Los trabajadores de BPI escépticos ante la llegada de Caixabank

Caixabank acaba de tomar posesión de BPI y empieza a encontrarse los primeros escollos. No termina de gustar que la quinta mayor entidad del país esté en manos españolas. Muestra de ello fue el ingrato recibimiento que tuvo en bolsa, cuando el pasado jueves (al día siguiente de la firma) la entidad lusa cediera 12,38% hasta los 92 céntimos de euro. Sin embargo, también son conscientes en el mercado financiero del país que era la mejor opción para el banco dadas las circunstancias del país.

En cualquier caso, los trabajadores están a la expectativa de los primeros movimientos de la entidad española allí. El CEO de Caixabank, Gonzalo Cortázar, se ha comprometido a que el banco mantenga la marca BPI. Máxime porque hablamos de un banco importante en el sistema financiero luso, muy reconocida y que permite al español «convertirse en un player importante». Sin embargo, los planes de futuro para el BPI resultan todavía un tanto inciertos. Lo único claro, por ahora, es que habrá un ajuste de empleo -unas 900 personas, según el proyecto de compra y el cierre de medio centenar de oficinas-.

1486663251562k e1486726164876 Merca2.esUnas salidas que desde el  Sindicato dos Bancários do Sul e Ilhas (SBSI) confían en que se haga de forma negociada. Su presidente, Rui Riso, ha expresado su deseo de que todo se haga «buscando la mejor solución para todas las partes. El objetivo debe ser que quien quiera abandonar el banco pueda hacerlo, y quien quiera quedarse que lo haga». Ahora bien, «tenemos la mano tendida, pero sin no es posible un acuerdo en estas condiciones, habrá conflicto«, advierte.

Sobre todo, porque en la conversación mantenida con Merca2, el líder sindical teme que esto pueda ser sólo el principio. Hay temor a que la digitalización sea utilizada como pretexto en unos meses para seguir reduciendo puestos de trabajo. «Somos conscientes de que es un problema para el empleo en el sector, pero las organizaciones deben buscar nuevas oportunidades de negocio que generen puestos de trabajo«, explica. A su juicio, «la banca es un gran generador de empleo en Portugal, y debe seguir siéndolo en el futuro».

Los bancos afrontan el lanzamiento de Bizum desde sus ‘Wallets’

La llegada de Caixabank al sistema financiero luso es una ayuda más para salvar a un sector que está pasando por graves apuros económicos. De hecho, Fitch y Moody’s han lanzado varias advertencias sobre la necesidad de tomar drásticas decisiones. Esta es una de ellas, aunque Riso lamenta «que se estén perdiendo los centros de decisión de Portugal en el sistema financiero». Asume que son las consecuencias de la crisis económica y de que «nadie en Portugal quiere asumir lo que está pasando en la banca, porque sino alguien nos compraría», sentencia.

Eso sí, el representante de los trabajadores también ve la situación como una «consecuencia» de vivir en la Unión Europea. «No es un problema, pero perteneciendo a Europa no se puede hacer nada más que resignarse«, relata. Y recuerda que Caixabank no es el único español en tierras vecinas. Santander también tiene allí su filial Santander Totta; Bankinter también tiene presencia tras adquirir el negocio minorista de Barclays en el país.