Mario Casas y Natalia de Molina en La Resistencia sobre el succionador de clítoris: «Por eso tengo yo menos relaciones»

Si el lunes era en El Hormiguero donde Mario Casas se presentó para dar una entrevista que fue bastante criticada en redes, anoche fue en La Resistencia donde se divirtió con David Broncano. El actor apareció acompañado de la también actriz Natalia de Molina.

Ambos acudieron para presentar su último proyecto común: «Adiós», un thriller que se estrenará en los cines este viernes 22 de noviembre. Bastante más interesante que su anterior entrevista, los actores se enfrentaron a las preguntas más controvertidas de Broncano. Por ejemplo, quisieron hablar de sexo y fue entonces cuando se abrió todo un debate sobre las bondades del succionador de clítoris, tan de moda últimamente.

Mario Casas, aunque sin pronunciar su nombre, también dejó caer alguna información sobre Blanca Suárez, que parece haberse convertido en su ex desde hace poco tiempo. No obstante, la entrevista sucedió sin percance alguno, a ambos actores se les veía cómodos y no dudaron en responder las preguntas pertinentes. Aunque, eso sí, sin mojarse todo lo que nos hubiera gustado.

Mario Casas y Natalia de Molina hablan sobre sexo en La Resistencia

Una de las preguntas más esperadas por el público del programa es siempre la de cuántas relaciones sexuales han mantenido los invitados en el último mes. No quisieron mojarse demasiado, pero tanto Mario Casas como Natalia de Molina ofrecieron alguna que otra declaración sobre el tema.

«Yo soy del equipo de Carolina Yuste, que dijo que tiene un compañero de piso. El mío se llama Lelo», comentaba la actriz refiriéndose a un succionador de clítoris. Casas no podía hacer otra cosa que responder: «Eso está de moda ahora. Por eso tengo yo menos relaciones». Esto generó un debate entre ambos actores que no tuvo desperdicio alguno.

«Tío, poneos las pilas. La culpa no es de los succionadores, sois vosotros, que vais siempre a lo vuestro. ¡Menos mal que existen!». Tanto David Broncano como Mario tuvieron que darle la razón a la actriz, no sin después preguntarse cómo es que no se habían inventado antes. De hecho, tal fue la campaña por el pequeño aparato que Natalia no dudó en recomendar: «Quien no lo haya probado, que lo pruebe y lo descubra».

Succionador de clítoris, el mejor papel de Mario Casas

Un gran revuelo fue el que el actor provocó en Twitter después de ofrecerse para interpretar el sonido que hace uno de estos aparatos. Haciendo gala de su buen humor, comentó que hacía un ruido muy raro que parecía una de las herramientas que emplean en su consulta los dentistas.

Acto seguido, procedió a imitar dicho ruido, provocando las risas del público y un sinfín de comentarios en las redes sociales. Incluso hubo parte de la audiencia que pidió, en tono cómico, un Goya para el actor de «Instinto» por su elevada interpretación.

David Broncano también quiso hacer una apreciación sobre el curioso ruido del aparato. Pero Natalia de Molina no se dejó convencer: «Bueno, vosotros hacéis otros ruidos que a veces… Me quedo con el ruido ese», zanjaba.

Esto respondió Casas a la pregunta de sexo

Llegaba el turno del actor y, tras conocer la opinión de Natalia sobre las relaciones sexuales, el público estaba expectante. Mario, que acaba de terminar su relación con la también actriz Blanca Suárez, quiso responder de forma evasiva: «Poco… He tenido un mes complicado», refiriéndose a su reciente ruptura.

Aún así no quiso seguir dando explicaciones. Cuando David Broncano le preguntó el motivo de esto, Casas tan solo añadió: «Bueno, la vida, ya sabes. A veces pasan cosas que uno tiene más suerte, menos suerte. En sexo me ha ido regular-mal», comentaba entre risas el actor. «Venías de bien-muy bien y has pasado a regular-mal», insistía el conductor del programa. «Es lo que hay», zanjaba el intérprete.

Sin embargo, no todo es malo en su vida, pues también afirmó que en el trabajo le va mejor que bien y que, en ese aspecto, no ha perdido dinero. El presentador quiso mandarle ánimos:  «Bueno, sale el sol todos los días, Mario. Pasa un poco el tiempo y la cosa se va reubicando…». Este respondía esperaznado: «Esperemos, esperemos, a ver, ojalá… A ver si hay suerte».

Dudas sobre reciclaje y condones en La Resistencia

Incluso cuando el sexo no es el tema central, David Broncano sabe cómo reconducir la conversación para que sí lo sea. El presentador hablaba tan tranquilo junto a los actores invitados de reciclaje, cuando le surgió una enorme duda en la mente: «Yo solo tengo una duda de reciclaje y es a dónde se echa un condón.»

Los tres quisieron poner sus puntos de vista en común y lanzaron algunas respuestas con las que todos parecían estar de acuerdo. «Es plástico y es orgánico», decía el presentador. Aunque no estaba demasiado bien encaminado, pues no es ninguna de las dos, sino que debe introducirse en el contenedor de deshechos no reciclables.

Mario Casas lanzó la respuesta más polémica: «¿Has probado a tirarlo en el váter?», preguntaba. Él mismo confesó que lo había tenido que hacer alguna vez cuando no le habían quedado más opciones. Natalia de Molina lo miró algo escandalizada: «Eres malísimo», le acusó.

Llegó el turno de Ignatius Farray: «Hablo solo»

Ignatius Farray, uno de los colaboradores habituales de La Resistencia, quiso ofrecer su momento cómico junto a David Broncano reconociendo que suele hablar solo. También contó cómo el otro día paró a un revisor en el tren para preguntarle entre risas: «¿Eres un genio o un loco?».

Risas también fue lo único que provocó en el público del programa, donde se presentó con unas características gafas y un cuaderno donde tenía apuntadas varias frases que despertaron el lado más divertido. Ese por el que cualquiera se engancha a La Resistencia desde que ve el primer minuto del espacio televisivo.

Todas estas frases son aquellas que se dice a sí mismo o a los demás cuando los pilla desprevenidos. Esperamos no encontrarnos nunca con el cómico si no queremos morir de un infarto al escuchar algunas de las potentes palabras que lleva apuntadas en las temibles hojas.

Algo sin duda está claro, y es que en La Resistencia no da tiempo a que se aburra nadie: