Los clientes de Decathlon se convierten víctimas de un ‘timo’

La francesa Decathlon es una de las cadenas de tiendas de deporte más populares, nada extraño si nos fijamos en su amplio catálogo de productos en el que hay opciones para todos los gustos y necesidades, también destacar la importancia en su propia marca de distribuidor. Decathlon se ha convertido en una de las tiendas de referencia no solo en cuanto a artículos deportivos, sino también en moda, pero eso no le pone a salvo de los ciberdelincuentes. Sus clientes Dan fe de ello.

La empresa de artículos deportivos cerró 2022 en España con una facturación de 2.106 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 3,54% respecto al ejercicio anterior, alcanzando los 100 millones de euros de beneficio neto. El CEO de Decathlon España, Borja Sánchez, hace hincapié en que «gracias al compromiso diario, la experiencia y el trabajo constante del gran equipo de Decathlon España, hemos obtenido estos resultados. Seguiremos trabajando para que cada vez más personas disfruten de los beneficios de la práctica del deporte».

El caso es que siempre han existido los ciberdelincuentes, es decir, aquellas personas que quieren beneficiarse a través de internet de los consumidores. Más ahora cuando se ve un incremento del negocio online en la mayoría de empresas. Sin ir más lejos, las ventas online de la marca francesa alcanzaron el 12% de las ventas totales, lo que supone un crecimiento de facturación del 90% respecto a los valores de esas cuentas precovid.

Decathlon Merca2.es

LOS CIBERATAQUES LLEGAN A DECATHLON

Los clientes de esta conocida marca deportiva han sufrido una intromisión y es que ciberdelincuentes han accedido a sus datos en ámbito digital. Esto hace que se infiltren en la red por medio de cifrados impenetrables, para recaudar los datos internos y externos. En este contexto, se deja al descubierto la necesidad de proteger con mayor énfasis la información que manejan las compañías en los distintos sectores.

En el caso de Decathlon este ataque ha empezado con un correo en el que se presentan como dicha empresa. Este contiene archivos ‘malware’, los cuales, al descargarse en un ordenador con acceso a toda la información, esta es cifrada. Es en ese punto, cuando el cliente pierde el control de todo sus datos, por lo que deberá pagar para recuperarlos o, por el contrario, perderlos para siempre.

LA NUEVA SUPLANTACIÓN DE IDENTIDAD DE DECATHLON A TRAVÉS DE UN CORREO ELECTRÓNICO, TRATÁNDOSE DE UNA NEWSLETTER

Sin embargo, el correo que han recibido los clientes de la marca francesa es el siguiente: «Felicidades, ha sido elegido para participar en nuestro programa de fidelización GRATIS». Tras este mensaje hay un botón ‘Confirma Ya’, que es donde los ciberdelincuentes si el cliente hace clic le van a arrebatar todos sus datos.

El correo electrónico fraudulento que pone en 'jaque' a Decathlon.
El correo electrónico fraudulento que pone en ‘jaque’ a Decathlon.

Muchos son los clientes que han expuesto este problema vía redes sociales, más concretamente en ‘X’, el antiguo Twitter, «Nueva campaña de suplantación de Decathlon provocando un engaño a sus clientes. Posible phising a vuestro nombre», señalan. Ante estos casos, la firma francesa es la primera en responder y aclarar las dudas a sus compradores, «Hola, ¿nos puedes hacer llegar la dirección de correo electrónico y la cabecera de dicho correo por mensaje privado? Un saludo».

COMO EVITAR CAER EN ESTOS CASOS

En estos casos, hay que crear barreras para disminuir la posibilidad de que sea víctima de robo de información. La víctima tendrá que tener mucho cuidado, revisar en todo momento la dirección desde la que se envía el correo y las faltas de ortografía. Proteger los datos, la información o los accesos a cuestiones confidenciales de una empresa es vital para garantizar un buen funcionamiento. Sufrir un ciberataque puede suponer un problema si conlleva una paralización de la actividad. La ciberdelincuencia y las estafas online no paran de crecer. 

Decathlon

Sin embargo, las víctimas en todo momento deben de verificar si se trata de una página fraudulenta y avisar a la compañía a la cual se le está suplantando la identidad. Un hecho que lleva pasando mucho tiempo y que en estos momentos le ha tocado a Decathlon.