Makoke tocada y hundida: su paro mediático preocupa al clan Matamoros

La mirada despectiva de los colaboradores de ‘Sálvame’ hacia Makoke han tenido consecuencias. La mujer de Kiko Matamoros nunca ha gustado en el magazine, siempre ha rechazado cualquier envite de los realities y sus apariciones no la han asentado como un personaje habitual de los medios. Tan solo una época en ‘El programa de Ana Rosa’ pareció dispensarle cierta estabilidad laboral ante las cámaras, pero después de no ser renovada por la reina de las mañanas no ha logrado asentarse en ningún plató.

Tampoco ayuda a su regreso su mala relación con Laura y Diego Matamoros. Los hijos de Kiko ahora han reaparecido por el concurso de la primera en ‘Supervivientes’, que cuenta con su hermano y padre como tertulianos ocasionales de los múltiples debates sobre el concurso aventurero. No hay hueco para Makoke, que consiguió el año pasado un suculento contrato para llevar un blog en Lecturas. Pero el empuje de otros compañeros de tribuna, Jorge Javier Vázquez, Mila Ximénez o Pilar Eyre, la colocaron en un segundo plano y a finales de año cerraba sus colaboraciones señalando su sorpresa por lo bien que se había tomado su marido entrar en la sesentena. Fue su último artículo.

Makoke nunca se ha asentado como tertuliana televisiva

A Makoke le ha pasado factura su eterna guerra con Mila Ximénez, que puso la voz en grito cuando la ex del ‘Telecupón’ fue reclutada para ocupar el hueco de su marido en una de las múltiples intervenciones estéticas a las que se ha sometido. Desde entonces siempre se ha mostrado prudente o temerosa en sus efímeros regresos, falta de apariciones catódicas que le han repercutido negativamente en los reclamos del papel couché. En los últimos meses Makoke apenas ha dado que hablar. No quiso pisar charcos en marzo cuando coincidió con Laura Matamoros en los toros, posó estupenda en bikini para Instagram para celebrar llegar a los 100.000 seguidores en Instagram y en mayo ha parecido alérgica a entrar en el charco que le diseñó Leticia Sabater en Honduras: Javier Tudela padre las compartió a las dos sin pestañear.

Este paso al segundo plano de Makoke podría ser parte de una estrategia de Kiko, que olió a quemado tras exponerse hace un par de años hasta la saciedad entre realities, guerras familiares, operaciones, polígrafos y demás. Negocio redondo, qué duda cabe, pero que acaba agotando mentalmente. Más tranquilo se le ve ahora, haciendo malabares entre ‘Sálvame’ y ‘Supervivientes’, consciente del respeto que se ha ganado en el primero y de la sorprendente buena imagen de su hija en el segundo. A Laura, que ya se llevó el gato al agua en ‘Gran Hermano VIP’, se le perdonan sus excesos porque los combina con una evidente fragilidad con la que logra una empatía generalizada.

Laura Matamoros se ha asentado como un personaje televisivo de primera

No tiene tan buena imagen Diego Matamoros, que fue condenado hace algunas semanas a trabajos comunitarios con orden de alejamiento hacia su ex tras una agresión, matizada por el hijísimo en ‘Sálvame’. En cierta ocasión Telecinco ordenó que Rafa Mora no podía aparecer en los platós tras ser condenado por una agresión nocturna en una discoteca. Se ha salvado del mismo patrón Diego, que veía apesadumbrado como Twitter ardía cuando se atrevió, con su habitual torpeza, a hablar del supuesto «pollo» de Gloria Camila y su novio en una discoteca. No recordó sus antecedentes y las redes sociales le dieron hasta en el cielo del paladar. Situación similar al que sufrió con algunos episodios Makoke, que ahora se refugia en sus bolos para compensar su falta de platós para desgracia de su economía familiar.