El primer recuerdo que pierden los pacientes con alzhéimer

El alzhéimer es una enfermedad neurodegenerativa progresiva que afecta tanto al paciente como a las personas que lo rodean. Las consecuencias pueden llegar a ser muy crueles con el entorno, pero también es una condición que puede ser tratada, gracias al avance de la medicina, si es encontrada a tiempo. A medida que avanza, este diagnóstico puede afectar las actividades más cotidianas e indispensables de la vida.

El momento en que un paciente con alzhéimer pierde el primer recuerdo puede ser terrible, no tanto por la pérdida en sí, sino porque marca un punto de inicio para el futuro que vendrá. Es normal que la persona se sienta triste o desorientada, como si de pronto estuviera fuera de la realidad. Por eso, es importante que cuente con un grupo de sostén a su alrededor.

¿Qué es lo primero que se olvida?

¿Qué es lo primero que se olvida?

Si bien el alzhéimer se manifiesta de maneras muy variadas y no en todos los pacientes tiene el mismo efecto, según un estudio realizado por Clínica de Mayo, lo primero que se olvidan son los acontecimientos cotidianos. Los hechos que están más próximos en el tiempo, como ir a hacer las compras, haber ingerido determinado desayuno o encontrarse con alguien en la calle, son algunas de las cosas que los enfermos pierden.

Este primer momento en el que se toma conciencia del olvido puede ser muy angustiante para la persona, y es usual que, con el tiempo, muestren algún signo de depresión o decaimiento. Por eso es importante que el entorno estimule la actividad del paciente con juegos de memoria, o muchas veces funciona alentar a que la persona narre eventos pasados de su vida que sí recuerda y atesora. Es fundamental cuidar su estado de ánimo, porque ello está conectado de forma directa con el tratamiento médico.

Síntomas de que tengo alzhéimer

Síntomas de que tengo alzhéimer

Como es una enfermedad que se puede prevenir, es muy importante conocer los indicios para poder tratarla a tiempo. Si bien cada paciente es diferente y el cuerpo reacciona de maneras distintas, se estima que con la medicación adecuada se puede vivir bien entre 4 y 8 años, aunque algunos duplican ese número.

Los síntomas tempranos que una persona puede identificar son tener dificultad para recordar información reciente, extravío de objetos, cambios en el estado de ánimo y de personalidad y problemas de organización y planificación de tareas cotidianas. Si la enfermedad avanza, las señales puede ser más profundas, como presentar dificultad para comunicarse, pérdida de memoria a corto o largo plazo y desorientación.