podido saber MERCA2 en fuentes conocedoras de la situación, uno de sus grandes atractivos, las 11 salas de cine que iban a abrir, estarían en la cuerda floja. En concreto, Cinesa medita salir del proyecto ante la incertidumbre creada por la situación del centro comercial, y, evidentemente, por el contexto actual donde la cultura audiovisual ha sido uno de los sectores más castigados de la pandemia.

De igual modo, hasta una docena de empresas que tenían pensado estar presentes en Open Sky habrían tomado la decisión, por ahora, de no estar tampoco en el proyecto. Se trata de un conjunto de marcas relacionadas con el ámbito de la moda y el consumo, que han expresado su malestar a los promotores del centro comercial.

De hecho, otro grupo de empresas con contratos vinculantes habrían trasladado su preocupación a Open Sky por los continuos retrasos y la incertidumbre que se está generando entorno al proyecto. Pero desde el grupo promotor no se estaría dando ninguna respuesta concreta.

Según explican algunos de los afectados a MERCA2, el proyecto inicial era un centro comercial con las firmas de Inditex como bandera, así como Primark. Bastiones innegables del consumo que, de forma definitiva, no estarán en Open Sky. “Nos vendieron un centro con Zara y grandes marcas, y ahora nos hablan de tirolinas, granjas ecológicas y piscinas privadas”. Así de tajantes se muestran dichas fuentes.

Entre los aspectos positivos que se pueden encontrar dentro del proyecto es que Lidl, según ha podido confirmar este medio, mantiene su intención de estar en Open Sky. De hecho, ya estaría trabajando en la adecuación del que será su espacio dentro del centro comercial.

Ante esta situación, el siguiente paso será esperar a una fecha definitiva de apertura y, lo más importantes, saber cómo reaccionarán las empresas en un escenario poscovid y, al parecer, pocas expectativas en el proyecto.

Raúl Masa
Raúl Masa
Ex Coordinador de redacción y redactor de empresas y economía; especializado en telecomunicaciones, tecnología y energía.