El producto interior bruto (PIB) de Estados Unidos registró en el cuarto trimestre del año una expansión del 0,8%, moderándose cuatro décimas respecto del crecimiento del 1,2% del tercer trimestre, según la primera estimación publicada por la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio.
En cifras anualizadas, el crecimiento del PIB estadounidense entre octubre y diciembre alcanzó el 3,3%, frente al 4,9% de los tres meses anteriores, superando ampliamente las expectativas del consenso del mercado que apuntaban a un 2%.
El incremento del PIB real reflejó aumentos en el gasto de los consumidores, así como de las exportaciones, el gasto de los gobiernos estatales y locales, la inversión fija no residencial, el gasto del Gobierno federal, la inversión en inventarios privados y la inversión fija residencial, mientras que las importaciones, que son una resta en el cálculo del PIB, aumentaron.
De este modo, en el conjunto de 2023, la mayor economía mundial registró un crecimiento del 2,5%, seis décimas por encima de la expansión del 1,9% en 2022, a pesar del endurecimiento de la política monetaria por parte de la Reserva Federal (Fed).
El aumento del PIB real en 2023 reflejó principalmente el mayor gasto de los consumidores, así como el incremento de la inversión fija no residencial, del gasto de los gobiernos estatales y locales, las exportaciones y el gasto del Gobierno federal que fueron parcialmente compensados por disminuciones en la inversión fija residencial y la inversión en inventarios, mientras que las importaciones disminuyeron.
En este sentido, el aumento del gasto público estatal y local reflejó incrementos en la inversión bruta en estructuras y en la remuneración de los empleados públicos, mientras que el aumento del gasto del Gobierno federal reflejó el mayor gasto de defensa, así como también en partidas no relacionadas con la defensa.
ESCENARIO ‘MACRO’ PARA LA FED.
La buena marcha de la economía estadounidense en el último trimestre de 2023 se suma a los positivos datos recientes sobre la evolución del mercado laboral, mientras que la inflación se aceleró en diciembre, lo que dificultaría un inminente recorte de los tipos de interés por parte de la Fed.
En concreto, el índice de precios de consumo (IPC) de Estados Unidos se situó en el 3,4% interanual en el mes de diciembre, lo que se implica una aceleración de tres décimas de la subida anual en noviembre, mientras que el índice subyacente cerró 2023 con una lectura del 3,9%, una décima por debajo de la del mes anterior.
De su lado, la economía estadounidense generó 216.000 nuevos puestos de trabajo en diciembre, una cifra superior a los 173.000 nuevos empleos creados en noviembre, mientras que la tasa de paro se mantuvo sin cambios en el 3,7%.
De hecho, el dato de diciembre representó la mejor evolución del mercado laboral estadounidense desde el pasado septiembre y amplió a 36 meses consecutivos la secuencia de creación de empleo.
En su reunión de mediados del pasado mes de diciembre, el banco central estadounidense decidió mantener los tipos de interés en el rango del 5,25% al 5,5%, aunque la institución mostró en sus proyecciones la posibilidad de acometer hasta tres bajadas del precio del dinero a lo largo del presente año.
Sin embargo, las deliberaciones de la Fed tuvieron lugar antes de conocerse el repunte de los precios, así como los datos de empleo de final de 2023 y del crecimiento del PIB, mientras que las actas de la última reunión de la entidad mostraban que en el seno del banco central persistía una incertidumbre significativa sobre el sentido de los tipos de interés en función de la evolución de los datos macroeconómicos.