María Teresa Campos: 365 días sin programa y dos proyectos evaporados

Un torrente de lágrimas inundó el cierre de ‘¡Qué tiempo tan feliz!’ el 1 de abril del pasado año. El espacio nostálgico fue cancelado tras una prolongada caída de audiencia y Mediaset se sacó de la manga un sustituto que ha mejorado los números de su predecesor, ‘Viva la vida’. A finales de aquel infausto mes María Teresa sufrió al ver como Bigote Arrocet encabezaba el cartel de la edición de ‘Supervivientes’ sin su consentimiento. 

Este hecho unido al culebrón organizado en ‘Sálvame’ sobre las presuntas infidelidades y el modus vivendi del cómico chileno acabaron con enfado de la ex reina de las mañanas, que sufrió un ictus en mayo, según Mila Ximénez por el clima personal y laboral que sufrió durante meses. Cierto es que Mediaset le proporcionó estabilidad antes del cierre de ‘¡Qué tiempo tan feliz!’ con un contrato por tres años anunciado en una nota de prensa que desvelaba que María Teresa iba a participar en nuevos proyectos.

Pero éstos no llegaron. Cierto es que en la primavera del año pasado María Teresa estuvo centrada en recuperarse, pero llegó el verano, el otoño y el invierno y la comunicadora sigue esperando una llamada que la saque de la rutina. En el plano laboral la malagueña solo ha participado en varios especiales viajeros del reality-show ‘Las Campos’, que grabaron junto a Bigote en Chile y Argentina, tal y como se verá en las próximas semanas. Es evidente que María Teresa necesita otro tipo de proyecto complementario, ya que le gusta ser una presentadora y no un simple personaje.

Quizás ese fue el motivo por el que abandonó el papel de «defensora de la audiencia» en ‘Sálvame’, labor que ahora ostenta Carlos Lozano con cierta polémica. María Teresa durante este año ha visto como la prensa publicaba dos proyectos con ella al frente que no cristalizaron. El primero se rumoreó en agosto, ya que Pilar Eyre desveló que Mediaset preparaba un debate político con una presentadora con amplia experiencia en estas lides: «No se reanudaría su reality ni tampoco se trata de un magacín, sino de una mesa de debate que empezaría a primeros de octubre, todavía no se sabe si en Cuatro o en Telecinco».

Añadía Pilar, considerada cercana a María Teresa, que «se ha optado por Teresa dada su sorprendente recuperación, en detrimento de otras presentadoras de la cadena que aguardan en boxes ansiosamente un nuevo programa». Finalmente no llegó el debate y María Teresa se quedó compuesta y sin programa. Porque llegó octubre y la presentadora rompió su silencio para explicar que Mediaset y ella estaban negociando qué tipo de programa le venía como un guante, tal y como afirmó: «Estamos viendo qué tipo de formato me puede encajar más. He tenido la gran fortuna que los programas donde he trabajado han sido de larga duración. Me gustaría hacer alguna cosa que no me aburriera. Para mí eso es fundamental». 

Indirectamente María Teresa le pedía a Paolo Vasile hacer un espacio familiar y musical, deseo que a priori no parece factible: «Tuve la suerte de hacer ‘¡Qué tiempo tan feliz!’ de dónde salieron artistas tan importantes como Pablo López, Auryn, o Pablo Alborán, que aunque se dio a conocer mediante las redes sociales, su verdadera popularidad llegó después de venir al programa». Tampoco les sobran programas a otras presentadoras de la casa como Carlota Corredera, que el próximo 13 de abril se despedirá de los espectadores de ‘Cámbiame’ por sus bajos datos de audiencia.

Santi Millán con ‘Mi madre cocina mejor que la tuya’ podría ocupar este hueco con la intención de mejorar el mediodía de Telecinco y de ayudar a dejar un colchón positivo a la primera edición de ‘Informativos Telecinco’, aunque a partir del 16 de abril los especiales de ‘Pasapalabra en familia’ intentarán frenar al huracán de ‘La ruleta de la suerte’.