Calzado sanitario como elemento de protección

Dada la situación que estamos viviendo en nuestro país, cualquier elemento que pueda protegernos y evitar la expansión el COVID-19 es crucial. Los sanitarios están muy expuestos al virus, y necesitan de ciertos elementos que les aíslen, que les ofrezcan una buena protección, al mismo tiempo que les permitan llevar a cabo su trabajo. Prolaboral es una empresa que cuenta con una gran experiencia en el mercado, especializándose en elementos de seguridad para el trabajo y EPIS.

El calzado sanitario, de la misma manera que otros elementos que componen el vestuario del facultativo, nunca debe ser obviado. Es importante elegir un calzado sanitario de la máxima calidad, que cumpla con las normas establecidas, que sea cómodo y que no restrinja los movimientos del profesional.

La importancia del calzado sanitario

Hay dos elementos clave que se deben tener presentes si somos del sector:

1)   Debe cumplir con la normativa de seguridad

En base al tipo de trabajo que lleve a cabo el facultativo, y dependiendo de las tareas diarias que tenga que llevar a cabo, el calzado tendrá que cumplir con algunas normas.

Esta normativa viene regulada según lo que establece la Unión Europea. El propio centro que se encarga de la distribución del calzado sanitario debería dar toda la información necesaria para que el sanitario pudiera conocer cómo usarlo, cómo desecharlo y, sobre todo, cómo protegerse.

Los casos más drásticos aluden a aquellos profesionales que están en contacto directo con el virus, o con productos orgánicos o químicos.

En el caso de que se detecte algún tipo de anomalía en el calzado (cómo puede ser una rotura, desgaste, una “rascada”) debe ser sustituido de inmediato y comunicado al responsable competente.

2)   Debe cubrir con las necesidades prácticas y personales del sanitario

Tampoco se deben descuidar las necesidades prácticas o personales de cada sanitario. Lo más interesante es elegir calzados que sean transpirables, pero que no reduzcan la protección del facultativo.

Se recomienda elegir un tipo de calzado sanitario que evita que el pie sufra, y es que estos profesionales pasan muchas horas en pie, con largas y agotadoras jornadas. Ahora, con el virus, estas jornadas se incrementan todavía más.

En aquellos entornos abiertos o semiabiertos, en donde pueda existir corrientes de aire, lo más recomendado es llevar un zapato cerrado, junto con calcetines o medias transpirables que incentiven el confort, y que tengan en cuenta las medidas de seguridad.

Habrá que tener muy presente la forma de lavar o desinfectar el calzado sanitario si fuera necesario. En el caso de que estamos hablando de un tipo de calzado que se pueda desechar, también habrá que conocer el protocolo para conseguir desecharlo de la forma correcta, evitando la posibilidad de que se produzca cualquier tipo de contagio.

En definitiva, elegir y usar correctamente el calzado sanitario es crucial: supondrá un plus de protección de cara al facultativo y, teniendo en cuenta los tiempos que corren, también contribuirá a detener el avance imparable del Coronavirus.