Mariló Montero: filantropía y cirugía lejos de la televisión

Hubo una época no tan lejana en que Mariló Montero se convirtió en una presentadora ocurrente y recurrente, al menos para las redes sociales y los programas de zapping. Sus zascas, sus comentarios deslenguados, sus resbalones involuntarios e incluso su histórico feud en directo con Anne Igartiburu hicieron de ella una figura imperdible de la televisión de nuestro país. ¿Qué ha hecho en este tiempo de desaparición la Estrella de Estella?

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Mariló Montero, un TT recurrente

Siete años estuvo Mariló Montero al frente de las mañanas de Televisión Española. En un pulso directo con Susanna Griso y Ana Rosa Quitana, la de Navarra supo hacerse su hueco, creó su público, tenía sus seguidores y dejó la audiencia de la cadena pública en un nivel óptimo para la continuación de lo que es hoy.

Si bien es cierto, en ese tiempo frente a las cámaras, Montero pegó algún que otro patinazo que ni las redes sociales ni algunos programas de televisión terminaron de perdonarle. Quién podría olvidar aquel speech del alma y los trasplantes… «¿Alguien querría recibir el pulmón, el hígado, el corazón, de otro que ha quitado vidas? ¿Pasa algo por llevar el órgano dentro de ti de alguien que ha matado a otros? ¿Qué quieren que les diga? Yo no puedo negarles que he sentido tranquilidad al saber que los órganos de este hombre no van a dar vida a nadie, sinceramente. Yo no querría esos órganos. No está científicamente comprobado, pero nunca se sabe si ese alma está trasplantado también en ese órgano«. Y después se preguntaba por qué era trending topic

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