Por más increíble que suene, es verdad que existe una ciudad en Europa sin leyes, no por nada se llama: Ciudad Libre de Christiania. Es un territorio pequeño de unos mil habitantes en los que el día a día es completamente distinto a cómo estamos acostumbrados a vivir.
La comuna libre está situada en una zona céntrica de Copenhague y pese a que nació como un experimento social, ya cumple medio siglo en que ha superado la resistencia de las autoridades pese a la relación problemática con la venta y consumo del cannabis. En este artículo te contaremos todo sobre este curioso territorio.
Ciudad Libre de Christiania
En mayo del 1968, un grupo de jóvenes ocupó unos antiguos barracones militares y proclamó la ciudad libre de Christiania, de inspiración anarquista. Pero no fue hasta 2004 cuando se legalizó y normalizó el asentamiento. El territorio cubre un área de 34 hectáreas en el barrio de Christianshavn (puerto de Christian), en la capital de Dinamarca, Copenhague.
El Parlamento aprobó en 1989 la “ley Christiania”, que conservaba el asentamiento y hablaba de una futura legalización y normalización, y finalmente reformada en 2004, cuando se aprobó la «ciudad». Christiania se estableció con un estatus semilegal de comunidad de vecinos que se autoproclama independiente del Estado danés.
La «ciudad hippie» de Europa
La legalización del cannabis fue consigna colectiva desde el origen de Christiania, al punto de que se había creado un mercado para comercializarla libremente en la icónica calle Pusher Street, relativamente consentido por las autoridades de la época, y controlado inicialmente por los christianitas. Cuando se llega a la calle, los lugareños piden a todos los turistas abstenerse de sacar fotografías de los stands dónde venden la mercadería.
La libre venta de marihuana ha sido objeto de polémica, ya que se ha consolidado como el mayor centro de venta y consumo de drogas blandas en Europa. Por otro lado, la calle Pusher Street ha sido escenario de varios disturbios, e incluso asesinatos, por lo que en el 2024 los residentes de Christiana aprobaron desmantelar el mercado que allí se encontraba, con el objetivo de expulsar a los traficantes de drogas que resultaban ser un peligro para su población.
Si bien se buscó la intervención en esta representativa calle de Christiana desde el año 1980; no se había podido conseguir el cierre total de sus mercados hasta recientemente, luego de varios enfrentamientos y asesinatos. La idea de los pobladores es recuperar el espíritu inicial de su territorio.
