BBVA batirá récord de comisiones tras el alivio de las tensiones turcas

Vuelve un clásico, vuelven las comisiones bancarias. Aunque en realidad, nunca se han ido, sino que han ido engordando la cuenta de resultados de la banca en los últimos años. En este contexto, BBVA cerrará el 2019 con récord histórico en cobros a sus clientes. Una cifra que se situará muy por encima de los 7.150 millones, que percibió en 2017, que era el anterior récord que registran las cuentas de la entidad bilbaína. De hecho, las últimas estimaciones de los analistas cifran la partida para este año en la horquilla que va desde los 7.280 millones y los 7.330 millones.

Aunque este 2019 ha sido bastante más plácido para el banco vasco, principalmente sin enfrentar las fuertes tensiones económicas turcas, el final de año en forma de ingresos se ha complicado. En España, el negocio sigue funcionando a buen ritmo, pero se chocado con varios contratiempos: por un lado, los tipos negativos siguen drenando los recursos que llegan al banco. Por otro lado, la continua contracción del IPC, que se acerca al 0%, impide que se produzca un crecimiento ‘gratis‘. Por último, la guerra de precios tanto en hipotecas como en consumo no ha ayudado a levantar el vuelo. En definitiva, el «contexto difícil en España», como señalan desde Bloomberg, limitará el crecimiento de la partida más importante del banco.

Todo lo anterior, tampoco es nada nuevo. Ni para BBVA ni para cualquier otro banco español o europeo, ya que llevan años viendo como su margen de intereses se mantiene prácticamente plano. Un motivo por el que han exprimido el ingenio para empezar exprimir a sus clientes a base de comisiones. Así, mientras el dinero que ha generado por su negocio core, el cobro de intereses por dar créditos, ha crecido un 19% en los últimos cinco años, los ingresos por comisiones lo han hecho un 71%. En otras palabras, por cada euro adicional de ingresos que ha obtenido la firma que ahora preside Carlos Torres, los préstamos generaban 20 céntimos y el resto, casi 80 céntimos, era gracias a las tasas cobradas.

En la vorágine de incremento de cobros a los clientes que ha ejecutado la entidad hay un país que ha salido perdiendo claramente: España. La evolución del margen de intereses del 19% en el último lustro viene viciado por el hecho de que dos de sus principales mercados, México y Turquía, han padecido fuertes incrementos en la inflación. Con episodios incluso de dos dígitos altos. Así, el incremento de los ingresos en la región americana ha sido del 14% y en la otomana de hasta el 65%, mientras que en el territorio nacional esa misma partida ha caída un 2,4%.

La desigual evolución del margen de intereses ha sido la excusa perfecta que ha encontrado BBVA para aplicar una desigual política de comisiones. Si tomamos el periodo que va desde 2014 y 2018 el país en el que más han crecido los ingresos por esta partida ha sido España con un 15,7%, frente al 4,5% en México y el 7,7% en Estados Unidos. Aunque si ajustamos a lo sucedido desde 2016, año en el que oficialmente empieza el periodo expansivo del BCE, el castigo a los clientes españoles es todavía más patente. Así, España es el único territorio en el que año a año siempre ha crecido el dinero cobrado por dichas tasas con una subida acumulada del 12%. Por su parte, solo el territorio azteca, con un 4,8%, ha visto dicha partida incrementada en estos años.  

LA GESTIÓN DE ACTIVOS DE BBVA, UN PILAR FUNDAMENTAL

Una situación que, obviamente, volverá a ocurrir en este 2019. De hecho, el crecimiento en comisiones, que los expertos auguran entre el 3% y el 4% interanual, volverá a tener a España en el centro. Hasta el tercer trimestre del año, el avance de dicha partida en el territorio nacional ha sido del 1,3%, un porcentaje que supone más del doble que en registrado en su principal mercado, México.

Además, los analistas esperan que ese incremento se amplíe en el último trimestre del año por el efecto del dinero que llega de gestionar los fondos de inversión. La razón es que las comisiones de éxito que cobran muchos de los instrumentos de ahorro que vende la entidad en España, donde es la gestora más grande, serán superiores a las del 2018, puesto que el desarrollo del mercado ha sido mucho mejor.

La gestión de activos para BBVA, al menos en España, se ha convertido en la gran baza del banco para endulzar la caída de su negocio principal. Si se pone el contador entre el 2016 y el 2018, el incremento de las comisiones por dicha actividad se ha disparado cerca de un 22%. Solo el 8,2% de subida que ha registrado lo que cobra por el uso de las tarjetas de crédito (que también le suponen un gasto importante) registra un crecimiento importante. Aunque si vamos más atrás, el efecto es todavía superior, ya que desde el 2014 esa cifra se ha disparado un 72,2%, lo que suponen 430 millones de euros más.   

Pedro Ruiz
Pedro Ruiz
Colaborador de MERCA2